Por Manuel Filomeno
Desde los arcaicos juegos que requerían de plantillas de acetato hasta los impresionantes gráficos con ray tracing (tecnología que simula la manera en la que los rayos de luz golpean los objetos de manera realista), la historia de los videojuegos está llena de nombres, logos, símbolos y leyendas, pero quizá ninguna se relacione tanto con sus orígenes como Atari.
“Aunque las nuevas generaciones no conozcan la historia y puedan ignorar los orígenes, se podría decir que la era de los videojuegos comenzó con un juego Pong y una compañía, Atari”, dice Pedro Cuenca, gamer ocasional y desarrollador de software.
Fundada en 1972 por Nolan Bushnell y Ted Dabney, Atari no sólo introdujo al mundo el concepto de los juegos comerciales, sino que también revolucionó la forma en cómo las personas interactuaban con el entretenimiento digital.
La historia de Atari comenzó con el lanzamiento de Pong, un simple, pero adictivo juego que simulaba un partido de tenis de mesa. El éxito de Pong fue inmediato y rotundo, convirtiéndose en un fenómeno cultural.
Tras este éxito, Atari continuó innovando y expandiendo su catálogo de juegos. En 1977, la compañía lanzó la Atari 2600, una de las primeras consolas domésticas que permitió a los usuarios jugar en sus televisores, un concepto revolucionario en ese momento.
Esta situación ayudó a popularizar los videojuegos en los hogares de todo el mundo, introduciendo clásicos emblemáticos como Space Invaders, Pac-Man y Asteroids.
Actualmente, se mantiene como una marca reconocible dentro de la industria, aunque su enfoque ha cambiado desde sus días de gloria. La compañía ahora se concentra en el desarrollo y distribución de juegos para plataformas digitales, así como en la explotación de su rica herencia a través de la venta de productos retro y la licencia de su marca para diversos productos y servicios a una base de fanáticos leales, amantes de la nostalgia.
Los videojuegos, una industria millonaria y una herramienta educativa
Según datos de la consultora Statista Market Insights, los videojuegos son un mercado con una previsión de ingresos globales de cerca de 400.000 millones de dólares para 2024. De los seis mayores mercados mundiales de videojuegos, tres son países asiáticos, con China a la cabeza, donde se prevé que la industria del «gaming» facture 110.100 millones de dólares en 2024 y casi 143.000 millones en 2026.
Los videojuegos han conquistado la preferencia de niños, adolescentes y hasta jóvenes adultos, los cuales acuden a ellos en busca de distracción, satisfacción personal y, también, un escape.
A pesar de ser muchas veces considerados puramente entretenimiento, los videojuegos también pueden ser usados para enseñar, no sólo desde una concepción educativa, sino de manera general, señala el psicólogo Álvaro Gutierrez, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
“Un videojuego es una experiencia digital que permite elaborar una historia, desenvolver una historia y ser parte de esta historia, tomándolo a uno como protagonista. En base a esto, se han diversificado tanto, han dejado de ser experiencias simples y abordan historias tan complejas, con temas tan profundos que abarcan todos los campos, hasta la psicología”, explica.
El psicólogo indica, por ejemplo, que conociendo estos parámetros se puede incluir el uso de videojuegos comerciales en el aprendizaje.
“Hay todo tipo de géneros, estrategia, ‘shooters’, RPG (Juego de rol), multijugador, jugador solo, aventura, rompecabezas, en tiempo real, construcción, por turnos… Hay una infinidad de maneras de jugar, y eso puede ayudar en el aula. Por ejemplo, los educadores pueden utilizar los juegos de estrategia en tiempo real para reforzar el pensamiento estratégico, la gestión de recursos y la planificación o juegos como Minecraft para enseñar conceptos de diseño o arquitectura, hay muchos ejemplos”, agrega.
Por su parte, para el director de la carrera de Ingeniería de Sistemas, Marcelo Pacheco, los videojuegos, además de entretener, destacar por su interactividad y desarrollo de habilidades, ofrecen narrativas inmersivas y exploración en mundos detallados.
“Con gráficos impresionantes, efectos de sonido inmersivos y mecánicas de juego, los videojuegos permiten a los jugadores escapar a mundos imaginarios, fomentar la creatividad y la toma de decisiones, y conectarse con personas de todo el mundo”, afirma.
Asimismo, el experto indica que, al igual que los videojuegos, pueden promover el aprendizaje. La industria impulsa innovaciones que luego migran a otros campos.
“Algunos juegos educativos promueven el aprendizaje. La industria impulsa innovaciones tecnológicas, influenciando diversos campos. Los videojuegos son una forma completa de entretenimiento interactivo, impactando en el desarrollo personal y tecnológico de las personas, mientras los conectan en todo el mundo”, concluye Pacheco.