Pensamiento complejo, una herramienta para comprender la realidad actual

Pensamiento complejo, una herramienta para comprender la realidad actual

Por Lily Zurita

En el panorama educativo contemporáneo, el desarrollo de habilidades cognitivas complejas se erige como un pilar fundamental para la formación integral de los estudiantes. 

En este contexto, el concepto de pensamiento complejo surge como una “metacompetencia esencial” (competencia poderosa capaz de influir sobre la capacidad de la persona para adquirir otra competencia), concebida para potenciar la capacidad de comprensión y acción de los individuos frente a los desafíos de una realidad cada vez más interconectada y dinámica.

Edgar Morín, reconocido como uno de los pioneros en la conceptualización del pensamiento complejo, sentó las bases para comprender este enfoque como una herramienta invaluable para abordar la complejidad inherente a los problemas contemporáneos. 

El enfoque del pensamiento complejo, desarrollado por el filósofo y político francés, parte de la idea de que cualquier elemento del mundo no es un objeto aislado, sino que forma parte de un sistema mayor que lo contiene, por lo que se encuentra en constante interacción con otros elementos del sistema, así como con el sistema completo. Desde este enfoque, las sociedades, los individuos, incluso el universo, se consideran “sistemas complejos”, sujetos a múltiples relaciones e interacciones entre sus componentes y con otros sistemas. 

Inés Álvarez Icaza Longoria, del Grupo de Investigación Interdisciplinario (R4C), del Institute for the Future of Education, asegura que, por ejemplo, en el Tecnológico de Monterrey (México), esta competencia (pensamiento complejo) se erige como un elemento central en la formación de sus estudiantes, siendo reconocida como una habilidad fundamental para afrontar los retos del mundo actual.

“Se trata de una gran competencia que formamos en nuestros estudiantes que les permite conectar su realidad de diferentes formas”, señala la experta que dio un curso taller en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sobre el Modelo Educativo de Pensamiento Complejo.

Conecta integralmente elementos de la realidad

La esencia del pensamiento complejo radica en la capacidad de conectar diversos aspectos de la realidad de manera integral. Se desglosa en cuatro subcompetencias clave: pensamiento científico, pensamiento crítico, pensamiento sistémico y pensamiento innovador. 

El pensamiento científico dota a los individuos de las herramientas necesarias para analizar y evaluar información de manera rigurosa, basada en evidencia empírica. Por su parte, el pensamiento crítico fomenta la capacidad de cuestionar suposiciones y examinar perspectivas desde diferentes ángulos, promoviendo así un análisis reflexivo y profundo.

El pensamiento sistémico, por otro lado, permite entender la interdependencia y las relaciones entre los elementos de un sistema, reconociendo la complejidad de los problemas y evitando soluciones simplistas que puedan generar efectos no deseados. 

Finalmente, el pensamiento innovador impulsa la creatividad y la búsqueda de nuevas perspectivas, incentivando la generación de soluciones originales y efectivas.

Estas habilidades, según Álvarez, no solo permiten una comprensión más profunda de los fenómenos que nos rodean, sino que también facilitan la identificación de soluciones efectivas ante los problemas complejos que enfrentamos a diario.

“Esta metacompetencia es crucial para impulsar la educación futura, animando a los estudiantes a emplear procesos críticos, creativos y de razonamiento divergente. De este modo, los estudiantes son capaces de comprender la realidad de manera holística, reconociendo cómo las diversas realidades se entrelazan para configurar un fenómeno completo. Esta aproximación prepara a los individuos para enfrentar los desafíos complejos de nuestro mundo”, explica.

Álvarez sostiene que el enfoque en el pensamiento complejo busca preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos actuales y futuros de manera responsable y sostenible. Por ejemplo, los maestros que desarrollan su labor en entornos multiculturales, usan este método para comprender las experiencias de los estudiantes y crear una metodología de enseñanza que sea inclusiva.

“Tenemos que ser conscientes de la importancia de encontrar soluciones que no sólo resuelvan los problemas presentes, sino que también protejan el medio ambiente y promuevan el bienestar social. De ahí que el TEC de Monterrey enfatiza la necesidad de abordar los retos de manera integral y ética”, agrega.

Características del pensamiento complejo

Álvarez menciona que el pensamiento complejo tiene algunas características que mejor lo describen:

  • Reconoce que los diferentes elementos de un todo son interdependientes.
  • Un problema puede abordarse desde diferentes perspectivas.
  • Acepta la incertidumbre inherente a múltiples situaciones.
  • Es útil para abordar problemas multidisciplinarios.
  • Utiliza el pensamiento creativo para encontrar soluciones innovadoras.
  • No se enfoca en las partes individuales de un problema sino en el todo.
  • Cuestiona supuestos y prejuicios para llegar a una comprensión completa del problema.
  • Es capaz de identificar o traer a la mente la información que se necesita para la resolución de un problema.
  • Reorganización de ideas para encontrar nuevas aplicaciones.
  • Desarrollo de nuevos conceptos e ideas a partir de lo que se sabe.

Finalmente, la académica e investigadora dice que el pensamiento complejo se erige como una guía indispensable para la acción, capacitando a los individuos para enfrentar la complejidad del mundo contemporáneo con resiliencia, creatividad y responsabilidad.

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