Por Lily Zurita
La educación transforma vidas, empodera a las mujeres, abre nuevas oportunidades y es una herramienta “potente” para la igualdad de género, ya que aleja estereotipos y roles en los espacios familiares y laborales.
Con sus luces y sombras, este miércoles 11 de octubre se celebra el Día de la Mujer Boliviana, una fecha oportuna para reflexionar sobre cuánto se ha avanzado en su empoderamiento, la reivindicación de sus derechos y en la conquista de espacios laborales.
Verónica Ágreda de Pazos, CEO del Instituto de la Mujer y Empresa (IME), asegura que la innovación, la educación digital y visibilizar sus logros representan oportunidades para el empoderamiento económico de las mujeres.
“Inspiran los modelos a seguir. Si ves una mujer en un cargo de liderazgo, tomando decisiones a nivel político o empresarial, que no busca alinearse para convertirse en hombre para crecer, te das cuenta de que, si ella puede, ¿por qué yo no podría?”, sostiene la también rectora de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Para ello es necesario unir fuerzas entre actores sociales y cerrar la brecha digital de género, porque ahí radican las mayores desventajas para las mujeres. Ágreda considera que “la educación es el camino a un futuro mejor”.
En esa línea, desde hace seis años, el Instituto de la Mujer y Empresa (IME), potencia la innovación y liderazgo femenino a través de una comunidad global de mujeres emprendedoras y empresarias, constituyéndose en un espacio de formación en networking (redes laborales), mentoring (tutorías) e incubación de la fuerza creativa y productiva femenina.
La independencia económica lleva al empoderamiento y es un “escudo” para afrontar la violencia hacia la mujer. Para la experta en educación superior, “si generas tus propios recursos o los recursos suficientes como para poder seguir adelante tu vida, rompes esos estereotipos”.
Liberar el potencial creativo de las mujeres
Xiomara Zambrana Hoyos, directora asociada del Instituto de la Mujer & Empresa (IME), asegura que el protagonismo de las mujeres empresarias en emprendimientos que abordan problemas sociales y medioambientales, como el cambio climático y la desigualdad de género, dejan huella en esta generación.
Esto demuestra que no solo son capaces de tener éxito en los negocios tradicionales, sino que también pueden ser líderes en la creación de un mundo más justo y sostenible.
“En Bolivia, casi la mitad del emprendimiento (47%) es liderado por mujeres. Se evidencia una alta participación en el mercado laboral (57.5%), sin embargo, el 72% de las mujeres emprendedoras se encuentra en la fase inicial y bajo modalidades de autoempleo informal. Las microempresas generan el 83% de los empleos y más de un tercio de las mujeres trabajan por cuenta propia”, afirma Zambrana.
Si bien el surgimiento de las nuevas tecnologías ha abierto oportunidades para emprendedoras, aún falta crear más espacios para ellas, pero desde un rol no solo de usuarias sino como creadoras de tecnología.
“Más allá de la dicotomía oportunidad-necesidad que es una lectura insuficiente para comprender el rol de las emprendedoras; las mujeres son motivadas ante la inexistencia de suficientes fuentes de trabajo guiadas por un desafío personal ligado a la independencia económica”, agrega.
Un mayor acceso a la educación y la tecnología y la creciente aceptación de las mujeres como líderes empresariales, entre otros, son factores que juegan un papel determinante para impulsar el crecimiento del emprendimiento femenino en Bolivia como el principal detonante de la economía.
Es en esa dirección donde se debe impulsar el emprendimiento liderado por las mujeres y la investigación de su rol cobra más sentido ante una evidencia cualitativa y positiva pero que necesita seguir validándose, valorándose y visibilizándose en cuantitativo.
“Si el camino para ellas es cuesta arriba y sin retorno, por qué no romper la rueda de los desafíos ya conocidos (…). Necesitamos hacer más para apoyarlas y desarrollar un ecosistema empresarial más sólido para liberar su potencial. Si hacemos esto con certeza liberaremos también el potencial de toda Bolivia”, finaliza Zambrana.