En qué debería invertir un joven para consolidar sus finanzas personales 

By Paula Beatriz Cahuasa

En un mundo donde las aplicaciones móviles y el acceso a los mercados financieros internacionales están al alcance de un clic, los jóvenes enfrentan oportunidades y riesgos significativos al buscar consolidar sus finanzas personales. Félix Orlando López, economista y docente de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, advierte que la clave para invertir con éxito radica en la educación financiera, la paciencia y la definición de un perfil de inversión claro. 

Según López, una de las principales problemáticas entre los jóvenes inversores es la ansiedad por obtener ganancias rápidas. “Ellos quieren ganar ya, no quieren esperar. Si no estás dispuesto a esperar por lo menos 10 años para ver los frutos de tus inversiones, entonces no eres un inversor”. 

En este sentido, el experto insiste en que es crucial diferenciar entre los tipos de inversores o traders existentes, ya que muchos jóvenes caen en el error de convertirse en day traders, aquellos que “viven pegados a la máquina, viendo gráficos y tratando de adivinar el futuro”. 

López alerta que esta práctica no solo es altamente riesgosa, sino que puede resultar contraproducente para quienes no cuentan con un análisis sólido y estrategias definidas. El mercado, sin embargo, ofrece una vasta gama de opciones para los jóvenes que desean empezar a invertir. 

El economista menciona alternativas como cuentas de ahorro, planes de jubilación, criptomonedas, fondos de inversión y fondos cotizados en bolsa, pero recalca que cada opción debe evaluarse cuidadosamente según el perfil y los objetivos del inversor. “Lo que tiene que tener claro el joven es qué tipo de inversionista quiere ser. No vas a ser millonario de la noche a la mañana, y eso es algo que tienen que meterse en la cabeza”, subraya.  

En el caso de las inversiones inmobiliarias, el experto señala que perdieron parte de su atractivo en comparación con épocas pasadas. “Ya pasó esa época en la que los abuelos decían que había que comprarse un terreno para que suba de valor. Se ha demostrado que también traen riesgos y, en algunos casos, incluso pierden valor”. 

Además, advierte sobre las estafas en este sector, como las ventas fraudulentas de inmuebles, y sugiere a los jóvenes investigar y contar con asesoramiento profesional antes de tomar decisiones importantes. Otro aspecto que preocupa al docente es la proliferación de charlatanes y promesas de rendimientos extraordinarios. 

“Hay muchas personas inescrupulosas que les prometen retornos del 10%, 50%, 200% o más, y los jóvenes, por esa misma inocencia o falta de experiencia, caen en estas trampas. Psicológicamente, se ilusionan con la idea de viajar a Dubái o tener un yate privado, pero eso no es realista”, explica. 

Ante este panorama, López reitera la importancia de la educación financiera como herramienta para evitar engaños y tomar decisiones informadas. “No es solo ver un video o una película como El lobo de Wall Street y pensar que ya puedes invertir. La formación, la información y el asesoramiento con expertos son esenciales”.

Según datos de la Fundación BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria), en España, cinco de cada 10 jóvenes entre 18 y 30 años invirtieron en mercados financieros. Los productos que prefieren son las criptomonedas (55,7%), las acciones (50%) y los fondos de inversión (39,4%). 

La BBVA y López resumen los tipos de inversión que puede realizar un joven: 

1. Cuentas de ahorro con alto rendimiento: estas cuentas permiten a los jóvenes obtener un rendimiento superior al de las cuentas corrientes tradicionales. Son ideales para aquellos que desean mantener su dinero accesible mientras acumulan intereses. Además, suelen estar respaldadas por bancos físicos o en línea que ofrecen mayor flexibilidad y tarifas competitivas. Esta opción es particularmente adecuada para construir un fondo de emergencia o ahorrar para metas a corto plazo.

2. Depósitos a Plazo Fijo (DPF): los depósitos a plazo fijo, también conocidos como certificados de depósito (CDs), son una alternativa segura para quienes buscan estabilidad financiera. Consisten en depositar una cantidad de dinero durante un período de tiempo determinado, obteniendo intereses al vencimiento. Aunque ofrecen menos liquidez que las cuentas de ahorro, garantizan una rentabilidad fija, lo que los hace atractivos para quienes buscan proteger su capital.

3. Planes de jubilación: iniciar un plan de jubilación desde temprano permite a los jóvenes aprovechar el poder del interés compuesto. Los planes ofrecidos por los empleadores, como los planes de pensiones o cuentas similares, suelen incluir incentivos como aportaciones adicionales por parte de la empresa. Estas herramientas son automáticas y fomentan la inversión constante, ayudando a construir un futuro financiero seguro.

4. Criptomonedas: las criptomonedas, como el Bitcoin o Ethereum, se han convertido en una opción popular entre los jóvenes debido a su potencial de alta rentabilidad. Sin embargo, son activos altamente volátiles, lo que implica riesgos significativos. Antes de invertir, es crucial investigar a fondo y comprender los fundamentos de la tecnología blockchain, así como las fluctuaciones del mercado.

5. Inversión inmobiliaria: aunque la compra directa de propiedades puede ser inalcanzable para muchos jóvenes, existen alternativas como el ‘crowdfunding’ inmobiliario. Este modelo permite participar en proyectos con pequeñas cantidades de dinero, obteniendo rendimientos a través de alquileres o plusvalías. Es una opción interesante para diversificar y acceder al mercado inmobiliario de forma accesible.

6. Business angels y startups tecnológicas: invertir en empresas emergentes o tecnologías disruptivas representa una oportunidad para obtener altos rendimientos. Los “business angels” aportan capital a startups en sus primeras etapas a cambio de participaciones accionarias. Si bien el éxito no está garantizado, los sectores emergentes, como la biotecnología o la inteligencia artificial, ofrecen un gran potencial de crecimiento.

7. Fondos de inversión: estos instrumentos permiten a los inversores acceder a una cartera diversificada de activos gestionada por expertos. Los fondos de inversión ofrecen flexibilidad y adaptación a distintos perfiles de riesgo, desde los más conservadores hasta los más agresivos. Además, su liquidez hace posible retirar el capital en pocos días si es necesario.

8. Fondos cotizados en bolsa (ETF): Los ETF combinan la diversificación de los fondos de inversión con la flexibilidad de las acciones. Cotizan en los mercados bursátiles y se pueden comprar o vender durante el día, como cualquier acción. Son ideales para quienes buscan una opción de bajo costo para invertir en índices, sectores o geografías específicas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *