Miles de personas que visitan la muestra “Inmersión Unifranz” que se lleva adelante en predios de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra calificaron de ‘imperdible’ y ‘extraordinaria’ la exposición que, gracias a la tecnología, da vida a las obras de siete artistas bolivianos.
En la muestra, lo real y lo imaginario se unen para ofrecer un recorrido colorido, cautivador e imponente. Al ingresar a la estructura inmersiva de 360°, se puede disfrutar desde paisajes cálidos de la naturaleza oriental del país, hasta la majestuosa diablada de Oruro y, multiversos diseñados en realidad 3D.
La realización sonora fortalece la sensación de cada escenario que ofrece esta experiencia, muestra artística que finaliza con el sello de fuertes aplausos de un público que agradece haber presenciado las obras de siete artistas bolivianos.
Un mundo en movimiento
Las exposiciones inmersivas son una forma cada vez más popular de experimentar el arte y la cultura. A diferencia de las muestras tradicionales en museos o galerías de arte, que presentan obras colgadas en las paredes o dispuestas en pedestales, las exposiciones inmersivas sumergen al visitante en un mundo de movimiento, color y música.
La muestra inmersiva itinerante, que fue inaugurada este jueves en conmemoración a los 30 años de Unifranz, estará abierta al público cruceño en la Avenida Busch esquina segundo anillo, No. 1113, hasta este domingo, con acceso libre. La siguiente semana se trasladará a La Paz del 12 al 14 de mayo. La gira terminará en Cochabamba, entre el 18 y el 21 de este mes.
Kev Alemán (video dron), Magenta Murillo (pintura), Carolina Sanjinés (escultura bronce y madera), Daniel Alarcón (fotográfica), Ángel Rapu (diseño 3D), Salvador Calavera (graffiti) y Aarón Maman Rendon (diseño 3D) son parte del proyecto itinerante.
Luego de participar en la muestra, la escultora Carolina Sanjinés, cuya obra forma parte del proyecto, expresó que para ella fue una “experiencia extraordinaria y conmovedora” que aún no logra superar ya que “definitivamente es una experiencia única, de color, de sonido y movimiento”.
La obra de Sanjinés que los productores eligieron para la muestra se denomina Osum. Se trata de una deidad de la religión yoruba trabajada en bronce. En la santería sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. Osum reina las aguas dulces del mundo, los arroyos, manantiales y ríos, personificando el amor y la fertilidad.
En tanto, Vito Avarzua, uno de los productores de la singular muestra de arte y cultura, explicó que Inmersión Unifranz es una bonita forma de expresión artística. “Todo esto parte de definir un espacio físico, matemáticamente hablando, que tenga dimensiones, tomar obras de los artistas, respetar y descomponer la obra del artista y de esa forma poder llevar a procesos 3D de animación”.
Detalla que, en este caso, no se fusionó las obras de los diferentes artistas, sino se trató a cada uno como obra independiente y por cada artista consumimos un proceso inmersivo que va juntando en palabras simples, una tras otra hasta que llegas al final de este proceso artístico,
Visitantes califican la muestra como única e increíble
Fabiola Natusch es estudiante de Psicología de Unifranz y visitó la muestra este viernes. “Me gustó bastante el sonido y el espacio generado en 360°. Había la imagen de una nave que tenía un movimiento que me hacía sentir que estaba en ese lugar. Realmente a la universidad le interesa crear actividades dinámicas y busca nuevas maneras de innovación”.
En tanto, Celeste Gareca, estudiante de Enfermería, asegura que vivió una experiencia única e increíble, “visualmente, lo sentís, se te eriza la piel, lo sentís muy surrealista, es muy bonito (…). Es como que estuvieras dentro y estuvieras en ese instante y capturar ese momento, y estar presente ahí, es mágico”.
Por su parte, Diego Betancur, dijo que le gusta mucho el arte por lo que apreció de sobremanera la forma en que estaban plasmadas las obras de los artistas. “Sentí que estaba dentro de la naturaleza, hizo que me relajara y disfrutara de la experiencia. Este es verdaderamente un sitio para estar tranquilo y disfrutar solo, en familia o con amigos”, puntualizó.
En “Inmersión Unifranz”, los visitantes ingresan en una especie de tambor, donde aprecian una película proyectada en 360 grados. Detrás del proyecto hay un trabajo en equipo de gente muy experimentada de Colombia, Chile, Europa y Bolivia. Tres elementos claves guiaron la selección de los artistas para el proyecto inmersivo: innovación, calidad y profesionalismo.
El curador del proyecto, Eduardo Bluebox, destacó que la muestra genera una experiencia estética de modo inmersivo. “La línea que une a todos los artistas es la de la fantasía, el mundo lírico, los colores y, por supuesto, en sus trabajos está impregnada nuestra cultura en toda su diversidad”.
La rectora de Unifranz, Verónica Ágreda de Pazos, aseguró que gracias al proyecto inmersivo el público tiene la oportunidad de entrar en el imaginario de los artistas, “en un espacio donde vamos a ver cómo las obras están interactuando con nosotros o se mueven o empiezan a generar distintas formas”.
La experiencia inmersiva cierra su exposición hoy en Santa Cruz