¿Qué factores determinan la aparición de un tipo de cambio paralelo?

Las casas de cambio que siguen abiertas en la ciudad muestran el tipo de cambio oficial en sus carteleras, quizá buscando despistar los controles de las autoridades, pero en su interior, y en silencio, los encargados, tras mostradores de vidrio, marcan el verdadero valor de las divisas en una calculadora.
Desde 2023, en Bolivia conviven dos cotizaciones del dólar, un fenómeno que se presenta debido a múltiples factores, como la falta de divisas, la especulación y el control cambiario.
«El mercado no obedece colores políticos ni ideologías. El mercado se mueve por la demanda y la oferta», señala Orlando López, economista financiero y docente de la carrera de Ingeniería Económica de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Desde hace más de una década, Bolivia ha mantenido un tipo de cambio fijo de 6,96 bolivianos por dólar. Sin embargo, en la práctica, la escasez de dólares ha impulsado el surgimiento de un mercado paralelo donde la cotización supera ampliamente la tasa oficial.
«Hoy en día, nadie consigue dólares a 6,96 bolivianos», afirma López. De hecho, el economista señala que los recientes anuncios del gobierno han provocado que el tipo de cambio paralelo aumente de Bs 11,20 a Bs 12, y que el dólar virtual (USDT) llegue hasta los 12,30”, explica el economista.
Uno de los principales factores que alimenta este fenómeno es la percepción de incertidumbre en la población.
«Si el gobierno no convence al ciudadano, esto origina especulación. La gente siente temor y oculta los dólares que podría tener, esperando que estos mantengan o aumenten su valor», advierte López.
Según el economista, la aparición de un mercado cambiario informal se debe a una combinación de factores económicos y políticos. Entre los principales se encuentran:
- Control de cambios rígido: cuando un gobierno establece restricciones severas para la compra y venta de divisas, los ciudadanos y las empresas recurren al mercado paralelo.
- Escasez de dólares: si la oferta de divisas en el mercado oficial es insuficiente, la demanda se traslada al mercado informal.
- Desconfianza en la moneda local: la inflación y la inestabilidad económica llevan a los ciudadanos a preferir refugiarse en una moneda fuerte como el dólar.
- Diferencial inflacionario: si la inflación interna es mayor que la de otros países, el tipo de cambio oficial pierde credibilidad.
- Políticas fiscales y monetarias insostenibles: un alto déficit fiscal o una política monetaria expansiva pueden generar presiones cambiarias.
- Falta de credibilidad en las instituciones: cuando los ciudadanos perciben que las políticas económicas no son sostenibles, buscan alternativas fuera del mercado oficial.
Distorsiones en el mercado
El mercado paralelo de divisas genera una serie de consecuencias que afectan la economía de un país. Por un lado, crea desigualdades entre quienes tienen acceso a dólares al tipo de cambio oficial y aquellos que deben recurrir al mercado informal, pagando un precio mucho más alto. Esta situación fomenta un ambiente de incertidumbre y desigualdad económica.
Además, los gobiernos suelen gastar gran parte de sus reservas internacionales intentando sostener el tipo de cambio oficial. Sin embargo, esta estrategia puede volverse insostenible con el tiempo, poniendo en riesgo la estabilidad económica del país. Por si fuera poco, el mercado paralelo alimenta la inflación, ya que los comerciantes que obtienen dólares a precios más elevados trasladan esos costos a los consumidores, encareciendo bienes y servicios.
El impacto no termina allí. Este mercado también se convierte en un terreno fértil para actividades ilícitas, como el lavado de dinero, lo que agrava aún más los problemas de la economía. Por último, la coexistencia de un tipo de cambio paralelo y uno oficial deteriora la confianza de la población en las políticas económicas, generando un clima de desconfianza generalizada.
Estrategias para protegerse de la devaluación
Ante este panorama, López sugiere que los ciudadanos busquen alternativas para preservar el valor de su dinero.
«La única alternativa sería recurrir a una moneda fuerte como el dólar pero al escasear se puede recurrir a los dólares digitales como el USDT o USDC», afirma. No obstante, advierte que la compra de estas criptodivisas debe hacerse con asesoría profesional para evitar estafas.
Además, recomienda mantener la calma y evitar decisiones impulsivas que puedan empeorar la situación, porque es importante priorizar bienes necesarios y no caer en la especulación, “ya que esto puede incrementar aún más los precios».