Ana Coronel es una maestra de nivel inicial, es joven, alta y delgada. Durante algunas jornadas de trabajo solía sentir un malestar en el abdomen. Con el tiempo este malestar se convirtió en un dolor más agudo que a veces se manifestaba después de salir del trabajo. Hacía que su mano derecha sostuviera y cubriera por unos segundos el lateral derecho del abdomen. “Creo que es mi hígado graso” bromeaba después de recomponerse.
Pero esos dolores surgían eventualmente. Ella pensaba que estas dolencias no representarían mayor complicación en un futuro. En otra oportunidad, esos espasmos surgieron con mayor fuerza en un lugar específico del abdomen, a tal punto que le hizo inclinar el cuerpo hacia adelante, Ana parecía una ele invertida. Sus dos manos presionaron el abdomen para aplacar el dolor. El gesto que acompañaba el rostro de Ana daba cuenta que algo estaba mal. Ya no era momento para bromear.
Después de una visita médica, Ana salió con una receta en la mano para comprar unos fármacos y utilizarlos regularmente en cuanto reaparezca el dolor en el abdomen. Sin embargo, después de unos meses, el dolor reapareció con mayor fuerza junto con otros síntomas. Tuvo que recurrir a un especialista en el Hospital, para obtener un diagnóstico más certero, colecistectomía (una cirugía para extirpar la vesícula).
Después de una intervención quirúrgica laparoscópica, Ana permaneció casi dos días en observación. Salió caminando del hospital con cuidado, porque en el abdomen tenía una serie de vendas que protegían tres diferentes puntos con sutura, producto de la intervención. Sin embargo, después de un par de días más pudo retornar a sus labores de enseñanza.
La cirugía laparoscópica ha revolucionado la medicina general. Actualmente es considerada la técnica más efectiva para la intervención quirúrgica. Según los expertos los ámbitos de intervención son variados por la flexibilidad de aplicación. Uno de los beneficios para el paciente es la rápida recuperación después de la intervención, comparada con una cirugía tradicional. Aplicar esta técnica ahorra tiempo y dinero a los pacientes, como Ana Coronel.
Hernán Roca Zamora, presidente de la Sociedad Boliviana de Cirugía – Capítulo Santa Cruz, asegura que la técnica quirúrgica laparoscópica es superior a la cirugía convencional, esta última consiste en realizar una incisión en el cuerpo para acceder a los órganos internos del mismo. Sin embargo, la técnica laparoscópica es un procedimiento que permite al cirujano observar el interior del cuerpo sin realizar una incisión o corte grande.
“Las últimas tendencias en la cirugía es en este caso la cirugía laparoscópica, (…) Lo importante es que se habla de una cirugía mini invasiva. Es decir, se puede operar prácticamente todas las cirugías que habitualmente eran convencionales, actualmente se pueden hacer por vía laparoscópica. Eso significa menos agresión hacia el paciente, menos dolor postoperatorio”, explica Roca.
En esa misma línea Boris Alain Urna Herbas, Vicepresidente de la Sociedad Boliviana de Cirugía – Capítulo Santa Cruz, destaca que el tiempo de recuperación después de la intervención es mucho más reducida a comparación de una cirugía normal, donde la recuperación normalmente tiene una duración de siete a 15 días. De la misma forma resalta la ventaja del tiempo de recuperación para que el paciente pueda retornar a las actividades regulares.
“El paciente se tenía que recuperar entre siete a diez, hasta en 15 días, donde no se incorporaba a su fuente laboral. Hoy en día a través de estos procedimientos quirúrgicos, mínimamente invasivos como es la cirugía laparoscópica, la incorporación laboral es rápida. Estamos hablando que el paciente después de ser operado muchas veces al tercer o cuarto día de su cirugía ya está realizando sus actividades diarias y sobre todo su trabajo prácticamente normal” destaca Urna.
La flexibilidad de aplicación de la técnica laparoscópica es diversa entre las áreas o especialidades médicas. “Puede aplicarse en el área de ginecología, de cirugía general, de traumatología, urología, de la neurocirugía, cirugía plástica, en fin. El universo es muy grande y la aplicación es muy amplia” asegura el doctor Hernán.
Por otro lado, el doctor Urna destaca la importancia del consejo profesional en medicina para el paciente. “Nosotros como cirujanos tenemos que brindarles a nuestros pacientes la mejor técnica. Para que el paciente vaya y se recupere lo más pronto posible y se incorpore a su vida habitual como es normal” concluye.
Tanto Urna como Roca, coinciden que esta técnica de intervención quirúrgica, es importante porque es la menos invasiva y menos agresiva para el paciente. Además, es la técnica que más demanda tiene en los quirófanos. Esto requiere personal capacitado y formado con la pericia para ejecutar esta técnica, puesto que requiere de capacitación y más práctica para desarrollar y obtener buenos resultados con precisión.
Por ese motivo, la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, ha creado un espacio de formación avanzada sobre simulación médica, denominado Centro Avanzado de Simulación y Entrenamiento Médico, Casem. El mismo iniciará actividades en la sede de Santa Cruz, este miércoles 19 de febrero.
El Casem promete, a médicos y estudiantes en salud, la oportunidad de obtener y practicar nuevas habilidades, como la cirugía laparoscópica, a través del entrenamiento con el uso de tecnologías de punta en imagenología y cirugía.
“La simulación quirúrgica es importante porque permite un aprendizaje práctico en un entorno seguro, desarrollando mayor confianza y precisión, a través del entrenamiento continuo y personalizado” destaca Elizabeth Blanco, Directora de la Escuela de Salud Postgrado.
