TikTok es la brújula de una nueva generación de viajeros
Por Ricardo Espinoza

Te encuentras buscando un destino turístico para tus próximas vacaciones. Deslizas videos en TikTok y, de pronto, aparece un clip de un influencer mostrando el Salar de Uyuni: paisajes de ensueño, el famoso efecto espejo, hermosas aves. En segundos, la decisión está tomada. Esta nueva dinámica plantea retos, pero también enormes oportunidades, el turismo trabaja ahora en el aprovechamiento estratégico de las redes para diversificar y potenciar sus ofertas, de manera auténtica y sostenible.
El boom de las redes sociales ha transformado radicalmente la forma en que los viajeros —especialmente los más jóvenes— eligen sus destinos para hacer turismo. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), más del 70% de los viajeros actuales toman decisiones influenciadas por contenido digital, y en particular por redes sociales visuales como Instagram, YouTube o TikTok. Bolivia no es ajena a esta tendencia, donde otros destinos turísticos como Torotoro, el Lago Titicaca o Samaipata también se ven reflejados en muchos contenidos.
Francisco Mercado, director de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de Unifranz El Alto, explica que estas nuevas herramientas digitales han transformado la manera en que los viajeros descubren y eligen sus destinos. “Hoy en día, muchas personas planifican sus viajes con base en lo que ven en redes sociales. Esto significa que el contenido visual y emocional que se genera en plataformas como TikTok influye directamente en las decisiones de viaje”, señala.
Si bien esta dinámica ha modificado los roles tradicionales en la industria turística, Mercado aclara que no se trata de una amenaza, sino de una oportunidad. “El gran reto —y a la vez la ventaja— es que ahora los destinos emergentes y tradicionales pueden llegar a públicos más amplios sin grandes inversiones. Pero para lograr un impacto sostenible, es fundamental que este contenido esté respaldado por una gestión profesional que asegure experiencias auténticas y seguras”, indica.
Profesionalización del entorno digital
Desde la academia, se trabaja para formar profesionales que comprendan esta nueva realidad. En Unifranz El Alto, por ejemplo, se implementó la mención Tech Tourism – turismo tecnológico -, que permite a los estudiantes conocer las nuevas tecnologías aplicadas en el sector turístico, desarrollo de propuestas y estrategias innovadoras, habilidades específicas en marketing digital, proyección de tendencias, promoción de destinos en redes sociales, entre otros aspectos.
“Nuestros estudiantes no solo aprenden sobre promoción tradicional, sino que se preparan para diseñar campañas digitales efectivas, que conecten emocionalmente con los viajeros y, al mismo tiempo, promuevan un turismo responsable y planificado”, afirma Mercado.
Este enfoque académico busca cerrar la brecha entre el contenido viral y la planificación turística real. El objetivo, según el profesional, es que los futuros profesionales puedan trabajar de la mano con creadores de contenido para generar experiencias auténticas que realmente beneficien al destino y a sus comunidades locales, añade.
Entre la viralidad y la sostenibilidad
El turismo digital también implica nuevos retos. Uno de los más significativos es el riesgo de sobreexposición y la llegada masiva de visitantes sin una planificación adecuada. “Las redes sociales tienen un alcance muy amplio. Si no se gestiona correctamente, un destino puede colapsar o perder su esencia. Por eso es importante que detrás de cada video viral exista una estrategia profesional que considere la capacidad de carga, los servicios disponibles y la sostenibilidad”, advierte Mercado.
En Bolivia, ya se vieron casos de destinos que experimentaron picos de visitas gracias a la viralización de contenidos en redes sociales. Sin embargo, en algunos de ellos, la afluencia de turistas fue momentánea debido a la falta de estrategias complementarias como señalética, servicios turísticos formales o campañas de fidelización del visitante.
Una oportunidad para repensar el turismo en Bolivia
A pesar de estos desafíos, el turismo digital representa una ventana de oportunidad para mostrar la riqueza cultural, natural e histórica de Bolivia a un público global. “La clave está en entender que las redes sociales no reemplazan a los profesionales del turismo, sino que abren una nueva puerta que debemos aprender a utilizar estratégicamente”, comenta Mercado.
El reto es lograr que cada contenido que se comparte en TikTok o Instagram sea un primer paso hacia una experiencia real, significativa y bien gestionada. Para ello, el rol de los nuevos profesionales del turismo será fundamental.
“Estamos formando a profesionales que no solo entienden cómo funciona el algoritmo de una red social, sino que también comprenden el valor de construir un destino con identidad, con servicios de calidad, y con respeto por las comunidades que lo habitan”, concluye.