Cómo aplicar el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en diez pasos

Por Manuel Joao Filomeno Nuñez

El aprendizaje basado en problemas (ABP) se ha consolidado como una de las metodologías más innovadoras en la educación contemporánea. A diferencia de los modelos tradicionales centrados en la transmisión de información, el ABP coloca a los estudiantes en el centro del proceso, enfrentándolos a situaciones reales o simuladas que demandan análisis, creatividad y aplicación de conocimientos. Esto lo convierte en un enfoque especial, pues no solo promueve la adquisición de saberes, sino también el desarrollo de competencias clave para la vida profesional y personal.

“En esta metodología es el propio estudiante quien busca una solución. El facilitador supervisa y orienta el proceso de aprendizaje, que estimula el pensamiento crítico y desafía a los estudiantes a pensar de manera crítica y analítica. La resolución de conflictos ayuda a resolver disputas y mantiene un ambiente de aprendizaje positivo”, explica Pablo Llano, de la Jefatura de Enseñanza y Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Según Llano, el ABP no solo potencia la autonomía y la creatividad, sino que también motiva a los estudiantes a explorar diversas estrategias, reflexionar sobre sus procesos de pensamiento y aprender de sus errores. 

“Los estudiantes asumen la responsabilidad de su propio aprendizaje ya que, al contar con un problema que estimula su cerebro, buscan diferentes formas para hallar solución, además de realizar la contextualización clara de una determinada realidad”, señala el académico.

Este tipo de aprendizaje también fomenta la colaboración y la capacidad de adaptación, habilidades altamente valoradas en un mundo laboral en constante transformación. Al trabajar en equipos, los estudiantes desarrollan competencias sociales, aprenden a debatir ideas y a llegar a consensos. Además, el vínculo con problemas del mundo real incrementa el entusiasmo y el compromiso con el aprendizaje, transformando la experiencia educativa en un proceso significativo y duradero.

Los diez pasos para aplicar el ABP

Llano plantea una hoja de ruta en diez pasos para implementar el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), con el fin de garantizar un proceso estructurado y eficaz:

  1. Definir los objetivos de aprendizaje y el rol activo de los estudiantes. Se establecen metas claras alineadas con competencias clave, promoviendo la autonomía y la responsabilidad.
  2. Organizar grupos colaborativos. Los equipos pequeños y diversos permiten asignar roles específicos y fomentar la participación equitativa.
  3. Seleccionar un problema significativo. Debe ser real, desafiante y contextualizado, con múltiples posibilidades de solución.
  4. Explorar conocimientos previos. Los alumnos reflexionan sobre lo que saben y detectan vacíos de conocimiento.
  5. Realizar una lluvia de ideas y formular hipótesis. Se estimula la creatividad colectiva, generando opciones sin juzgarlas de inmediato.
  6. Investigar y buscar información. Se indaga en diversas fuentes, aprendiendo a contrastar perspectivas y construir argumentos sólidos.
  7. Formular opciones de solución. Los grupos elaboran propuestas innovadoras e interdisciplinarias.
  8. Evaluar alternativas y tomar decisiones. Se comparan soluciones considerando viabilidad, impacto y sostenibilidad.
  9. Presentar la solución. Los estudiantes exponen sus propuestas de forma clara y creativa, utilizando distintos formatos.
  10. Evaluar el proceso y dar retroalimentación. Se reflexiona sobre aprendizajes, dificultades y mejoras futuras.

Estos pasos convierten al ABP en una metodología flexible y adaptable a diferentes áreas del conocimiento, siempre con el estudiante como protagonista.

Una apuesta por la innovación educativa

La implementación del Aprendizaje Basado en Problemas responde al compromiso de instituciones como Unifranz con la innovación pedagógica. Tal como destaca Llano, esta metodología no solo desarrolla competencias técnicas, sino también habilidades transversales indispensables en la sociedad actual. 

En palabras del pedagogo, “los estudiantes son los protagonistas de su propio aprendizaje porque están involucrados activamente en su propia formación”.

De esta manera, el ABP se inserta como parte esencial del modelo educativo innovador de Unifranz, contribuyendo a formar profesionales capaces de enfrentar los retos del futuro con pensamiento crítico, creatividad y responsabilidad social.

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