Por qué debemos aprender primeros auxilios

Por Manuel Joao Filomeno Nuñez

Accidentes, desastres naturales, enfermedades, uno nunca sabe cuándo nuestra vida y las de los que nos rodean podrían correr peligro y necesitemos subirnos las mangas y ayudar en la asistencia de una emergencia; sin embargo, pocas personas conocen las bases médicas para brindar los primeros cuidados y nuestro entrenamiento puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. 

Desde un simple desmayo hasta un paro cardiorrespiratorio, la rapidez y la correcta aplicación de los procedimientos básicos pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. 

«Los primeros auxilios son fundamentales y una buena atención inicial puede evitar complicaciones severas, por eso es importante capacitarnos y conocer qué hacer en estos casos”, explica Aureliano Hurtado, docente de la carrera de Medicina, médico y director del Centro Internacional de Entrenamiento de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz (CINTEU) 

Los primeros auxilios comprenden toda atención médica realizada fuera del contexto hospitalario. Se trata de la primera respuesta ante una emergencia, ya sea un accidente de tránsito, un infarto, una quemadura grave o cualquier situación en la que la vida de una persona esté en riesgo. 

Hurtado enfatiza que «toda emergencia debe ser atendida por alguien especializado», sin embargo, si no hay un profesional disponible, cualquier persona con conocimientos en primeros auxilios puede intervenir de manera crucial hasta que llegue la ayuda médica adecuada.

Aprender primeros auxilios no solo permite salvar vidas, sino que también ayuda a prevenir el deterioro de la salud del afectado antes de que reciba atención hospitalaria. Como lo menciona Hurtado, «si no se hace una buena atención de primeros auxilios, pueden ocurrir muchas cosas, incluso la muerte».

Beneficios de aprender primeros auxilios

La formación en primeros auxilios tiene múltiples ventajas tanto para el individuo que adquiere el conocimiento como para la sociedad en general. Entre los beneficios más destacados se encuentran:

  1. Salvar vidas  

 Conocer técnicas como la reanimación cardiopulmonar (RCP) o la maniobra de Heimlich puede marcar la diferencia en casos de asfixia o paro cardíaco. Hurtado explica que «cada ambulancia de servicio a la comunidad debe contar con alguien capacitado en urgencias y emergencias», resaltando la importancia de una atención inmediata y eficaz.

  1. Reducir el tiempo de recuperación 

Aplicar los primeros auxilios correctamente puede acelerar la recuperación de un paciente, minimizando el daño físico a largo plazo.

  1. Prevenir complicaciones  

 Un adecuado manejo de una herida, por ejemplo, puede evitar infecciones y reducir el riesgo de que la lesión se agrave.

  1. Confianza y empoderamiento  

Aprender primeros auxilios permite actuar con seguridad en una crisis, evitando el pánico y brindando asistencia efectiva en momentos de estrés.

  1. Aumento de la seguridad en el entorno laboral y comunitario  

Hurtado menciona que «muchos empleadores valoran a los empleados que están capacitados en primeros auxilios», ya que esto contribuye a la seguridad en el trabajo y en otros espacios cotidianos.

  1. Preparación ante desastres 

En situaciones de emergencia masiva, como desastres naturales, contar con conocimientos en primeros auxilios puede ser crucial para ayudar a múltiples personas hasta que lleguen los servicios de emergencia.

  1. Promoción de una cultura de prevención  

Saber primeros auxilios no solo ayuda en emergencias, sino que también fomenta la identificación de riesgos y la adopción de medidas preventivas para evitar accidentes.

La formación en primeros auxilios: una necesidad creciente

En lugares donde la demanda de médicos y socorristas capacitados es alta, centros como el CINTEU se hacen cada vez más necesarios para la enseñanza de estos conocimientos. Este centro ofrece cursos avalados internacionalmente, como soporte vital avanzado cardiovascular (ACLS) y atención prehospitalaria (PHTLS), destinados tanto a profesionales de la salud como al público en general.

Los cursos varían en duración, desde una a dos semanas, y otorgan certificaciones con validez de dos años. «Estos cursos están abiertos para cualquier persona mayor de 18 años», menciona Hurtado, lo que permite que incluso padres de familia puedan capacitarse para responder ante emergencias en el hogar.

Para Hurtado, aprender primeros auxilios es más que una simple capacitación; es una inversión en la seguridad propia y de los demás. “Todo estudiante que venga a estudiar aquí, primero adquirirá los conocimientos teóricos (saber), luego desarrollará las habilidades prácticas (saber hacer) y finalmente, aprenderá a ser socorrista, fomentando actitudes y valores éticos (saber ser)».

El médico agrega que como sociedad, fortalecer la cultura de la prevención y la atención inmediata no solo salva vidas, sino que también construye comunidades más seguras y solidarias.

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