46% de la población rural en Bolivia no tiene acceso al saneamiento básico 

46% de la población rural en Bolivia no tiene acceso al saneamiento básico 

Por Luis Flores

En Bolivia, en el área rural aún es un reto acceder a saneamiento básico y agua potable, los datos reflejan que queda mucho por hacer. La organización Water for People (agua para la gente) detalla que 46 de cada 100 personas (46%) en zonas rurales bolivianas no tienen acceso a saneamiento básico y 2 de cada 10 (20%) no tienen acceso a agua potable.

Los datos se dieron a conocer en el conversatorio “Transformando vidas, saneamiento e higiene para un futuro sostenible”, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz y Water for People por Día Mundial del Saneamiento, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para destacar la relevancia de los sistemas de saneamiento como garantía de salubridad, prevención de enfermedades y protección de los recursos hídricos.

“Estamos acá para transformar vidas, porque sabemos que un futuro sostenible comienza con una base sólida y el acceso agua limpia y condiciones de saneamiento dignas. En las comunidades rurales esta realidad se encrudece y hemos visto cómo un simple baño puede transformar vidas”, comenta Andrés Abasto, director de Water for People en Bolivia. 

El directivo de la fundación internacional subraya que un baño construido no es solo una infraestructura, sino un paso de dignidad, esperanza y salud. 

En el conversatorio participaron destacados representantes del Estado, la empresa privada y las organizaciones sin fines de lucro, dedicadas al tema de saneamiento y agua.

Así también, en el evento académico, el vicerrector Unifranz, Rolando López, llamó a tomar conciencia sobre el cuidado del agua, y la reflexión sobre el acceso que se tiene en las urbes, a diferencias del área rural. 

“Hay que pensar en reutilizar todo lo posible, el agua para el riego, por ejemplo, también el agua de lluvia para beberla, ya tenemos experiencias de académicos brasileños. Podemos hacer nosotros estos cambios, a partir de nuestras decisiones”, comenta la autoridad universitaria.

Water for People es una organización internacional que trabaja en ocho países de la región y coadyuvó en el país en el acceso a agua potable y saneamiento de más de 200 mil personas del área rural. Además, logró que 18.000 estudiantes accedan a agua en sus colegios en Bolivia. Trabaja en América Latina, África e India, bajo el concepto de “Cobertura total, para siempre”. 

“Hemos trabajado en el saneamiento rural en pequeñas comunidades, municipios rurales, donde las familias están empezando con lo que es el acceso a agua potable”, cuenta Jhonny Pérez, oficial de saneamiento y sostenibilidad de Water for People. 

Pérez identifica tres factores que hacen posibles los cambios: las familias, los municipios (autoridades) y las empresas privadas. La experiencia en los programas pilotos con municipios en Bolivia evidenció la necesidad de la coordinación de los tres elementos.  

“Las personas autoconstruyen su baño, con materiales propios, como adobes, se les da asistencia técnica y se los asesora para que consoliden sus espacios y sistemas de saneamiento, además se comparten capacitaciones”, añade. 

Como parte de la empresa privada, Aquakit —empresa que trabaja en el manejo responsable del agua con tecnología que permite reutilizar, ahorrar y gestionar de mejor forma los sistemas de saneamiento— fue parte del conversatorio. 

El gerente general Aquakit, Juan Carlos Escobar, sostiene que se puede dar una segunda oportunidad al agua y se puede aprovechar con la tecnología en las instalaciones. Unifranz, en su camino a constituirse en universidad sostenible, aprovecha la tecnología de Aquakit, en ahorro y reutilización de agua. 

“Desde la empresa privada nacen muchas de las soluciones. Pensamos cómo podemos contribuir con el saneamiento básico y con el cuidado del agua, porque en Bolivia el 80% de las aguas residuales terminan en cuerpos residuales sin ningún tratamiento”, alerta el experto.

Asimismo, Saraí Rosales, responsable del proyecto Conses, habla sobre el reto de implantar inodoros ecológicos en el área rural del país. La empresa trabaja en la construcción civil y saneamiento ecológico sostenible, a través de baños secos. 

“Nuestros inodoros ecológicos son con un sistema descentralizado, separamos los residuos líquidos de los físicos, lo que nos ayuda mucho a darle más comodidad a las personas que usan nuestros productos”, comenta. 

La experta en gestión de calidad cuenta que la empresa trabaja hace más de 10 años con este tipo de inodoros. Por ejemplo, la experiencia llegó al municipio de Puerto Villarroel, donde se instalaron 30 baños secos. 

El sistema también tiene una cama solar, que da un tratamiento solar a los restos fecales, para deshidratarlos y que se puedan aplicar en los cultivos. “Queremos llegar a las familias y darles más dignidad en sus comunidades. Nuestros sistemas han ido mejorando con el paso del tiempo, llegando a cumplir con las necesidades de las familias”, dice. 

Mauricio Saavedra, responsable de vigilancia epidemiológica y salud ambiental del Ministerio de Salud, recuerda que el saneamiento también tiene un impacto profundo en la salud de la población y en especial de los niños.  

Entre las vulnerabilidades en esta problemática, Saavedra identifica: las enfermedades de transmisión directa, indirecta, la contaminación del agua y los desastres naturales. Critica además el uso del agua en la minería y su contaminación con mercurio. 

“El futuro de nuestra generación, los niños, son los más expuestos a estas enfermedades como el cólera, fiebre tifoidea, hepatitis A, giardiasis, gastroenteritis, por la carencia de agua de calidad y sistemas de saneamiento”, señala.

Por último, Rubén Mendez, director ejecutivo de AAPS (Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico), explica que no es fácil implementar los baños secos en el área rural. “Llevamos nuestro baño seco y el técnico lo usaba para demostrar su funcionamiento”.

“La parte rural es preocupante. En la parte urbana estamos regulando a las empresas o cooperativas de agua y saneamiento. Hemos desarrollado una experiencia piloto de regulación concurrente de comités rurales, para fiscalizar, regular a los operadores que dan agua en el área rural”, comenta Mendez.

La AAPS trabaja en coordinación con los municipios para regular a los proveedores de agua. Los participantes coincidieron en que romper la brecha de acceso a agua y saneamiento básico parte por hacer una cohesión entre los sectores estatales, privados y la sociedad, como una responsabilidad fundamental del país.

En la imagen: Juan Carlos Escobar, Saraí Rosales, Jhonny Pérez, Beatriz Cahuasa, Mauricio Saavedra, Rubén Méndez.

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