La evolución constante en el campo de la medicina plantea desafíos significativos a las instituciones educativas encargadas de formar a los profesionales de la salud. En 1988, la «Declaración de Edimburgo» trazó el rumbo para la educación médica, señalando la importancia de adaptarse a los tiempos, promoviendo el aprendizaje continuo y formando médicos comprometidos con la salud de la sociedad. Sin embargo, la realidad actual revela que este objetivo no se cumple, con desafíos en recursos tecnológicos, infraestructura y la falta de profesionales preparados para enfrentar nuevos retos.
La educación médica ha enfrentado críticas y desafíos respecto a su metodología tradicional. A pesar de los enormes avances en las ciencias biomédicas, muchas instituciones aún se aferran a un enfoque convencional que, en la práctica, no logra satisfacer las demandas de una sociedad en constante cambio. Surge una necesidad urgente de repensar la educación médica y superar la creencia errónea de que la «educación tradicional» es la única respuesta a las complejidades contemporáneas del sistema de salud.
Si bien la Declaración de Edimburgo identificó varios puntos críticos para mejorar la educación médica, resaltando la importancia de promover el aprendizaje activo a lo largo de toda la vida, persiste una desconexión entre la visión innovadora propuesta y la realidad arraigada en métodos tradicionales. El Dr. Jimmy Venegas, Decano Académico de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), destaca que muchas universidades del país aún no se perfilan con estos ideales, evidenciando la brecha entre la teoría y la práctica en la formación médica actual.
En este contexto de desafíos y la urgente necesidad de evolucionar en la educación médica, surge la interrogante clave: ¿cómo están respondiendo las universidades a estos llamados de cambio planteados desde hace décadas? La realidad laboral y social que enfrentarán los futuros profesionales médicos es incierta y demanda competencias humanas vinculadas al avance tecnológico, pero centradas en el bienestar de las personas y las comunidades.
Es en respuesta a este panorama que la Unifranz asume una posición proactiva, comprometida con la transformación de la educación médica en Bolivia. Abordando estos retos y redefiniendo el paradigma educativo para formar médicos preparados para el futuro.
Con el compromiso social de transformar la educación en Bolivia, resaltando la confianza depositada por estudiantes y sus familias durante los seis años de la carrera; a través de la innovación tecnológica, los reconocimientos y acreditaciones, y un modelo de enseñanza y aprendizaje basado en competencias y centrado en los estudiantes.
La modernización de la enseñanza médica es esencial, y Unifranz destaca por su enfoque innovador, los simuladores se han convertido en herramientas clave para la formación de médicos, permitiendo a los estudiantes aplicar conocimientos en situaciones clínicas simuladas desde el primer semestre. Además se destaca una infraestructura de vanguardia, fusionando la educación médica con tecnologías avanzadas. A nivel global, Healthcare 3.0 emerge como la tercera etapa evolutiva, poniendo al paciente en el centro y enfocándose en la tecnología inclusiva. Este enfoque destaca la importancia de empoderar a pacientes, trabajadores de la salud y comunidades, abordando desafíos actuales y futuros en la salud mundial.
Otros reconocimientos como la acreditación del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), respaldan la calidad del capital humano en UNIFRANZ, asegurando un entorno propicio para el desarrollo profesional. “Fuimos sometidos a un riguroso proceso de evaluación que certifica que la carrera cumple con estándares de calidad académicos establecidos a nivel internacional. Esto asegura que los estudiantes reciban una educación de calidad y que nuestros profesionales médicos estén capacitados para brindar servicios con calidad y seguridad para los pacientes” comparten los Doctores Jimmy Venegas, Decano Académico de Unifranz, y Gastón Cornejo Ferrufino, Decano de la facultad de Ciencias de la Salud.
Las historias de éxito de la Dra. Edilaine Braga de Souza y el Dr. Fabio Saavedra Montaño destacan la excelencia académica y la participación activa de los estudiantes en actividades científicas y culturales. Braga, mejor estudiante de su promoción, se proyecta como Cirujana Cardiovascular en Brasil.
El Dr. Saavedra por su parte, co-fundador de la Sociedad Científica de Estudiantes de Ciencias de la Salud Unifranz Cochabamba (SCECSUFT), enfatiza la importancia de elementos como los simuladores en su desarrollo académico, añadiendo que la universidad no solo ha otorgado bibliotecas físicas y virtuales, sino también acceso a simuladores y preparados anatómicos, proporcionando a los estudiantes experiencias prácticas que van más allá de la teoría. Este enfoque en la práctica, respaldado por herramientas como los simuladores, permite a los futuros médicos, adquirir habilidades específicas de manera efectiva y aplicar sus conocimientos en situaciones clínicas simuladas, preparándolos de manera integral para los desafíos de la medicina moderna.
Nicole Claure, directora de la Sociedad Científica de Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud, resalta las diversas oportunidades proporcionadas por la universidad, que contribuyen a su formación continua tanto en el ámbito académico como personal. Su liderazgo en la sociedad la posiciona como un agente de cambio social, reflejando el propósito de la universidad de transformar la educación en Bolivia.
La inclusión de «mentores» reconocidos internacionalmente, como el actual Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, el Dr. Gastón Cornejo Ferrufino, fortalece la formación integral de los estudiantes. Estas voces expertas guían a los futuros médicos hacia una comprensión más profunda y holística de su papel en la sociedad.
En conclusión, Unifranz plantea que la formación médica debe apuntar más allá de la tradición. Se centra en la innovación, la aplicación práctica y el desarrollo integral de competencias, preparando a los estudiantes para afrontar los desafíos de la medicina del futuro. Estas historias de transformación destacan la combinación de talento humano, innovación educativa y compromiso social en la formación de médicos, posicionándola como un espacio que impulsa el desarrollo integral de profesionales médicos capaces de transformar la salud y la medicina del futuro.
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