El cuerpo humano se compara a una construcción. Cada componente es indispensable para su óptimo funcionamiento y las emociones son las columnas que mantienen estables a las personas. Estas emociones no pueden ser erradicadas, pero sí controladas a fin de evitar situaciones indeseables y este fue el tema central de la conferencia “Arquitectura Emocional” que se desarrolló en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, La Paz.
El filósofo y experto en neuropsicología Pacho Emilio Benítez, explicó a los estudiantes este innovador enfoque que combina la neurociencia con la psicología, para desarrollar líderes efectivos y empáticos, transformadores de comunidades ciudadanas, como las educativas, familiares y laborales.
Por mucho tiempo se consideraron a las emociones como trastornos anímicos que mostraban una faceta animal de la persona. Sin embargo, Benítez, quién tiene amplia experiencia en estudios sobre el tema, plantea otra mirada. Afirmó que las emociones son “el motor de los seres humanos y la fuente de felicidad y decisiones”. Por lo tanto, no pueden ser neutralizadas, sino canalizadas.
Unifranz, comprometida con la misión de mantener la vanguardia académica, organizó este evento para mantener a la población estudiantil actualizada en las nuevas tendencias de educación e invitó a Benítez a dar esta conferencia y hablar de su libro “Arquitectura emocional”.
El experto explicó que la forma de canalizar las emociones es otorgarnos el permiso necesario para alejar las sensaciones de ira, ansiedad o estrés y sentirnos atraídos hacia las que provocan sensaciones de bienestar.
Por ejemplo, mencionó que el mundo pospandémico se encuentra en estado de “analfabetismo emocional”; las personas desconocen la forma óptima de controlarlas, más aún, en un entorno afectado por las secuelas del virus. Este problema de salud devastó hogares y dejó personas con problemas de interacción social.
Ante esta problemática se necesita capacitar psicólogos que cuenten con este enfoque multidisciplinario en el que la neurociencia también forma parte como herramienta primordial, en especial, para formar líderes comprometidos con la sociedad.
El neuropsicólogo, afirma que un verdadero líder es aquel que logra mantener en control sus emociones. “La neurociencia afirma que el ser humano es completamente emocional y que, de vez en cuando, razona”.
Finalmente dejó cinco premisas para ser aplicadas a la hora de gestionar las emociones.
- Un ser humano debe ser líder de sí mismo antes que ser líder de los demás.
- Debe conocer sus dominancias emocionales
- Debe indagar sobre sus huellas emocionales
- Tener un control de sus emociones
- Tener el deseo de salir del analfabetismo emocional