Por Manuel Filomeno
A través de cuatro pasos, que las empresas pueden incorporar en sus estructuras y planes, el sector privado puede impulsar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en todo su alcance, de acuerdo con un estudio realizado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Poner fin a la pobreza, eliminar las brechas de género y promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible son algunos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas, un listado de ambiciosos desafíos que la humanidad debe cumplir hasta el año 2030 y en cuyo cumplimiento las empresas privadas tienen un papel sumamente importante
“Si bien se han producido algunos avances, aún nos encontramos muy lejos de las metas que hay que cumplir y, si hay alguna esperanza de avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos en su meta de 2030, es esencial que las empresas asuman su parte”, explica el WEF en su estudio realizado en base a una amplia revisión de las directrices prácticas de organizaciones como las consultoras internacionales McKinsey y PricewaterhouseCoopers (PwC), entre otras y de artículos científicos.
Carlos Molina, director de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, señala que la cuenta regresiva para cumplir con los ODS está en números rojos, por lo que es urgente que cada vez más empresas se apropien de los objetivos de la ONU y los hagan parte de su ADN empresarial.
“El cumplimiento de los ODS, y en particular la acción por el clima debe ser el centro de las empresas. La transición justa que vincula los derechos humanos, la reconversión económica y el mundo laboral son parte de este objetivo que busca reducir a cero las emisiones netas y una resiliencia climática inclusiva y justa”, considera el académico.
Asimismo, se apunta al aumento en la transparencia empresarial, la cual permite la atracción de inversiones y procesos de compra, aumentando la confianza en el sector empresarial.
“Multitud de empresas en Bolivia y en el mundo han tenido avances positivos en la materia creando códigos de conducta, políticas de anticorrupción o canales de denuncia o reclamaciones; sin embargo, estas cuestiones no llegan suficientemente a su cadena de valor. La creación de un código ético que permita contar con proveedores más alineados a las nuevas tendencias en la sostenibilidad o contar con nuevos procesos de evaluación de canales de distribución son tareas pendientes que deben afrontar los directores y empresas”, manifiesta el ingeniero comercial.
Cómo las empresas pueden apropiarse de los ODS
De acuerdo con el WEF, estos son las cuatro medidas que deben adoptar las empresas para impulsar el cumplimiento de los ODS
1. Priorizar
Los líderes de las empresas deben identificar los ODS más relevantes para los objetivos estratégicos de su empresa. Ninguna empresa puede tener un impacto significativo en todos los objetivos; perseguir muchos a la vez conlleva el riesgo de dispersar demasiado los recursos.
“Además, el compromiso y la participación de los empleados tienden a desvanecerse si no existe un enfoque significativo. Más allá de la alineación entre los ODS y las actividades principales de la empresa, la relevancia puede estar arraigada en los valores personales de los responsables de la toma de decisiones o en otros factores”.
2. Contextualizar
Las empresas deben situar los ODS en sus contextos geográficos e industriales. Deben replantear los objetivos y pasar de ser llamadas globales a la acción a ser metas manejables y relevantes en su contexto. Sin esta reformulación, los objetivos pueden parecer más simbólicos que prácticos.
“Algunos ODS -por ejemplo, el acceso al agua potable- son aplicables en algunas comunidades y no en otras. La localización de los ODS también anima a directivos y empleados a visualizar el progreso gradual de sus empresas hacia objetivos específicos y mejora el compromiso de las partes interesadas”.
3. Colaborar
Esto requiere trabajar junto a otras organizaciones y grupos de interés para lograr avances más significativos en los objetivos comunes. Una vez más, la complejidad de los ODS supera el alcance de una sola organización. La cooperación con múltiples socios externos es necesaria para lograr el cambio. Los ODS sólo pueden alcanzarse mediante la contribución coordinada de múltiples partes interesadas, incluidos los sectores público y privado, las instituciones multilaterales y otros actores de la sociedad civil.
“Para algunas empresas, esto requerirá un cambio de enfoque: pasar de gestionar a los grupos de interés a asociarse con ellos, y de enfoques centrados en la organización a enfoques centrados en los problemas. Esto exigirá un diálogo, algo que no siempre será fácil”.
4. Innovar
Es posible que las empresas tengan que replantearse su forma habitual de hacer negocios, diseñando nuevos modelos empresariales que produzcan distintos resultados relacionados con los ODS. La innovación en los modelos de negocio puede permitir a las empresas fomentar cambios sostenibles incorporando las consecuencias sociales y medioambientales en sus diseños. Los ODS nunca se alcanzarán si seguimos haciendo lo que hacemos, de la misma manera que siempre lo hemos hecho.
“No podemos confiar en las herramientas, técnicas y tecnologías existentes. Las empresas deben encontrar soluciones novedosas que utilicen menos insumos y tecnologías más limpias, innovando al mismo tiempo sus modelos de negocio. Esto significa modificar significativamente las prácticas empresariales actuales y adoptar otras nuevas basadas en una nueva lógica de compromiso social”.
Empresas comprometidas
En el entorno empresarial actual, la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa cobran una relevancia creciente. En este contexto, emergió una tendencia que está revolucionando la forma en que las empresas evalúan su desempeño y su impacto en la sociedad y el medioambiente: ESG, que significa Medioambiente, Social y Gobernanza (Environmental, Social and Governance).
La implementación de este enfoque permite a las empresas mejorar su posicionamiento, ya que la estrategia ESG se integra con una serie de acciones y programas diseñados para ayudar a la empresa a alcanzar sus objetivos. Esto se logra siendo conscientes del impacto en el medio ambiente y la sociedad, y respaldados por un gobierno corporativo ético y responsable, según Marcelo Álvarez, docente de la carrera de Administración de Empresas de Unifranz.
“En ese sentido, las empresas están adoptando cada vez más esta estrategia, ya que se dan cuenta de que no se trata sólo de ganar dinero o maximizar la rentabilidad, sino también de asegurarse de que su negocio no dañe el medioambiente o la sociedad”, detalla el experto.
El grado de adopción del enfoque ESG entre las empresas bolivianas es aún inicial y está en proceso de crecimiento y concienciación. Los gremios empresariales, consultores y empresas que implementaron este proceso hacen esfuerzos para alcanzar estándares internacionales.
“Entre los principales desafíos está la creación o especialización de sus equipos empresariales para que lleven adelante este enfoque y demás principios dentro y fuera la empresa, generar políticas públicas que incentiven este nuevo enfoque, y generar un ecosistema académico-emprendedor y empresarial que impulse esta nueva forma de pensar y accionar empresarial”, afirma el docente universitario.