En un gesto que destaca su compromiso con la educación y el desarrollo del talento en Bolivia, la empresa de bebidas Salvietti otorgó dos becas para impulsar la formación profesional de estudiantes de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, en El Alto.
Al cabo de una convocatoria realizada al interior de la comunidad universitaria, la gerencia de la empresa con más de un siglo de historia en el mercado boliviano realizó la selección de dos estudiantes para otorgarles becas que cubren el 80% de su formación profesional.
Para Karla Loza, estudiante de Bioquímica y Farmacia, y Olivio Callisaya, alumno de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia, los dos beneficiarios, las becas simbolizan una apuesta por su futuro.
En respuesta a este importante aporte, la vicerrectora de Unifranz El Alto, Eve Gomez, entregó un reconocimiento a la empresa de bebidas, “por su aporte en la formación académica de estudiantes de la ciudad de El Alto”, el cual fue recibido por el representante legal de Salvietti, Esteban Ivanovic, líder de la iniciativa.
Gomez elogió el impacto positivo de estas becas en los estudiantes y en la comunidad en general. «Estas becas no son simplemente un beneficio económico, sino un aliciente para nuestros jóvenes, para ir en busca de un futuro lleno de posibilidades, donde el talento, la dedicación y el esfuerzo se combinan para alcanzar metas y aspiraciones más altas», sostuvo.
Por su parte, Ivanovic declaró que siempre sintió “un profundo llamado a participar e involucrarme con la educación, porque creo que es la herramienta más poderosa para crear un cambio en las personas. Es ahí que nace la idea de la “Beca Salvietti”, buscando dar una mano a aquellas personas que no tienen las mismas oportunidades económicas, pero sí el deseo de superación a través de los estudios». Además, recomendó a los dos beneficiarios a buscar la excelencia, a comprometerse con ellos mismos para construir su propio futuro y sacar provecho del apoyo recibido.
Historias de superación
Karla Loza, joven oriunda de El Alto, sufrió un grave accidente en 2021, que la mantuvo por un tiempo prolongado en estado de coma y le dejó secuelas importantes en su salud, que implican altos costos para su madre, quien es el sustento de una familia de cinco integrantes.
«Esta oportunidad significa mucho para mí y mi familia, ya que tuvimos un enorme golpe económico y anímico por lo sucedido. Cuando me recuperé, decidí estudiar Bioquímica y Farmacia y esta beca es un verdadero incentivo para cumplir mi objetivo», dijo muy agradecida Karla, quien cursa el cuarto semestre de su carrera.
Por otro lado, Olivio está en el sexto semestre de la carrera que lo apasiona, es por ello que desde su ingreso mantuvo promedios por encima de los 90 puntos. El joven estudiante es padre de dos niños y trabaja en una empresa de seguridad para solventar sus estudios.
«Esta beca me permite avanzar en mi formación profesional y contribuir al bienestar de los míos. Estoy comprometido a dar lo mejor de mí para aprovechar esta oportunidad, estoy muy agradecido», compartió Olivio.
Por su parte, la vicerrectora instó a ambos a aprovechar al máximo esta oportunidad y a ser perseverantes en su búsqueda de la excelencia. «Que estas becas sean el impulso que necesitan para alcanzar sus metas y convertirse en líderes y agentes de cambio en su entorno», añadió.
Impulso a la excelencia
Además de constituirse en un importante soporte económico para los estudiantes y sus familias, las becas buscan fomentar la excelencia académica de Karla y Olivio. Uno de los requisitos para mantener el beneficio es mantener un promedio mayor a los 80 puntos y no reprobar materias durante el resto de su carrera, lo que incentiva el compromiso y la dedicación de los estudiantes con sus estudios.
Para finalizar, destacó la alianza con Unifranz como una herramienta para aportar juntos al desarrollo educativo y profesional de la comunidad.