Dieta personalizada: la clave para una alimentación saludable y eficiente 

La alimentación es la piedra angular de una buena salud y lo que comemos debe adaptarse a nuestro estilo de vida y condiciones físicas, es por esta razón que la personalización de dieta se presenta como la mejor alternativa para alcanzar una salud óptima. 

«La dieta tiene que adaptarse dependiendo de cuánta energía vamos a necesitar y cuáles son las ganancias que tenemos que obtener. En otras palabras, no existe una única dieta perfecta para todos, sino que debe ajustarse a las necesidades individuales y al nivel de actividad física de cada persona”, explica Ronald Ordoñez, docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, y experto en medicina del deporte y nutrición.

El médico indica que uno de los principales factores que influyen en la alimentación es el nivel y el tipo de actividad física. Un deportista, dependiendo de la disciplina que practique, tendrá requerimientos nutricionales específicos. 

“Una persona que va al gimnasio y quiere incrementar su masa muscular necesita una mayor cantidad de proteínas y calorías para aumentar de peso y masa muscular. En cambio, una persona que practica atletismo necesita una dieta que fomente una formación más definida y funcional del músculo, sin tanto incremento en la alimentación», indica Ordoñez.  

Por otra parte, para quienes practican deportes de contacto (fútbol, básquet, vóley o artes marciales), la alimentación debe enfocarse en fuentes de energía de liberación prolongada. 

«Esto implica una dieta rica en carbohidratos adecuados para obtener energía», menciona el especialista. 

Además del tipo de actividad física, la intensidad y duración del ejercicio determinan la cantidad de calorías y nutrientes que se deben consumir. Un entrenamiento prolongado e intenso demanda una reposición adecuada de energía. 

«Los atletas de resistencia pueden necesitar una dieta rica en carbohidratos antes de competir», señala Ordoñez.  

Asimismo, el momento de la ingesta es clave. Consumir carbohidratos antes del ejercicio proporciona la energía necesaria para el rendimiento, mientras que la combinación de proteínas y carbohidratos después del entrenamiento favorece la recuperación muscular. También es fundamental mantenerse bien hidratado, especialmente en entrenamientos intensos o en condiciones de calor extremo. 

 

¿Son efectivas las dietas de moda?  

En los últimos años, muchas dietas han ganado popularidad, desde la dieta keto hasta el ayuno intermitente. Aunque algunas pueden ofrecer beneficios en ciertos casos, no siempre son adecuadas para todos. 

«Mi consejo para alguien que desee mejorar su estilo de vida y bajar de peso es encontrar una dieta que se adapte a sus características personales y combinarla con ejercicio», sugiere el especialista. 

En este sentido, destaca que el ayuno intermitente ha demostrado ser eficaz en algunas investigaciones, pero advierte que «no es adecuado para personas con gastritis, ya que podría agravar su situación».  

Ordoñez también enfatiza que las dietas extremas o restrictivas no son sostenibles a largo plazo. En su lugar, recomienda una alimentación equilibrada que considere factores como la edad, el género, el metabolismo y las condiciones de salud de cada persona.

Otro error, indica el médico, es juzgar los carbohidratos como alimentos «malos». «El problema radica en las porciones. Consumir demasiados carbohidratos puede llevar a un exceso de energía y aumento de peso», dice.

La personalización de la dieta

Cada individuo tiene requerimientos únicos que deben ser tomados en cuenta al momento de definir una dieta adecuada. Algunos de los principales factores a considerar son:  

Metabolismo y composición corporal: personas con un metabolismo acelerado o mayor masa muscular requieren más calorías y proteínas. En cambio, quienes buscan perder peso necesitan un déficit calórico moderado y controlado.  

Edad y género: los adolescentes, por estar en fase de crecimiento, requieren más nutrientes, mientras que los adultos mayores necesitan reforzar su consumo de calcio y vitamina D. Además, debido a diferencias en la masa muscular, los hombres suelen requerir más calorías que las mujeres.  

Condiciones de salud: para quienes padecen enfermedades como diabetes o hipertensión, es esencial una alimentación ajustada a su condición. Reducir el consumo de azúcares refinados en el caso de la diabetes o limitar la sal en la hipertensión son cambios fundamentales.  

Preferencias y cultura: para que una dieta sea efectiva a largo plazo, debe ser sostenible y adaptarse a las preferencias alimentarias y hábitos culturales de la persona.  

«La combinación de actividad física y una dieta adecuada puede representar un cambio duradero en la vida de una persona», afirma el Ordoñez. Sin embargo, cada individuo debe encontrar la alimentación que mejor se adapte a sus necesidades y estilo de vida. La clave no está en seguir una dieta universal, sino en ajustarla a los requerimientos personales y a la actividad física realizada. 

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