Por Manuel Filomeno
Carolina Vélez vivió y estudió seis meses en Colombia, una experiencia que cambió su vida por completo.
“Aprendí más de lo que se nos impartió en las aulas, aprendí a cómo relacionarme con gente de otras culturas, a ser más empática y trabajar en equipo, además tuve acceso a textos y material que de otra manera nunca hubiera podido revisar, fue maravilloso”, explica la estudiante de 22 años.
Como Carolina, cada año, decenas de estudiantes son recibidos por universidades en el extranjero, como parte de programas de intercambio, donde además de fortalecer sus conocimientos académicos, hacen contactos, acceden a recursos educativos globales y aprenden habilidades blandas y culturales.
“Los programas de internacionalización ofrecen una amplia gama de beneficios tanto para estudiantes como para futuros profesionales, tales como experiencia multicultural; redes de contactos globales que son invaluables en un mundo cada vez más interconectado; desarrollo personal porque al vivir y trabajar en un entorno extranjero fomenta la independencia, la adaptabilidad y la resiliencia, además mejora la empleabilidad, porque la experiencia internacional es altamente valorada por los empleadores”, expresa Luz Vanzulli, directora ejecutiva Latam Sur, formación a lo largo de la vida, educación continua y posgrado, del Tecnológico de Monterrey.
Vanzulli participó en el V Foro Internacional de Innovación Educativa (FIIE) – “El Futuro de la Educación, reflexiones desde Bolivia para Latinoamérica”, evento organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz que reunió a 33 expertos nacionales e internacionales, autoridades y casi un millar de actores involucrados en el proceso educativo latinoamericano.
Globalización y movilidad virtual
Vanzulli indica que la globalización ha facilitado la movilidad entre diferentes países de los estudiantes, docentes e investigadores, permitiendo un mejor acceso a estos programas y haciendo de las aulas universitarias entornos más diversos culturalmente, beneficiando, no sólo a quienes emprenden el viaje a otros destinos, sino también a quienes se quedan en sus países y a las mismas instituciones.
“La globalización ha facilitado la movilidad de estudiantes, académicos e investigadores. Las instituciones educativas están atrayendo estudiantes de una amplia gama de países, lo que crea aulas más diversas y culturales, lo que enriquece la experiencia educativa y prepara a los estudiantes para un mundo globalizado. Los proyectos de investigación internacionales son cada vez más comunes, lo que fomenta la diversidad de perspectivas y la excelencia académica. Las instituciones educativas compiten a nivel global para atraer a los mejores estudiantes, académicos e investigadores”, explica.
Estos intercambios son posibles, en parte, gracias a las nuevas tecnologías, que permiten a los interesados acceder a clases, cursos o incluso programas completos de manera virtual. La tecnología también permite otro tipo de beneficios.
“Las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en la internacionalización de la educación, éstas desempeñan un papel integral en la internacionalización de la educación al facilitar el acceso global, fomentar la colaboración internacional, personalizar el aprendizaje, proporcionar recursos educativos digitales y permitir la movilidad virtual”, señala la experta.
Algunos de los retos futuros para esta modalidad de intercambio giran en torno a garantizar la equidad y el acceso de los estudiantes y docentes, sobre todo en temas de costo. Además, Vanzulli expresa que es fundamental que las instituciones trabajen sobre la estandarización de las cualificaciones.
“Es necesario trabajar en temas de equidad y acceso a los estudiantes y docentes, sobre por temas de costo. Además, es importante avanzar en el reconocimiento de las cualificaciones y su estandarización. Abordar estos desafíos requerirá un enfoque colaborativo y multidimensional por parte de instituciones educativas, gobiernos y otras partes interesadas”, puntualiza.
Educación continua
Vanzulli explica que los programas de internacionalización desempeñan un papel crucial en la educación continua al proporcionar oportunidades de aprendizaje enriquecedoras, acceso a recursos globales y el desarrollo de habilidades blandas y culturales fundamentales para el éxito en un mundo cada vez más interconectado.
“Además, la internacionalización puede ofrecer oportunidades únicas para el desarrollo profesional al proporcionar acceso a recursos, expertos y experiencias que pueden no estar disponibles localmente. Estos programas pueden aumentar la empleabilidad y la capacidad de éxito profesional de los participantes”, según la experta.
Ante esto, Vanzulli agrega que los profesionales que buscan el éxito deben enfocarse en programas de internacionalización y aprendizaje continuo para alcanzar el desarrollo profesional con estándar de competencia global, la ampliación de perspectivas personales y laborales, la formación de redes profesionales, buscar la adaptabilidad en un mundo empresarial que está en constante cambio y posición como líderes en sus respectivos campos, entre otras razones.