Estudiantes impulsan el comercio artesanal cruceño con tecnología y creatividad

Mientras los rayos del sol iluminan las calles de San Ignacio de Velasco, Carmela Sevilla organiza con dedicación sus piezas artesanales de barro y madera. Su oficio es un legado de generaciones, pero su mayor desafío siempre ha sido llegar a más personas y mercados. 

“Por años hemos trabajado en silencio, sin que el mundo conozca nuestro arte”, confiesa Carmela, representante de la Asociación de Artesanos de San Ignacio.

Esta realidad es compartida por decenas de artesanos cruceños en municipios como San José, San Javier y San Rafael, quienes, pese a su talento y esfuerzo, enfrentan limitaciones para comercializar sus productos más allá de sus comunidades. 

Ahora, un proyecto innovador promete cambiar sus vidas. Se trata de “Artesanos de mi tierra”, una plataforma digital desarrollada por estudiantes de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, con el objetivo de potenciar el comercio artesanal y visibilizar la riqueza cultural de Santa Cruz en todo el mundo.

Tecnología y educación al servicio del talento local

“Artesanos de mi tierra” no es solo una plataforma; es el resultado de la colaboración multidisciplinaria de estudiantes y docentes de seis carreras: Contaduría Pública, Administración de Empresas, Ingeniería Comercial, Publicidad y Marketing, Diseño Gráfico y Producción Crossmedia, e Ingeniería de Sistemas. 

Juntos, combinaron tecnología, creatividad y compromiso social para ofrecer a los artesanos cruceños una herramienta que facilite la comercialización de sus productos tanto a nivel nacional como internacional.

Marcelo Pacheco, director de la carrera de Ingeniería de Sistemas, indica que desarrollaron “una página web intuitiva y accesible, donde los artesanos pueden exhibir sus productos, administrar sus ventas y conectar con compradores de cualquier parte del mundo. Además, los capacitamos para que puedan manejar sus perfiles y actualizar sus catálogos de forma autónoma.”

La tecnología se convierte así en una herramienta clave para reducir las barreras comerciales y permitir que el arte cruceño alcance nuevos mercados globales.

Un marketplace con impacto social y cultural

Al ingresar a la plataforma “Artesanos de mi tierra”, los usuarios encontrarán un catálogo ordenado por municipios y asociaciones, con fotos, precios, métodos de pago e información sobre cada producto. Desde tejidos y cerámica hasta tallados en madera, la oferta refleja la identidad y las tradiciones de cada región.

Lita Domínguez, directora de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia de Unifranz, resalta la importancia de la identidad visual en este proceso. “Cada municipio tiene colores, patrones y elementos únicos que deben ser respetados y promovidos. La identidad visual no solo es estética; es un vehículo para contar historias y destacar el valor cultural de cada artesano.”

Gracias a este enfoque, el proyecto no solo fortalece la economía local, sino que también promueve la preservación de las tradiciones artesanales cruceñas en un entorno cada vez más digitalizado.

Formación con impacto real

Una de las grandes fortalezas de “Artesanos de mi tierra” es que nació como parte de los proyectos integradores de Unifranz, una metodología que permite a los estudiantes aplicar sus conocimientos en soluciones reales para la sociedad.

Luz Estrella Canido, directora de la carrera de Contaduría Pública, explica cómo sus estudiantes apoyaron a los artesanos a estructurar sus costos. 

“Ayudamos a los artesanos a calcular sus márgenes de ganancia y asegurarse de recuperar su inversión. Esta asesoría les permitirá ser más competitivos y sostenibles en el mercado”.

El impacto del proyecto ha trascendido el ámbito académico y ha sido reconocido por autoridades locales. Fernando Kuscevic, director del Servicio Departamental de Industria y Comercio, destaca la relevancia de la iniciativa.

“Esta plataforma abre grandes oportunidades para los artesanos cruceños. Es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre la academia y la comunidad puede generar soluciones innovadoras”, señala

Por su parte, Carmela Sevilla, emocionada al ver sus productos en la plataforma, añade que, “ahora podemos mostrar nuestro trabajo al mundo. La tecnología nos está ayudando a crecer y a que más personas valoren nuestro arte”.

Innovación que transforma realidades

“Artesanos de mi tierra” es más que un Marketplace; es un símbolo de cómo la tecnología, la educación y el compromiso social pueden transformar vidas y preservar culturas. Al conectar a los artesanos cruceños con compradores globales, el proyecto no solo impulsa la economía local, sino que también abre un espacio para que las historias, el talento y las tradiciones de Santa Cruz lleguen a nuevos horizontes.

Para los estudiantes que desarrollaron el proyecto, la experiencia fue un aprendizaje invaluable, porque les permitió demostrar que la educación va más allá del aula, generando impacto real en las comunidades y dejando un legado de innovación y solidaridad.