Tips clave para padres: cómo identificar y tratar la varicela en casa

Por Aldo Juan Peralta Lemus

La varicela es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa que afecta principalmente a niños, aunque también puede presentarse en adultos no inmunizados. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de una erupción cutánea acompañada de fiebre y otros síntomas. Aunque la varicela generalmente es benigna, en algunos casos puede presentar complicaciones, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados. Por eso es importante cómo identificarla y cómo tratarla de manera adecuada.

Wendy Vásquez, experta en infectología y docente de la carrera de Medicina de la universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que esta enfermedad tiene un periodo de incubación de 14 a 16 días según el contacto con la persona positiva.

“La varicela es un virus. Es una enfermedad exantemática (lesión visible en la piel) infantil contagiosa, que está causada por un ente que se llama el virus de varicela zóster. Esta se va a caracterizar por un exantema macular, vesículo y castroso generalizado. Esto en ocasiones va a acompañar a una degradación de la piel”, explica Vásquez.

Los síntomas iniciales de la varicela suelen aparecer a más de 10  días después de la exposición al virus. El primer indicio común es un cuadro de fiebre, que puede ser acompañado de malestar general, dolor de cabeza y fatiga. La fiebre suele ser moderada, pero en algunos casos puede ser más alta. Después de un par de días, comienza a aparecer una erupción cutánea, que es el signo característico de la enfermedad.

La erupción de la varicela comienza como pequeñas manchas rojas que rápidamente se convierten en ampollas llenas de líquido. Estas ampollas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero suelen empezar en el tronco y la cara. A medida que avanza la enfermedad, las lesiones se extienden a otras áreas, como los brazos y las piernas. Con el tiempo, las ampollas se rompen, forman costras y finalmente desaparecen.

Es fundamental poder diferenciar la varicela de otras enfermedades con síntomas similares, como el sarampión. A diferencia de otras erupciones, la de la varicela tiene una distribución característica: comienza en el tronco y la cara, y las ampollas aparecen en diferentes etapas de desarrollo al mismo tiempo. Además, a diferencia de otras enfermedades virales, la varicela no suele acompañarse de manchas blancas en la boca.

“Se propaga especialmente en los niños que están en hacinamiento como los albergues, los niños que viven en hogares. Es un punto importante de  contagio.  Para evitar la propagación de la varicela, especialmente en los hogares, se deben tomar muchas medidas de exigencia”, destaca la especialista.

Esta afección se transmite a través de las gotas de saliva cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También es posible transmitir el virus por contacto directo con las ampollas de la erupción. Es importante que las personas con varicela permanezcan en aislamiento hasta que todas las lesiones se hayan secado y formado costras, lo que suele ocurrir alrededor de una semana después de la aparición de las ampollas.

En los últimos días se registraron ocho casos de varicela en la ciudad de El Alto, los niños afectados pertenecen a una unidad educativa del lugar. Max Enríquez, viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, ante los casos afectados informó sobre la activación del control epidemiológico. 

En La Paz, desde enero a la fecha, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) reportó 622 diagnósticos de esta afección. “Casos de varicela en el departamento de La Paz, que abarca 87 municipios y más de 970 comunidades, con 622 pacientes diagnosticados”, confirmó Javier Mamani, jefe de la Unidad de Epidemiología e Investigación de Sedes La Paz.

De la misma manera,  en Cochabamba, se registraron 96 infectados por varicela, igualmente niños de un rango etario entre cuatro y doce años. Al respecto, Rubén Castillo, epidemiólogo de Sedes Cochabamba, dijo: “Esta última semana, tuvimos 96 casos de varicela, incrementando de 30 a 40% comparando con la semana anterior”, sostuvo el epidemiólogo.

“Como experiencia, mayormente los niños que vienen de guarderías son los que están más propensos a esto, y realmente el cuidado que se debería llevar en esos lugares pues es de poco cuidado. El tratamiento sintomático antivirales que se pueden tomar de momento como el aciclovir para la fiebre, para el dolor: ibuprofeno, son antiinflamatorios”, recomienda Vasquez.

Aunque la varicela generalmente se resuelve por sí sola, el tratamiento está enfocado en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Otra opción para controlar la fiebre, es recomendable el uso de paracetamol (acetaminofén), ya que el ibuprofeno puede estar relacionado con riesgos mayores en algunos casos de varicela. 

Uno de los síntomas más molestos de la varicela es la picazón que causa la erupción cutánea. Para aliviar la incomodidad, los baños de avena pueden ser muy útiles. Estos baños calman la piel irritada y reducen la inflamación. 

La fiebre y las erupciones pueden hacer que los niños y adultos con varicela se sientan más incómodos, y la deshidratación puede ser un riesgo si no se toman las precauciones adecuadas. Es fundamental asegurarse de que la persona afectada beba suficientes líquidos, como agua, jugos naturales y caldos. Evitar bebidas azucaradas o con cafeína, que pueden empeorar la deshidratación.

Aunque la mayoría de las personas se recuperan de la varicela sin complicaciones, en algunos casos pueden surgir problemas graves como infecciones bacterianas secundarias en la piel, neumonía o encefalitis (inflamación del cerebro). Si el niño o adulto presenta dificultad para respirar, fiebre muy alta, somnolencia excesiva, o si las lesiones en la piel se infectan (por ejemplo, aparecen rojas, calientes o con pus), es esencial buscar atención médica inmediata.

“Las complicaciones que tenemos acá en Bolivia, es cuando el niño está latente con el virus, sin embargo, se puede co-infectar. ¿Qué quiere decir eso? Es una sobreinfección que puede llevar en las lesiones dérmicas que tienen. El rascado de las uñas contaminadas con bacterias puede llevar a infecciones que puedan terminar en otra contaminación y requieran un tratamiento otra vez de estricto manejo”, explica Vásquez.

Cuando un niño o adulto está infectado con varicela, el aislamiento es clave para evitar la propagación del virus a otros. Durante el curso de la enfermedad, se recomienda que la persona afectada se quede en casa y evite ir a la escuela, el trabajo o lugares públicos. Además, se debe evitar compartir objetos personales como toallas, ropa o utensilios de comida para reducir el riesgo de contagio.

“La varicela tiene tratamiento, y lo más aconsejable que se puede hacer es el aislamiento del paciente. Este aislamiento se sugiere que sea siete días a partir de la fiebre para que se eviten los contagio”, explica la experta en infectología.

Es así que el proceso de recuperación de la varicela suele durar entre 7 y 10 días. Las erupciones se secan y forman costras al final de la primera semana, y la fiebre generalmente desaparece en los primeros días. En algunos casos, los niños pueden sentirse fatigados o un poco irritables durante algunos días después de que las lesiones se hayan curado, pero la mayoría de los pacientes se recuperan por completo sin secuelas.

La varicela es una enfermedad común pero que requiere atención y cuidados adecuados para evitar complicaciones. La identificación temprana de los síntomas y el tratamiento oportuno son esenciales para garantizar una recuperación rápida y sin riesgos. Si bien la varicela es una enfermedad en su mayoría leve, siempre es recomendable consultar a un médico para recibir orientación sobre el tratamiento adecuado y las mejores opciones de manejo de los síntomas.

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