Por Diego And´res Sabat
¿Los robots nos quitarán oportunidades laborales?
En un sombrío giro de los acontecimientos, la Inteligencia Artificial (IA) se alza como una oscura amenaza en el horizonte de la humanidad. Esta innovadora tecnología, una vez considerada una esperanza para el progreso y la mejora de nuestras vidas, ha adquirido un aura ominosa que nos sumerge en un abismo de incertidumbre y peligro. La IA, con su creciente autonomía y capacidad de aprendizaje, plantea interrogantes inquietantes sobre el futuro de la humanidad y cuestiona la misma esencia de lo que significa ser humano.
Este es un texto generado por Chat GPT, un chatbot creado para responder las preguntas que los usuarios construyen a partir de requerimientos específicos. En este caso Chat GPT respondió a la orden de: Actúa como un periodista profesional y redacta un primer párrafo extremadamente fatalista sobre la inteligencia artificial.
El software de desarrollo de lenguaje y machine learning, aprendizaje de las máquinas, creado por la empresa Open AI, ha sido entrenado para analizar una gran cantidad de datos de texto, realizar una amplia variedad de tareas relacionadas con el lenguaje natural e interactuar con los usuarios de una manera coherente. Cuando se masificó su uso el primer trimestre del 2023, saltó las alarmas fatalistas que veían al software como una amenaza tanto al sector educativo, como al laboral.
El futuro del trabajo con la I.A.
En la actualidad, es imposible imaginarse el futuro sin la Inteligencia Artificial, mucha más en el ámbito laboral. Existe la duda por parte de muchos trabajadores que si esta tecnología puede llegar a suplantar el trabajo humano, pero la realidad es que generó otros trabajos, como los de la Tecnología con la Información (IT), los cuales son los desarrolladores web, administradores web, ingenieros entre otros.
Las tecnologías como Sembly que ayuda en dar más dinamismo a reuniones virtuales o Synthesia que genera videos de manera rápida con avatares en más de 120 idiomas, son herramientas que dan facilidad a los trabajadores de desarrollar de mejor manera sus labores.
Pedro Sáenz, Director del Observatorio Nacional del Trabajo y Vicerrector de UNIFRANZ La Paz, ve de manera positiva la inclusión de este tipo de tecnologías en el campo laboral, como herramientas de complemento que simplifiquen los trabajos repetitivos. “Tenemos que verlas como una oportunidad, en el sentido que obliga a las personas a capacitarse en cosas más puntuales y específicas. Uno de los puntos altos que ha tenido la tecnología en el mundo laboral es que trabajos rutinarios vienen siendo desarrollados por máquinas que no requieren mucho del aporte de un ser humano” analiza la autoridad.
Los trabajos y los perfiles irán evolucionando. Según un estudio de ManpowerGroup, una consultora laboral internacional, recoge las respuestas de 18.000 directivos de 43 países, afirmando que a corto y medio plazo habrá incrementos para el empleo en puestos relacionados con el sector de Tecnologías de la Información y Atención al Cliente, como analistas de datos o comerciales especializados en ofertas digitales. De igual manera destaca una importante demanda de profesionales expertos en robótica, internet de las cosas y M2M, especialistas en comunicación entre máquinas.
Aunque hay buenas noticias para muchos perfiles laborales, también hay necesidad de actualización o redirección de otros, la Universidad de Oxford señala 10 perfiles que están “seriamente amenazados” por el impulso dado a la inteligencia artificial:
- Vendedores a Distancia
- Costureros
- Técnicos en Matemáticas
- Aseguradores
- Relojeros
- Agentes de transporte y carga
- Operadores de estudios fotográficos
- Bibliotecarios
- Responsables de nuevas cuentas
- Traductores
Por ello, en palabras del Director del Observatorio Nacional del Trabajo, hay una necesidad de empezar a desarrollar nuevas habilidades laborales y saber claramente cuáles son estás nuevas habilidades para “mantenernos competitivos” frente a la inteligencia artificial.
I.A. en la Educación
La IA, ofrece muchas ventajas para el desarrollo y formación del ser humano; la escuela lugar donde se forma a los futuros ciudadanos no es ajena a esta situación y aprovecha al máximo. Tanto estudiantes y profesores se vieron beneficiados con las facilidades que esta tecnología ofrece: Duolingo es una aplicación la cual mediante la IA enseña diferentes idiomas en línea; Aleks, una proforma en la cual uno puedo aprender matemáticas y proporciona exámenes y enseñanza personalizada.
La academia es otro sector afectado intrínsecamente por la irrupción de la inteligencia artificial. El uso de softwares como ChatGPT, en la creación de textos o MidJorney, para la elaboración de piezas gráficas ya es una realidad en las aulas bolivianas.
Walter Reyesvilla, docente innovador de UNIFRANZ, ve con buenos ojos la aplicación de la inteligencia artificial en la educación. “Lo que se puede decir es que como otros recursos, la Enciclopedia Tradicional, Google o las Wikis, a efectos educativos la IA es un medio de consulta -el más próximo a la «creación» autónoma de contenidos-. Sin embargo, su base sigue siendo la de siempre: lo ya producido por el ser humano. Su perfección sintáctica, sin embargo, no sería significativa sin el aporte humano”, dejando en claro que, aunque la tecnología simplifica el trabajo, el estudiante aún debe entender el proceso de interacción con el software.
Según UNESCO, ya en 2019 el uso de la Inteligencia Artificial estaba en miras de la organización internacional, durante el Consenso de Beijing se estableció que esta tecnología debería: Promover una utilización equitativa e inclusiva de la IA en la educación, respetar la equidad de géneros, algoritmos de la educación, fortalecer el seguimiento, evaluación e investigación.
Justamente uno de estos puntos genera un interrogante: ¿Cuál es la línea que divide el apoyo de la inteligencia artificial en las tareas académicas y el plagio? Cristal Vargas, estudiante de Ingeniería de Sistemas de UNIFRANZ responde: “Es una línea difusa que separa el hacer tareas con el apoyo de estas tecnologías y que la tecnología te haga las tareas. Por ahora no hay formas de identificar el plagio generado por inteligencia artificial, pero si existe la propia ética del estudiante, que debe entender las desventajas del uso irresponsable de esta tecnología en su formación, una especie de regulación anárquica”.
Walter Reyesvilla comparte la percepción autorregulatoria de la ética académica. Los estudiantes al momento de cumplir con las tareas de una asignatura deben consultar diversas fuentes, la Inteligencia Artificial es considerada como una de estas fuentes. “No es delito; al contrario, es un requisito para cualquier tarea. Pero el estudiante debe contrastarlas, valorarlas, analizarlas y, finalmente, elaborar «su» pensamiento al respecto. Al estudiante hay que ponerlo ante la disyuntiva de la vergüenza o la honra, por consiguiente su satisfacción y orgullo” enfatiza el académico.
Las cartas ya están puestas sobre la mesa, pero hay una verdad irrefutable, la inteligencia artificial vino para quedarse transformando la forma de trabajar y estudiar en nuestra sociedad. El abrupto crecimiento de la tecnología, aún no está regulada, pese a las preocupación de Sam Altman, creador de ChatGPT, ante su comparecencia frente al Congreso de los Estados Unidos a mediados de mayo 2023, destacó los beneficios del software en distintas áreas, pero también expresó su precaución y necesidad de la intervención de los gobiernos del mundo para asegurar que estas herramientas sean desarrolladas de manera que protejan y respeten los derechos y las libertades de los ciudadanos, al igual que supervisen su evolución.