Por Manuel Filomeno
El modelo se mantiene estático, mostrando sus colores. Luz, sombra, enfoque, contraste, composición, temperatura, un click y el obturador se abre, se cierra y vuelve a abrir en un pestañeo, una fotografía ha sido tomada, una instantánea del momento, un instante congelado.
Una imagen vale más que mil palabras, reza el antiguo refrán, y en el caso de la fotografía publicitaria este viejo adagio no podría ser más certero. Una foto, bien tomada y en el contexto adecuado, puede ser el mejor vendedor de un producto; acompañada de un texto sugestivo, se convierte en una invitación a los posibles clientes.
“En algunos escenarios fotográficos, como la publicidad, la imagen y el texto se necesitan y se complementan como soporte comercial e informativo, reforzando aún más el concepto que llega a un público determinado”, señala Eduardo Azcarrunz, docente de la carrera de Publicidad y Marketing de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
La fotografía publicitaria es aquella que busca persuadir e invitar al cliente a que compre, desee y haga lo imposible por tener el producto o servicio que ven en una imagen. La fotografía publicitaria es una de las actividades más importantes dentro del ramo fotográfico, pues a partir de ésta se genera el deseo de compra en el consumidor final.
Mientras que el lenguaje escrito discrimina según el idioma que se utilice, la imagen es universal, ya que la foto de una botella de refresco, un shampoo o un automóvil es universal y se entiende en casi cualquier lugar del mundo.
Lo más importante y sobresaliente de la fotografía, según Ascarrunz, es buscar un tema específico para ser “narrado” visualmente, ya que por medio de la misma se transmite un estado anímico al perceptor de manera inmediata.
El experto agrega que toda empresa que tenga una estrategia agresiva de comercialización y promoción, necesita una serie de fotografías idóneas para llegar a su público objetivo.
Tipos de fotografía publicitaria
Existen diferentes tipos de fotografía comercial, entre los que destacan:
- Fotografía de producto
Es aquella en la que se presenta un objeto concreto. Este tipo de fotografía debe aportar la mayor cantidad de información posible sobre el producto que se muestra, con el fin de acercarlo al cliente, enseñando sus beneficios y aquellos detalles que marcan la diferencia con respecto a la competencia.
Además, debe presentar la mejor versión del producto, en el caso de los automóviles, por ejemplo, ésta debe resaltar los atributos de los mismos, haciendo que el espectador se sienta transportado al asiento delantero y sienta la libertad que ofrece el vehículo.
- Fotografía de moda
La fotografía de moda es la más conocida y la más demandada porque, aunque implica una gran inversión, también genera grandes beneficios.
Exige una gran planificación y no se centra exclusivamente en la prenda que se quiere vender sino que transmite un estilo determinado que el cliente debe identificar con la marca.
- Fotografía corporativa
Trabaja con el posicionamiento de la marca que es lo que acapara toda la atención, por lo que suele encontrarse en las webs corporativas. Se trata de una carta de presentación y declaración de intenciones.
No suele mostrar en primer plano productos o servicios sino las instalaciones de la empresa, algún momento del proceso de producción, al propio equipo directivo o a los empleados. Debe transmitir cercanía, y aportar seriedad y confianza.
- Fotografía de gastronomía
El auge de las redes trajo consigo la evolución de la fotografía publicitaria hacia nuevos géneros. Es el caso de la fotografía de gastronomía, muy similar a la de producto, pero con sus propias particularidades. Los alimentos nunca aparecen dentro de sus envoltorios y lo más común es que se fotografíen ya cocinados. El aspecto debe ser perfecto y resultar apetecible.
- Fotografía de estilo de vida
Más que trasladar las cualidades de un producto lo que procura reflejar son las sensaciones o emociones de las personas que aparecen en la imagen.
Se trata de trasladar un estilo de vida en el que tiene cabida el producto o servicio que se publicita. Para ello, el fotógrafo debe recrear una escena en la que se cuiden todos los detalles, ya que contribuirán a crear el ambiente necesario.
“Más allá del tipo de fotografía publicitaria que se utilice, es necesario considerar que esta poderosa herramienta debe cumplir con una función narrativa”, finaliza Ascarrunz.