Una rinitis alérgica no tratada puede derivar en peligrosos pólipos nasales

Una rinitis alérgica no tratada puede derivar en peligrosos pólipos nasales

Una rinitis alérgica podría producir a largo plazo, y de forma crónica, sinusitis o pólipos nasales malignos, pequeñas bolitas que crecen dentro de la cavidad nasal, por lo que las personas propensas a esta hipersensibilidad deben tratarse y evitar entrar en contacto con elementos alérgenos.

Gabriel Mendoza, médico patólogo y docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que las personas afectadas por rinitis alérgica “tienen que estar en ambientes bien ventilados donde se evite la acumulación de polvo o usar barbijo el tiempo que estén expuestos al polvo o a los pólenes de las plantas”.

Recomienda que, en caso de pasar un cuadro de rinitis se debe tener a la mano antihistamínicos para evitar que las inflamaciones tengan consecuencias desagradables”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 400 millones de personas padecen rinitis alérgica en el mundo. Las enfermedades alérgicas afectan al 33% de la población, siendo la rinitis alérgica la más común. Se estima que hacia el 2050 aproximadamente la mitad de la población mundial padecerá por lo menos algún trastorno alérgico.

Desde hace 20 años, Margarita sufre rinitis crónica. Cree que una seguidilla de resfríos mal curados desencadenó la alergia que ha afectado su calidad de vida. El polvo, los pólenes, los perfumes, la cebolla, el gas, las cosas guardadas, son algunos de los elementos que le provocan picor en la nariz, catarro permanente, lagrimeo en los ojos y escozor en el rostro. Dice que diariamente recurre a corticoides para hacer llevaderos sus días, principalmente en esta época del año.

Al respecto, Mendoza indica que la rinitis alérgica es un tipo de hipersensibilidad que se presenta en la mucosa de la nariz debido a una exposición a alérgenos que son sustancias que circulan por el aire y que al inhalarlos producen un tipo de hiperreactividad.

Los principales causantes de la alergia respiratoria, según la OMS, son los pólenes, ácaros del polvo, hongos de la humedad y epitelio de animales. Los pólenes son más frecuentes en primavera y verano. Por otra parte, los ácaros del polvo están presentes en cualquier estación, hay que tener especial cuidado con los lugares húmedos o ambientes con polvo y suciedad. Las distintas estaciones, están asociadas a diferentes tipos de alérgenos, en los que la persona alérgica puede verse más indefensa ante una proliferación de ellos.

La rinitis alérgica se manifiesta de diversas formas:

– Conjuntivitis (picor, escozor, lagrimeo, enrojecimiento de los ojos).

– Rinitis (congestión nasal, moqueo, estornudos, picor).

– Asma bronquial (tos, pitos ahogos).

– Urticaria (ronchas) angioedema (hinchazón), eccemas (dermatitis atópica, dermatitis de contacto).

La rinitis alérgica y sus causas

Según Mendoza, existen dos factores importantes que dan origen a las alergias. Uno es el factor genético, “que es hereditario y predisponente que se puede heredar de los propios padres lo que hace susceptible a una persona a que tenga alergia en cualquier momento de su vida”.

El segundo factor es el ambiental, es decir, la exposición a determinados alergenos que pueden crear hipersensibilidad en las personas que se exponen, por ejemplo, a estos alergenos. “Las personas pueden presentar este tipo de alergias en cualquier momento de su vida”, aclara el médico.

Tratamiento

Un diagnóstico por parte del profesional o especialista alergólogo dará paso a tratamientos adecuados contra la rinitis alérgica.

Además de los síntomas típicos, como son los estornudos frecuentes, el escozor en la nariz y en los ojos o una fuerte secreción nasal, el diagnóstico debe tener como base una exposición a los alérgenos.

Mendoza dice que esta prueba es sencilla y se hace en la piel, mediante un test donde le colocan al paciente pequeños pinchazos con sustancias alergénicas y la piel muestra reacción alérgica a los mismos.

“Una vez establecido que una persona es alérgica, el tratamiento es con antihistamínicos que son los más comunes y que bloquean a las sustancias que producen la alergia. Los antihistamínicos pueden ser comprimidos vía oral, en inyección o corticoides cuando los síntomas son muy fuertes y pueden provocar dificultad respiratoria tipo asma”, aclara Mendoza.

El uso de los corticoides debe ser controlado 

Según Mendoza, hay que tener cuidado con el uso de corticoides ya que es un antiinflamatorio muy potente. Cuando se utilice este tipo de tratamientos hay que iniciar con dosis muy bajas. El tratamiento tampoco debe ser prolongado.

El uso indiscriminado de corticoides para controlar ataques de alergia puede producir, a largo plazo, efectos secundarios, ya sea de tipo cutáneos, atrofias, piel delgada, arañas vasculares, estrías o acné, solo por mencionar algunos, ya que la acción del corticoide es muy fuerte y se elimina lentamente en el organismo.

Hay casos de personas que se automedican y utilizan dosis muy altas de corticoides durante mucho tiempo que pueden sufrir síndrome de cushing, que afecta a las glándulas suprarrenales. De ahí que los tratamientos con corticoides deben recibir supervisión técnica estricta.

La rinitis alérgica no se cura por cirugía

La alergia no se puede curar con cirugías, pero sí las consecuencias que trae a largo plazo la misma. Una alergia crónica que crea sinusitis o pólipos nasales tiene que ser controlada con tratamiento médico o quirúrgico, caso contrario estos pólipos pueden volverse, incluso, malignos.

También se debe operar en caso de fractura de tabique nasal o desviación del tabique porque a la larga son susceptibles de generar sinusitis ya que hay un lado de la nariz con menos espacio para respirar. En ese caso, una cirugía estética que coloque el tabique en posición correcta va a evitar que tenga sinusitis o complicaciones propias de la rinitis alérgica.

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