En Bolivia quedan siete meses para el apagón analógico y el avance hacia la televisión digital terrestre (TDT). Muchas personas que aún tienen televisores antiguos se enfrentan a la incertidumbre de quedarse sin señal. Sin embargo, los decodificadores y las antenas digitales se presentan como alternativas para que los hogares continúen disfrutando de la televisión abierta sin necesidad de adquirir nuevos aparatos.
El Gobierno aprobó un decreto supremo que amplía hasta mayo del 2026 el apagón analógico en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, con el argumento de que algunas viviendas todavía no tienen un televisor digital. En efecto, la población comienza a preguntarse si sus televisores funcionarán con estos cambios o si se verán afectados.
Fabiola Cadima, directora de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, explica que este proceso consiste en que las transmisiones televisivas dejen de usar la señal analógica, susceptible a interferencias y con limitaciones de calidad, para adoptar una señal digital que permita transmitir con mayor nitidez, mejor sonido y menos problemas técnicos. “Es una forma de actualizar tecnología, dando paso a lo digital, que es más moderno y eficiente”, agrega.
La transición hacia la televisión digital trae consigo grandes beneficios, como mejor calidad de imagen y sonido, más canales disponibles y una señal más estable. Sin embargo, el costo de adquirir un televisor nuevo puede ser complicado para muchas familias.
Alternativas económicas
Para Roberto Verástegui, docente de la carrera de Ingeniería de Sistemas de Unifranz, una solución podría estar en el uso de decodificadores y antenas que permitan una transición más fluida para las familias que aún dependen de sus televisores analógicos, sin necesidad de un cambio abrupto de tecnología.
Los decodificadores TDT son dispositivos que reciben la señal digital y la convierten en una señal compatible con los televisores analógicos. Esto permite que aquellos equipos que no tienen capacidad para recibir directamente la señal digital puedan seguir mostrando los canales sin perder calidad. El proceso es sencillo, el decodificador se conecta entre la antena y el televisor para que convierta la señal con la finalidad de que el televisor pueda recibirla.
Dependiendo del modelo de televisor, la conexión puede hacerse a través de cables HDMI (permite el uso de vídeo digital de alta definición), RCA (tipo de conector eléctrico para transportar señales de audio y video) o coaxiales (cable de transmisión de datos).
Por otro lado, las antenas digitales son necesarias para captar la señal TDT. Si bien algunas antenas tradicionales pueden seguir funcionando, especialmente las exteriores, en ciertos casos puede ser recomendable optar por una antena diseñada específicamente para la señal digital, asegurando así una mejor recepción.
La elección de la antena depende de la ubicación geográfica y la potencia de la señal en cada zona. Las antenas exteriores suelen ser más eficaces en áreas donde la señal digital es más débil o donde hay obstáculos que interfieren con la recepción. Sin embargo, en zonas urbanas con buena cobertura, una antena interior digital puede ser suficiente para captar todos los canales disponibles.
Cambios con previsiones inclusivas
No obstante, Verástegui aclara que no todos los decodificadores son aplicables para los televisores analógicos. “Algunos aún utiliza televisores de tubos de rayos catódicos (aparatos antiguos que usan bobinas deflectoras), que son completamente analógicos, otros tienen televisores en blanco y negro, aunque no lo crean y esto se ve más en el área rural. Solo los televisores que son pantalla plana pueden tener el acceso a la televisión digital con decodificadores o antenas”.
Con estos dispositivos, es posible prolongar la vida útil de los televisores antiguos, adaptándolos a la nueva era digital sin hacer una gran inversión. El decodificador tiene precios accesibles en el mercado y muchos modelos incluyen características adicionales como guías de programación en pantalla y opciones para grabar programas.
El objetivo del apagón analógico es optimizar el uso del espectro radioeléctrico y mejorar la calidad de la televisión, pero también es crucial que se tomen medidas para asegurar que las familias más vulnerables tengan acceso a las herramientas necesarias para seguir conectadas. “La tecnología digital ofrece grandes ventajas, pero su implementación debe ser progresiva y adaptada a la realidad del país”, afirma Cadima.