Bienes digitales: una nueva economía que se gesta en el metaverso

By Paula Beatriz Cahuasa

El dinero nos permite comprar ropa, artículos de uso personal, comida, vehículos e inmuebles en el mundo real, pero también bienes intangibles como licencias, suscripciones o incluso ropa y casas en el metaverso. Estos bienes digitales, al igual que los reales, tienen diferentes usos y pueden ser utilizados como oportunidades de inversión.

“Los bienes digitales han emergido como una alternativa disruptiva en el mercado de inversiones, especialmente dentro del metaverso. Esta innovación tecnológica está transformando la manera en que entendemos la propiedad y la economía, ofreciendo oportunidades únicas y sin precedentes para los inversores”, expresa Carlos Molina, director de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Molina señala que los bienes digitales son activos intangibles que existen en entornos virtuales, como terrenos, edificios, objetos, arte y experiencias en plataformas de metaverso. Estas plataformas, como Decentraland, The Sandbox o Roblox, permiten a los usuarios comprar, vender y desarrollar estos activos utilizando criptomonedas o monedas digitales específicas.

“Estos bienes que solo existen en el mundo digital pueden ser desde páginas web o productos en el blockchain, generalmente relacionados con criptomonedas hasta propiedades y artículos cosméticos en el metaverso.Por ejemplo, los juegos se consideran bienes digitales porque generan ingresos para la empresa que los desarrolla, para quien los comercializa y para los patrocinadores. Dentro de los juegos, vemos marcas que realizan inversiones, ya buscan posicionarse en el universo en el que existen con una perspectiva a salir al mundo real”, agrega.

Inversión en el mundo digital

Para Molina, invertir en bienes digitales es accesible para cualquier persona con conexión a internet y una billetera digital. A continuación, los pasos básicos:

  1. Elegir una plataforma: investigue plataformas de metaverso para identificar aquellas con mayor potencial de crecimiento.
  2. Adquirir criptomonedas: compre monedas digitales requeridas por la plataforma elegida, como Ethereum o tokens específicos.
  3. Seleccionar el activo: analice terrenos, NFT (tokens no fungibles) u otros bienes digitales para identificar oportunidades rentables.
  4. Gestión del activo: los bienes pueden ser desarrollados, alquilados o revendidos, generando ingresos pasivos o ganancias de capital.

Ventajas de invertir en bienes digitales

El experto señala que los bienes digitales ofrecen accesibilidad sin limitaciones geográficas, lo que permite que cualquier persona invierta desde cualquier lugar del mundo. Además, comparados con los bienes raíces tradicionales, la inversión inicial suele ser menor, lo que los hace más asequibles.

Otra ventaja significativa es la alta personalización que permiten los bienes digitales, ya que se pueden modificar o desarrollar rápidamente para aumentar su valor. Esto brinda oportunidades de ingresos, ya sea mediante alquileres o ventas, generando ingresos pasivos para los inversores.

Finalmente, la escalabilidad de los bienes digitales es notable, ya que su valor puede aumentar con el desarrollo del metaverso y su adopción masiva. Estos factores hacen de los bienes digitales una opción atractiva para inversiones futuras.

“El metaverso se ha convertido en una plataforma clave donde interactuamos de diversas formas. Cada uno de nosotros tiene una personalidad en el metaverso, y nuestro comportamiento en redes sociales puede diferir de nuestra interacción en el mundo físico. Los bienes digitales están alineándose con esta nueva percepción y personalidad digital. En consecuencia, diseñaremos estrategias específicas para el metaverso, diferentes de las del mundo presencial, que motiven a las personas a actuar”, apunta Molina.

Los 5 bienes digitales más atractivos para el futuro

  1. Terrenos virtuales: espacios en plataformas de metaverso donde las marcas y desarrolladores están invirtiendo para crear experiencias únicas.
  2. Arte NFT: obras digitales únicas respaldadas por blockchain, cada vez más valoradas en el mercado del arte.
  3. Avatares y accesorios: productos personalizables para usuarios del metaverso, especialmente en juegos y redes sociales.
  4. Experiencias inmersivas: eventos, conciertos y espacios de interacción que generan ingresos recurrentes.
  5. Infraestructura virtual: edificios, centros comerciales o espacios de coworking virtuales para empresas y comunidades.

“Los bienes digitales ofrecen una oportunidad emocionante para diversificar portafolios de inversión. Aunque este mercado emergente presenta riesgos inherentes, su potencial de crecimiento y su capacidad para redefinir conceptos tradicionales lo convierten en una de las áreas más prometedoras para los próximos años”, finaliza Molina.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *