Por Lily Zurita
La comunicación es una habilidad esencial en todas las áreas de la vida, ya sea en el ámbito personal, profesional o social. Lograr una comunicación eficaz no solo facilita el entendimiento mutuo, sino que también tiene múltiples beneficios que impactan directamente en la calidad de nuestras interacciones y relaciones.
Sin embargo, el ejercicio de la buena comunicación se ha vuelto más difícil en los últimos años debido a la distracción que generan los dispositivos electrónicos y las redes sociales, que provoca en muchos casos el aislamiento de las personas en su entorno.
“Pero es posible usar los avances de la tecnología de manera favorable para contribuir a mejorar la comunicación y obtener los beneficios del alcance de estos recursos, generando espacios de interacción a todo nivel”, indica Carlos Lara, docente de la carrera de Periodismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Contar con una comunicación efectiva es asegurarse de que el receptor reciba el mensaje, es por esto que, en la década de los años 60, los investigadores estadounidenses Scott Cutlip y Allen Center, lanzaron la teoría las “7C’s de la comunicación”, con lo cual buscaban establecer una serie de elementos fundamentales para que un mensaje sea dado exitosamente.
Si bien la propuesta fue acuñada hace más de 60 años, sigue vigente para mejorar la efectividad comunicativa empresarial y lograr una comunicación exitosa.
En esa línea, para asegurar que el mensaje sea claro y bien recibido, es esencial seguir las siete Cs de la comunicación. Estas características actúan como pilares para construir mensajes sólidos y efectivos. A continuación, exploramos cada una de estas Cs y su importancia.
- Clara. La claridad es crucial para que el mensaje sea comprendido por todos, incluso por aquellos que no están familiarizados con el tema. Un mensaje claro es directo y apunta al objetivo principal, evitando confusiones y malentendidos. Usar un lenguaje sencillo y preciso es clave para lograr claridad.
- Concisa. Implica transmitir el mensaje de manera breve y directa, sin extenderse innecesariamente. Un mensaje conciso evita la sobrecarga de información y mantiene el enfoque en lo esencial, facilitando la comprensión rápida y efectiva del mensaje.
- Concreta. Un mensaje concreto es específico y detallado, centrado en el objetivo principal sin añadir elementos innecesarios. La concreción evita la vaguedad y la ambigüedad, permitiendo que el receptor entienda exactamente lo que se quiere comunicar.
- Correcta. La corrección en la comunicación se refiere al uso adecuado del lenguaje, evitando errores ortográficos y gramaticales. Un mensaje correcto proyecta profesionalismo y credibilidad, y evita malentendidos que puedan surgir de palabras mal empleadas o errores de escritura.
- Coherente. La coherencia asegura que todos los elementos del mensaje están relacionados y no se contradigan entre sí. Un mensaje coherente fluye de manera lógica y ordenada, facilitando la comprensión y el seguimiento del mensaje por parte del receptor.
- Completa. Un mensaje completo incluye toda la información necesaria para que el receptor entienda el contexto y los detalles del mensaje desde diversos puntos de vista. La completitud evita la omisión de información crucial, asegurando que el receptor tenga una visión integral del mensaje.
- Cortés. La cortesía en la comunicación implica mostrar respeto y consideración hacia el receptor. Un mensaje cortés utiliza un lenguaje amable y empático, generando un ambiente de cordialidad y facilitando una comunicación efectiva y positiva.
La comunicación, según Lara, es vital para la sociedad, porque permite interactuar entre diversas personas y comunidades, intercambiando conocimientos, cultura, costumbres e ideas. Por otra parte, facilita la resolución de los conflictos y ayuda en la organización.
“Es importante fortalecer la comunicación y evitar que se presente el denominado ‘ruido’ o los obstáculos que impiden que el mensaje fluya libremente y llegue al receptor. Se debe tomar en cuenta que la comunicación puede ser escrita, audiovisual, digital o incluso no verbal”, puntualiza.
Aplicar las 7 Cs de la comunicación es esencial para transmitir mensajes de manera efectiva. Cada una de estas características contribuye a construir un mensaje claro, conciso, concreto, correcto, coherente, completo y cortés. Al adoptar estas prácticas, se mejora la calidad de la comunicación y se asegura que el mensaje llegue de manera precisa y respetuosa al receptor.
“Una buena comunicación ayuda a mejorar y fortalecer las relaciones entre los miembros de un equipo o entre diversas organizaciones”, concluye Lara.