Por Guiomara Calle
Ante un panorama empresarial caracterizado por cambios constantes y desafíos imprevistos, la resiliencia pasó a ser una cualidad esencial para las empresas que desean sobrevivir y prosperar. La asesoría jurídica desempeña precisamente un papel fundamental en este ámbito porque proporciona herramientas necesarias para que las entidades se adapten y fortalezcan su estructura frente a adversidades, ya sean económicas, legales o hasta de salud, como la pandemia.
Bernardo Zelaya, del estudio jurídico Zelaya Agramont, explica que una empresa no tiene una sola necesidad, es decir, no solo responde a temas comerciales, sino que, al igual que una persona, tiene distintos problemas, que pueden involucrar al área penal o civil, aduana, entre otros. Y, el hecho de tener asesoría jurídica implica contar con una respuesta en todas las áreas relacionadas a la empresa.
“La asesoría jurídica corporativa se centra en tratar de resolver todas las cuestiones legales que atañen a una empresa. Con un equipo legal especializado, las empresas pueden acceder a un asesoramiento que buscará proteger siempre los intereses de la empresa. Una buena asesoría jurídica puede evitarle a la empresa problemas de toda índole”, señala el jurista.
Las empresas, independientemente de su tamaño, enfrentan múltiples desafíos normativos, desde el cumplimiento de leyes laborales hasta la regulación ambiental. La asesoría jurídica ayuda a las organizaciones a mantenerse al día con estas modificaciones, asegurando que cumplan con todas sus obligaciones legales.
Esta capacidad de adaptación no solo es crucial para evitar sanciones, sino que también puede ser una ventaja competitiva. Las empresas que cumplen con las normativas pueden acceder a nuevos mercados y oportunidades de negocio, lo que las hace más resilientes frente a la competencia.
Habilidades en la asesoría corporativa
Evitar los conflictos en el ámbito empresarial es otro aspecto donde la asesoría jurídica se vuelve indispensable. Ya sea que se trate de disputas laborales, conflictos con proveedores o problemas de propiedad intelectual, tener un abogado experimentado puede marcar la diferencia.
Pamela Ilaquita, directora académica nacional de Postgrado de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, aclara que esta especialidad también abarca la prevención de problemas legales mediante la correcta implementación de estrategias corporativas y la toma de decisiones alineadas con las regulaciones locales e internacionales.
“Por ejemplo, durante una crisis empresarial, la asesoría legal corporativa es fundamental para minimizar riesgos legales y garantizar la continuidad del negocio. Esto puede incluir la reestructuración de deudas, la negociación con acreedores, el manejo de conflictos laborales y la gestión de litigios que puedan surgir. Además, de ofrecer una estrategia integral que incluye el manejo de comunicaciones y la representación en procesos judiciales o regulatorios, asegurando que la empresa tome decisiones fundamentadas que mitiguen los efectos de la crisis”, específica la abogada.
La asesoría jurídica se erige como un componente esencial en la construcción de empresas resilientes. Al proporcionar herramientas para la prevención de riesgos, la adaptación a normativas cambiantes y la resolución efectiva de conflictos, la asesoría legal no solo protege a las organizaciones, sino que también las prepara para enfrentar los desafíos del futuro.
Una especialidad demandada
En Bolivia, la demanda de abogados especializados en asesoría jurídica corporativa creció considerablemente, sobre todo en sectores como la banca, telecomunicaciones, energía y construcción, debido al crecimiento empresarial y aumento de regulaciones, afirma Ilaquita.
Las empresas, tanto nacionales como internacionales, requieren profesionales con esta especialización para asegurar el cumplimiento normativo y gestionar transacciones comerciales complejas con el auge de las inversiones, así como monitorear y alertar de los riesgos en que puede incurrir una empresa.
En ese marco, invertir en asesoría jurídica se presenta no solo como una necesidad, sino como una estrategia clave para el éxito a largo plazo. Bajo esta visión, la firma de abogados Zelaya Agramont y Unifranz lanzaron un innovador diplomado en Asesoría Jurídica Corporativa, que no solo se enfoca en transmitir conocimientos de alto nivel a través de la formación teórica y práctica, sino que también ofrece a los cursantes oportunidades laborales.
Bernardo Zelaya resalta que el objetivo principal de este posgrado es formar abogados altamente capacitados en el ámbito del asesoramiento legal empresarial. Los profesionales desarrollarán habilidades para interpretar y aplicar la normativa legal, tomar decisiones, asesorar en contratos y negociaciones comerciales, además de fomentar el cumplimiento normativo y la ética empresarial.