Por Manuel Filemon
El 10 de octubre de 1982, el expresidente Hernán Siles Suazo juraba como presidente constitucional de Bolivia, luego de casi una veintena de años de dictaduras militares, iniciando así el período democrático ininterrumpido más largo de la historia del país. Entonces como ahora, el reto de los jóvenes es preservar la democracia.
“El 10 de octubre de 1982 es importante para los bolivianos porque marca el período histórico más largo de estabilidad democrática y ello ha marcado, a su vez, una fase de la historia última que tiene sus avances y sus retrocesos, pero el hecho a destacar y por eso a relievar y recordar es la continuidad democrática ininterrumpida a lo largo de cuatro décadas”, resalta el exalcalde de La Paz, Juan Del Granado.
Por su parte, Olga Flores, hermana de Carlos Flores Bedregal, histórico dirigente de la COB desaparecido en el golpe de Estado de 1980, señala que es importante recordar esta fecha para no olvidar lo que se perdió durante las dictaduras y se ganó con el retorno de la democracia. Llamó a los jóvenes a luchar por ella y preservarla.
Para mí tiene un significado muy grande porque el pueblo boliviano apostó en ese entonces por la democracia, por eso creo que es importante recordar esta fecha y hacer un análisis de la historia de Bolivia y porqué se producen situaciones de quiebre donde se mancilla la voluntad popular. El país requiere en este momento que todos los bolivianos tomemos conciencia de la importancia de salvar el país de las garras del desgobierno. Yo llamaría a los jóvenes a preservar la democracia, haciendo conciencia de la importancia de, no solo tener una democracia aparente, sino tener una verdadera democracia donde todos los sectores puedan opinar y ser sujetos activos”, dijo Flores.
Mariela Gonzales, estudiante de la Carrera de Derecho, asegura que conservar la democracia es una tarea de todos. “Tal vez no vivimos esos fatídicos días de las dictaduras militares que los libros o nuestros abuelos y padres nos cuentan, sin embargo vivimos tiempos en América Latina que nos muestran la fragilidad de la democracia y sus efectos en caso de perderla”.
Los retos
Paul Coca, analista político y docente de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, señala que es necesario que las nuevas generaciones entiendan en su completa dimensión lo que significa vivir en democracia y que asuman un rol más proactivo en la política del país.
“Ése es el gran reto y desafío que las nuevas generaciones no han entendido lo que ha sido recuperar la democracia ni lo que era vivir en dictadura. Ellos deciden no estudiar o no ahondar en el tema mientras viven en democracia, ellos tienen que entender que la democracia que nosotros tenemos hay que profundizar, hay que recordar que alguna vez vivimos en dictadura para no volver a cometer esos errores”, expresa.
Coca agrega que es importante que los jóvenes profundicen la democracia, no solamente en teoría sino también en las dimensiones práctica, real, verdadera e inclusiva.
“Es importante que, primero, los jóvenes se formen. Segundo, los jóvenes no pueden dejar la política a los políticos, ése fue un gran error que cometimos las generaciones anteriores, dejar la política a los políticos y nosotros dedicarnos a trabajar y olvidarnos del tema. Tercero, es importante que asuman un rol de compromiso, porque los jóvenes son los que van a tener el poder el 2025 en adelante, ellos van a ocupar los espacios de poder, entonces tienen que formarse en un sentido teórico y práctico para llegar a profundizar aciertos y corregir los errores”, argumenta el analista político.
Por otra parte, Coca dice que hay que profundizar la democracia en todo el sentido de la palabra.
“Hay que entender que la democracia tiene que ser participativa en todo sentido, y no esperar nada de los políticos. Los políticos no nos van a regalar nada, somos nosotros los que tenemos que conquistar más inclusión, democracia y participación”, puntualiza.