Ante los avances tecnológicos que están cambiando la forma en la que vivimos, estudiamos, nos divertimos o trabajamos, la robótica ha emergido como una herramienta clave en varios ámbitos de la sociedad.
En la educación, proporciona a los estudiantes una vía innovadora para el desarrollo de habilidades técnicas y humanas esenciales que les permite responder, adecuadamente, a los retos de un futuro cada vez más tecnificado.
Hoy, por ejemplo, las habilidades informáticas son trascendentales para la inserción de nuevos profesionales en el mercado laboral. Ello ha desafiado a la educación a evolucionar al mismo paso que la innovación tecnológica a fin de preparar a niños y adolescentes para que puedan desenvolverse en el escenario de la Industria 4.0.
Grecia Bello, coordinadora del Fab Lab Santa Cruz, destaca que la robótica educativa es «una herramienta que permite desarrollar habilidades de diseño, análisis y creatividad» y que su aplicabilidad abarca todos los niveles educativos, desde kínder hasta bachillerato y universidad.
En tanto, la Revista de Robots la define como un método multidisciplinario de aprendizaje con carácter pedagógico. “El objetivo principal de este sistema de enseñanza didáctica es que, desde edad temprana, los jóvenes alumnos disfruten potenciando sus habilidades y desarrollen conceptos (…)”.
Rol transversal en la educación
La robótica adquiere un carácter transversal en la educación ya que potencia en los estudiantes el pensamiento lógico y la imaginación.
“Se enmarca dentro de la metodología interdisciplinar STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas), porque no sólo nutre al estudiante en habilidades matemáticas, sino que también trabaja en áreas de lingüística y despierta la creatividad artística en proyectos aplicados a la robótica”, dice Bello.
La metodología se centra en desarrollar las competencias de los alumnos por medio de la experiencia adquirida a través del diseño de proyectos reales y tangibles, por lo que atraer a niños y jóvenes a las TIC’s, por medio de la programación, es una novedosa fórmula para desarrollar su creatividad, su autonomía y su capacidad de innovación, aunque no sea una tarea sencilla.
Su aplicación en la educación
Para enseñar robótica a los niños y jóvenes, los profesores suelen servirse de herramientas digitales, juegos y aplicaciones que ayudan en la programación. También de robots educativos con los que los alumnos disfrutan en el aula.
Actualmente, hay robots educativos de distintas formas y niveles para que los estudiantes de todas las edades puedan divertirse dándoles forma y vida.
Grecia Bello menciona que uno de los ejemplos más comunes en las escuelas y en las competencias de robótica nacionales es el ensamblado de autos. Estos pueden ser seguidores de líneas, zumos o controlados por bluetooth.
También existen otros ejemplos de proyectos como los manipuladores de hasta tres o cuatro articulaciones, que “permiten a los alumnos aprender sobre mecanismos de movimiento, desde hidráulicos, ocupando jeringas o hasta actuadores como motores eléctricos”.
SIMA, un robot social
En junio pasado, en el marco del “IV Foro Internacional: Innovación Tecnológica y Gobernanza en la Educación Superior”, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, en alianza con otras instituciones, se presentó una experiencia de EdTech (tecnología educativa) bastante innovadora.
Se trata del robot social Sima que, de forma amigable y empática, apoya educativamente a miles de niños escolares de Latinoamérica, desde una plataforma GPT de acceso para los profesores.
“La educación tiene que ser cada vez más personalizada, más adaptada a las necesidades específicas que tenemos. Para los profesores es muy complicado personalizar la enseñanza, es aquí donde entra Sima”, dice Felipe Araya, uno de los creadores del robot social que ya irrumpió en varios países del mundo.
Herramientas de la robótica educativa
Desde herramientas para niños como Lego Mindstorms y Microbit hasta opciones para jóvenes como Arduino Education, la robótica educativa ofrece una variedad de herramientas.
Bello resalta el código abierto de plataformas como Microbit y Thinkercad, que proporcionan una amplia librería de experimentos, en la que los niños pueden divertirse recreándolos.
Respecto al Arduino education, según Bello, esta herramienta es perfecta para que los jóvenes aprendan desde conceptos básicos hasta semi profesionales. “Arduino tiene el trono de ser la placa de desarrollo electrónica más usada del mundo”.
En tanto, para los docentes que deseen aprender didácticas de enseñanza ocupando robótica, también existen recursos que pueden ser encontrados en plataformas como Coursera, Edx o Código Facilito, que ofrecen de manera gratuita cursos de Arduino.
La robótica está íntimamente vinculada con la Ingeniería de Sistemas en una de las secciones más complicadas que es la programación. “Los ingenieros en sistemas pueden realizar códigos a plataformas más complejas que Arduino o Esp32 o hasta controladores industriales como PLC (controlador lógico programable)”, explica la experta.
En los Fab Labs se pueden crear robots
Los Fab Labs ayudan al desarrollo de la robótica porque brindan las herramientas, espacios y comodidad a la comunidad maker, desde contar con impresoras 3D, que permite materializar el cuerpo del robot hasta kits de electrónica dedicados netamente al desarrollo de robots semiprofesionales.
“Sin dejar de lado el acceso de documentación open source de proyectos de robótica desarrollados alrededor del mundo en otros Fab Labs, ésta en una red abierta que comparte información para que el conocimiento rompa las barreras de la distancia, fomentando más la innovación”, explica.
Incursionar en la robótica no es difícil
Para incursionar en el mágico mundo de la robótica sólo es necesario saber leer y escribir, porque las demás habilidades se van desarrollando por sí solas con cada nuevo experimento.
“No debemos cerrarnos a que la robótica sólo está relacionada con la ingeniería, sino que también he visto artistas, diseñadores y hasta médicos que la emplean en sus necesidades, gracias a la diversidad de soluciones que nos permite ensamblar”, puntualiza.
La robótica educativa puede fomentar diferentes habilidades sociales en niños y adolescentes. La Fundación AQUAE menciona 10 habilidades blandas y científicas o tecnológicas:
- Trabajo en equipo
- Disciplina y compromiso
- Experimentación a través de la prueba y error
- Mejora la autoestima
- Empoderamiento en la elaboración
- Lenguaje de programación
- Pensamiento computacional
- Actitudes científicas
- Interés en la cultura tecnológica
- Creatividad e innovación