Dadnin Saavedra no solo eligió una carrera, ella abraza una pasión que la impulsa a explorar el mundo y alcanzar éxitos fuera de las fronteras. Terminó hace poco la carrera de Administración de Hotelería y Turismo, y actualmente ejerce sus conocimientos en un hotel de lujo de Estados Unidos. La joven de 25 años asegura que la persistencia, el apoyo de la familia y las metas claras son la clave para alcanzar los sueños.
“Hay momentos en los que quise levantar las manos, rendirme y decir: ‘ya no doy’. Pero algo que aprendí durante la carrera, aunque me costó mucho, es el hecho de persistir y enfocarme en lo que quiero para mi vida; yo siempre quise hallar oportunidades en el exterior, es una de mis metas, y hoy puedo afirmar con mucha felicidad que lo estoy consiguiendo”, afirma Saavedra.
Desde muy joven, Dadnin vislumbró el potencial turístico del país y se propuso revalorizar la cultura, las tradiciones, la gastronomía y los atractivos que tiene para ofrecer al mundo. Ese deseo la llevó a estudiar la carrera de Administración de Hotelería y Turismo en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, lo que luego se convertiría en los cimientos de sus sueños.
“Siempre me apasionó el mundo de la hotelería y el turismo, me gusta mucho la idea de dar experiencias nuevas a los clientes a través de los viajes, el hospedaje, la cultura y la gastronomía. Esta carrera también me permite viajar y explorar, algo nuevo que no sea lo nuestro, pero también llevar lo nuestro a otro lugar, por eso la escogí”, señala la flamante profesional.
Al concluir su formación, la joven buscó oportunidades en el exterior y con la ayuda de la Red Alumni, que agrupa a egresados y titulados de la universidad, postuló a un entrenamiento remunerado en el hotel Ritz Carlton en Dove Mountain, en Arizona, Estados Unidos, que forma parte de una de las cadenas hoteleras más grandes del mundo. Luego de cumplir los requisitos y trámites, ella recibió la respuesta esperada: ¡Usted fue elegida!
La noticia no solo la llenó de alegría, sino que también enorgulleció a su familia, a quienes ella considera un pilar fundamental en su vida.
“Mi familia siempre me dio el apoyo, incluyendo esas noches en las que no dormía ni comía bien por hacer mis tareas y estudiar para mantener un promedio alto que hoy me da estas oportunidades. Mis papás siempre han estado ahí, cuidándome, y la mejor forma que encuentro para agradecerles es continuar creciendo y desarrollándome para enorgullecerlos más. Me siento muy feliz de haber logrado un paso tan grande, estoy orgullosa de mí misma y agradecida con mi familia y la universidad”, indica la joven profesional.
Las claves del éxito
Para Saavedra, mucho hace la persistencia y el enfoque que le das a tu vida para tener las metas claras y alcanzar éxitos. Agrega que la responsabilidad y la disciplina ayudan también a no desistir en el camino, en el que además es necesario adquirir las habilidades que se necesitan de acuerdo con la carrera; en su caso fue el dominio del idioma inglés, que no solo le permitió comunicarse en su entorno actual, sino que también la preparó para futuras oportunidades en el extranjero.
“Hay que tomar las herramientas necesarias que te servirán para el futuro que quieras plasmar o desarrollar. En el futuro que yo quería era necesario aprender otro idioma y lo hice durante la carrera. También persistí en eso porque sabía que era una herramienta que tarde o temprano me iba a servir. El idioma es una ventaja en mi caso porque pienso llegar a más países”, señala la joven.
Carreras como la de Administración de Hotelería y Turismo constituyen una alternativa para las personas que aman el país, la naturaleza, valoran la cultura y la dan a conocer, pero también se convierte en un puente fundamental para la promoción de la cultura de un país en el exterior.
Los profesionales en este campo tienen la capacidad de diseñar experiencias turísticas que resaltan la riqueza histórica, las tradiciones y la gastronomía, acciones que sin duda generan un impacto positivo en la economía de las comunidades y, por ende, del país.
Corea del Sur y una maestría en negocios internacionales en Corea del Sur son los próximos objetivos de esta profesional entusiasta y con grandes sueños. La historia de Dadnin es un testimonio de cómo el esfuerzo y la dedicación pueden abrir puertas. En un mundo donde muchos se rinden ante los obstáculos, su resiliencia es una lección para destacar.