2025 será el año de los agentes inteligentes
La revolución tecnológica liderada por la inteligencia artificial (IA) está marcando una nueva era en la interacción entre humanos y máquinas, generando soluciones y automatización en diferentes disciplinas, campos laborales y ciencias. En este panorama, los agentes inteligentes, IAs especializadas y autónomas destacan como una de las innovaciones más transformadoras en 2025, con un impacto que se extiende desde la educación hasta la industria.
“Los agentes de IA pueden ser programados, entrenados y personalizados para realizar múltiples tareas a través de comandos de voz o escritos, lo que puede generar dinámicas muy poderosas en las aulas”, puntualiza Francisco J. Mayorga, presidente de la Red de Inteligencia Artificial Latinoamericana (RIAL).
Mayorga participó en el panel “IA generativa y educación: potencial y desafíos” realizado en el marco del V Foro Internacional de Innovación Educativa (FIIE), organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
En pocas palabras, los agentes inteligentes son sistemas diseñados para percibir su entorno, analizar información y actuar de manera activa para alcanzar objetivos específicos.
Recientemente, el CEO de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, Sam Altman, afirmó que los agentes de IA podrían incorporarse al mercado laboral este año.
«Creemos que, en 2025, podríamos ver a los primeros agentes de IA ‘incorporarse a la fuerza de trabajo’ y cambiar materialmente el rendimiento de las empresas», señaló Altman en una entrada de su blog personal.
En la entrada llamada «reflexiones», Altman asegura que «poner iterativamente (práctica de elaborar, refinar y mejorar un proyecto, producto o iniciativa) grandes herramientas en manos de la gente conduce a grandes resultados ampliamente distribuidos». Con la incorporación de los agentes de IA al mercado laboral, la compañía estaría apuntando a crear una superinteligencia.
A diferencia de tecnologías más tradicionales, como la Automatización Robótica de Procesos (RPA), estos agentes son capaces de manejar situaciones complejas y adaptarse a cambios en tiempo real, gracias a su integración con Modelos de Lenguaje de Gran Escala (LLMs) y capacidades avanzadas de toma de decisiones.
Su arquitectura incluye elementos clave como la percepción, el procesamiento de datos, la toma de decisiones y la actuación en el entorno. Esta combinación los convierte en herramientas sumamente versátiles y eficientes para resolver problemas y optimizar procesos.
Un potencial ilimitado en la educación
Uno de los campos que más promete beneficiarse de los agentes inteligentes es la educación. Según Mayorga, estas tecnologías pueden transformar la manera en que los estudiantes aprenden y colaboran, destacando cómo los agentes de IA podrían ser utilizados como tutores personalizados, adaptando sus enseñanzas a las necesidades y habilidades de cada estudiante.
“Podemos entrenar a los agentes para que recopilen información sobre diversas materias, permitiendo que grupos de estudiantes trabajen con ellos para ampliar sus conocimientos y desarrollar habilidades clave, como el trabajo en equipo y la comunicación efectiva”, explicó Mayorga.
Este enfoque no solo mejora el aprendizaje individual, sino que también fomenta la colaboración y el intercambio de ideas dentro del aula.
Aplicaciones
Aunque los agentes inteligentes han tenido un impacto significativo en la educación, su influencia no se detiene ahí. En el sector empresarial, estas herramientas están transformando la atención al cliente, la gestión de procesos y el desarrollo de software. Desde chatbots que pueden resolver consultas complejas hasta asistentes que generan fragmentos de código, los agentes inteligentes están mejorando la eficiencia operativa y liberando a los empleados para que se centren en tareas de mayor valor añadido.
En el campo de la medicina, estas tecnologías se utilizan para analizar imágenes médicas, realizar diagnósticos y probar medicamentos de manera más eficiente. En la industria, ayudan a optimizar procesos, identificar fallos y diseñar maquinaria con mayor precisión.
Una de las principales ventajas de los agentes inteligentes es su capacidad para adaptarse a entornos cambiantes, reducir errores y acelerar la toma de decisiones. Estas características los convierten en aliados estratégicos para cualquier organización que quiera mantenerse competitiva en un mundo en constante evolución.
“Sin embargo, también presentan importantes desafíos. La integración de estos sistemas requiere un marco ético claro y regulaciones que aseguren su uso responsable. Además, la capacitación de usuarios y desarrolladores es esencial para maximizar su potencial”, finaliza Mayorga.