¿Aprender jugando? El divertizaje es una técnica educativa que busca hacer precisamente eso: transformar el proceso de aprendizaje en una experiencia divertida, dinámica y motivadora, tanto para estudiantes como para docentes. En Bolivia, donde los retos educativos pueden ser significativos, esta metodología podría convertirse en una herramienta poderosa para mejorar la educación en todos los niveles.
El divertizaje es un enfoque que combina la diversión con el aprendizaje significativo. A través de actividades lúdicas y juegos estructurados, los estudiantes interiorizan conocimientos de manera más efectiva. “Y no hablamos solo de juegos por diversión, sino de actividades diseñadas con objetivos claros, instrucciones específicas y un propósito educativo detrás”, afirma Rodrigo Ávalos, docente de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
¿Cómo se aplica el divertizaje? Por ejemplo, los estudiantes de secundaria, en lugar de estar en una clase teórica tradicional sobre historia, participan en un juego de rol donde simulan ser personajes históricos tomando decisiones cruciales. No solo aprenden fechas y eventos, sino que entienden el contexto de cada decisión y sus consecuencias.
Ávalos señala que esta metodología no sólo motiva a los estudiantes a involucrarse más activamente, sino que también reduce el estrés que muchas veces acompaña a las evaluaciones tradicionales. Las emociones positivas generadas durante el juego facilitan la retención de información, lo que significa que los estudiantes están aprendiendo sin sentir que están siendo evaluados de manera rígida.
Beneficios tangibles para estudiantes y docentes
Para los estudiantes, el divertizaje no solo aumenta la motivación, sino que mejora sus habilidades sociales y cognitivas. Ávalos resalta que trabajar en equipo, tomar decisiones y resolver problemas dentro de un juego fomenta competencias clave como la comunicación y el pensamiento crítico. Además, al reducir la ansiedad y el estrés, esta técnica crea un entorno de aprendizaje mucho más agradable.
Para los docentes, esta metodología es igualmente beneficiosa porque les permite innovar en sus prácticas educativas, crear entornos más atractivos y evaluar el progreso de los estudiantes de manera continua, sin depender exclusivamente de pruebas formales.
Por ejemplo, un docente de matemáticas podría usar una plataforma gamificada (llevar el juego a ámbitos en los que no es común) donde los estudiantes resuelvan problemas mientras avanzan en niveles, permitiendo una evaluación en tiempo real y un aprendizaje divertido.
¿Es posible aplicar el divertizaje en el país? Ávalos está convencido de que el divertizaje es viable y beneficioso en el contexto boliviano. La riqueza cultural y la diversidad del país ofrecen el escenario perfecto para integrar elementos locales en actividades educativas, como juegos tradicionales o referencias a la mitología y festividades bolivianas. Esto haría el aprendizaje más significativo y acercaría la educación a la realidad de los estudiantes.
Una metodología inclusiva
“En áreas rurales y sectores marginados, donde el acceso a la educación formal es más limitado, el divertizaje podría ser una herramienta motivadora para mantener a los estudiantes comprometidos y mejorar las tasas de permanencia en las unidades educativas, por ejemplo”, menciona el docente, a tiempo de resaltar que, con el creciente acceso a plataformas digitales y herramientas tecnológicas, la gamificación es una posibilidad real para complementar la enseñanza en las aulas.
El divertizaje no está limitado a los más pequeños, pues puede aplicarse en todos los niveles educativos, desde la educación infantil hasta la secundaria e incluso la universidad. Los juegos de simulación, la gamificación y otras dinámicas lúdicas pueden ser herramientas poderosas para enseñar habilidades avanzadas como la toma de decisiones, la colaboración y el liderazgo, que son esenciales en el mundo moderno.
En definitiva, esta técnica ofrece la oportunidad de transformar el aula en un espacio de aprendizaje más dinámico, donde el conocimiento se adquiera de manera natural y donde estudiantes y docentes disfruten del proceso. El divertizaje está listo para jugar un papel clave en la educación boliviana, creando un futuro más motivador y accesible para todos.