Por Matias Pillco
Los auriculares o audífonos se convirtieron en el último tiempo en un accesorio indispensable para muchos.
Los usamos para escuchar música, conferencias, noticias, podcasts, videojuegos, audiolibros e, incluso, para realizar llamadas telefónicas.
Sin embargo, el uso excesivo o inadecuado de estos dispositivos puede tener graves consecuencias para nuestra salud auditiva, como la hipoacusia que es la disminución paulatina de la capacidad para escuchar derivada del uso de audífonos a volúmenes muy altos, o la tinnitus, que consiste en zumbidos permanentes en el oído.
Griselda Vargas, directora de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que el uso excesivo de los auriculares tiene un serio riesgo para la salud.
“La exposición prolongada a sonidos fuertes, ya sea a través de auriculares o de otras fuentes, puede ocasionar daños irreversibles en las células ciliadas del oído interno, las cuales son responsables de la transmisión de las señales auditivas al cerebro. Este daño, conocido como trauma acústico, puede conducir a una serie de problemas auditivos”, explica.
El uso excesivo de los auriculares puede dañar a largo plazo la capacidad de audición. Adicionalmente, factores como la falta de higiene en estos aparatos pueden causar infecciones en el oído.
Manuel Mozota, responsable del Grupo de Trabajo de Otorrinolaringología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), subraya que una utilización excesiva de los cascos puede perjudicar a la audición a través de dos procesos.
“Uno de ellos es por el trauma acústico que producen las ondas sonoras al chocar contra el tímpano y al estimular en exceso al nervio auditivo. Esto depende fundamentalmente de la intensidad y de la duración del estímulo”, explica el especialista.
El otro mecanismo es aquel que se debe al roce de los auriculares, a la falta de transpiración o a la suciedad que se acumula. La mala aireación puede provocar un exceso de humedad, desembocando en ocasiones en una micosis. Asimismo, es posible que la falta de asepsia (ausencia de gérmenes) sea la responsable de infecciones bacterianas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 1.500 millones de personas a nivel mundial experimentan algún grado de pérdida auditiva. De estos, se estima que 430 millones tienen pérdida auditiva de gravedad moderada o mayor en el oído con mejor audición y advierte que, según las previsiones, una de cada cuatro personas presentará problemas auditivos en 2050.
“Nuestra capacidad de audición es un bien muy preciado y, si no se tratan las pérdidas auditivas pueden acarrear consecuencias devastadoras en la capacidad de las personas para comunicarse, estudiar y ganarse la vida. Además, también pueden afectar a su salud mental y a la posibilidad de que mantengan relaciones”, reflexiona Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS.
¿Cómo usar los auriculares de forma segura?
Los sonidos fuertes pueden dañar las estructuras sensibles del oído interno, causando una pérdida de audición inducida por el ruido (NIHL, por sus siglas en inglés) y tinnitus (silbidos, rugidos o zumbidos en los oídos). Mientras más fuerte sea el sonido, más rápido puede dañar la audición.
Por ese motivo, la OMS recomienda que el nivel de volumen máximo no exceda los 80 decibeles (dB). Una forma sencilla de verificar el volumen es utilizar la regla del 60/60: no escuche música a más del 60% del volumen máximo durante más de 60 minutos al día.
Para proteger la audición, es fundamental seguir algunas recomendaciones básicas al usar los auriculares:
- Reduce el tiempo de uso: lo ideal es no usar auriculares durante más de una hora al día. Si los usas durante más tiempo, haz pausas regulares de 15 minutos cada hora.
- Elige el tipo de auricular adecuado: opta por auriculares de diadema o de conducción ósea, ya que estos ejercen menos presión sobre el tímpano y el canal auditivo. Evite los auriculares intraurales que se insertan profundamente en el oído, especialmente si los usa durante largos períodos.
- Ten cuidado en ambientes ruidosos: si te encuentras en un lugar con mucho ruido, es mejor evitar usar auriculares, ya que esto te obligará a subir el volumen para escuchar con claridad.
- No los compartas: los auriculares son de uso personal, ya que pueden transmitir bacterias y virus.
- Mantén tus oídos limpios: limpia tus oídos con regularidad para eliminar la cera y otros desechos. Esto ayudará a prevenir infecciones y otros problemas auditivos.
“Además, es importante señalar que caminar con audífonos o andar en bicicleta a volúmenes altos aumenta el riesgo de sufrir lesiones graves o mu