Edificaciones patrimoniales: ¿Cómo modernizar preservando nuestra historia?

By Aldo Juan Peralta Lemus

Las edificaciones antiguas que son parte de las ciudades, de La Paz y Santa Cruz, corren el riesgo de llegar al desplome, más aún en temporada de lluvias. La intervención oportuna, desde la arquitectura, con técnicas de preservación y rescate del patrimonio del inmueble permite que la estructura perdure. El adobe, barro, madera y paja pueden ser fusionados con otros materiales para que la historia perdure.

Gabriel García, Director de la carrera de Arquitectura en Santa Cruz de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, considera que el patrimonio arquitectónico que se tiene en la ciudad es un componente activo en la construcción de la identidad colectiva. De la misma manera señala que las intervenciones arquitectónicas que se realizan son la oportunidad para perdurar el valor del inmueble más allá del valor comercial. 

“En Santa Cruz de la Sierra, preservar y reinterpretar el patrimonio es fundamental para entender quiénes somos y cómo hemos evolucionado como sociedad. Las intervenciones modernas deben ser una oportunidad para fortalecer ese vínculo, no para sustituirlo. La arquitectura tiene el poder de conectar generaciones, y es en esa continuidad donde reside su verdadero valor” señala García.

Según la arquitecta Ximena Pacheco, Consultora y Especialista en rehabilitación urbana y arquitectónica, hace énfasis en la sensibilidad del profesional, la capacidad de análisis y en el abordaje histórico para intervenir una edificación patrimonial. Más allá de la utilización de los materiales, considera que se requiere un estudio profundo para establecer el valor histórico del bien y de esa manera analizar la propuesta de rehabilitación.

“Como arquitectos tenemos que analizar la historicidad del bien inmueble, ver de qué momento histórico era, ver cómo estaba conformado, su tipología, simbología, por ejemplo, si era una tipología aislada, si era una tipología circundante o un patio. A partir del conocimiento histórico de ese momento, y también histórico del bien, se puede analizar qué tipo de propuesta puede tenerse” señala Pacheco.

En el casco viejo de La Paz, las edificaciones que predominan son de la época colonial, están conformadas por iglesias, antiguas casonas con patios centrales como las que predominan en la Calle Jaen.

Según datos del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP), en el centro histórico de la ciudad se encuentran 108 edificaciones patrimoniales de gran valor histórico, principalmente de los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, este patrimonio se extiende más allá del casco viejo, abarcando casas, edificios e iglesias en diversas zonas de la ciudad.

Innovación para la preservación

Al respecto, Sergio Valenzuela, experto en software y docente de la carrera de Ingeniería Comercial de Unifranz,  considera que se puede trabajar con softwares especializados para ser aplicado en arquitectura. En su opinión, y desde su experiencia, se puede hasta desarrollar softwares especializados para el campo arquitectónico. “Se puede trabajar con este tipo de tecnologías para ver o tener una idea de cómo va a ser el diseño, la construcción…” sostiene Valenzuela.

Por otro lado, García asegura que las nuevas tecnologías como el escaneo 3D y modelado digital, permiten documentar con mayor precisión el estado actual de las edificaciones patrimoniales. El objetivo es facilitar que las intervenciones sean más informadas y con más datos. 

Metal, vidrio y mortero

Para la especialista en rehabilitación urbana y arquitectónica, en la actualidad los materiales más utilizados para la rehabilitación de los inmuebles, considerados patrimoniales, son fundamentalmente el vidrio y el metal. 

“Actualmente hay mucho manejo del vidrio y del metal fundamentalmente, pero creo que más que el manejo de los materiales es la capacidad y la calidad arquitectónica que se pueda plasmar en estos bienes” señala.

En esa misma línea, García explica que hay más materiales que se pueden utilizar tanto para la preservación como para la estética del inmueble.

“Los materiales reversibles y sostenibles, como morteros de cal mejorados o sistemas de refuerzo estructural con fibras de carbono, permiten preservar la integridad original sin alterar la estética. Además, la iluminación arquitectónica con tecnología LED puede destacar detalles históricos sin causar daño material” afirma el director de carrera.

También destaca que, en Santa Cruz, algunas de estas tecnologías se pueden aplicarse a edificios como la catedral Metropolitana o en el mismo casco viejo, porque considera que la conservación de estas construcciones patrimoniales es prioritaria. Pero se deben seguir ciertos criterios para garantizar la estética, la coherencia con el espacio y la funcionalidad para obtener mejores resultados.

Una Intervención Inteligente

Para el director de arquitectura de Unifranz, los arquitectos deben seguir cinco criterios fundamentales para una buena intervención del patrimonio arquitectónico. El primero es el respeto por la autenticidad. Señala que la intervención debe preservar los elementos originales significativos del inmueble, evitando imitaciones que desvirtúen el carácter histórico. 

El segundo criterio es la claridad en la diferenciación, porque lo nuevo debe ser reconocible como una adición contemporánea, sin competir visualmente con el patrimonio existente. Tercero, el diálogo contextual, el objetivo es que la propuesta debe integrarse armónicamente con el entorno, considerando las escalas, materiales y técnicas que dialoguen con la historia ‘sin eclipsarla’ señala. 

El penúltimo criterio que refiere García es la reversibilidad, para utilizar técnicas y materiales que permitan deshacer las intervenciones modernas sin dañar la estructura original, y de esta manera no comprometer el valor del bien. Por último, la funcionalidad, que se refiere a la capacidad de adaptar el espacio a las necesidades actuales sin comprometer su esencia histórica.

Uno de los desafíos que atraviesa la intervención patrimonial radica en lograr un equilibrio entre la innovación y el respeto por la memoria histórica del edificio. Según García, “en Santa Cruz de la Sierra, donde el patrimonio refleja la evolución de la identidad cruceña, el riesgo está en que las intervenciones modernas puedan diluir o alterar las características originales que definen ese valor patrimonial. Mantener la autenticidad implica comprender la historia del lugar y trabajar con sensibilidad hacia su contexto cultural, material y simbólico” concluye.

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