Las nuevas generaciones están desafiando al mercado laboral a enfrentar la mayor transformación de la cultura de trabajo de las últimas décadas.
Los jóvenes, que paulatinamente se incorporan al mercado de trabajo, son protagonistas de una interesante dinámica de cambio, porque ya no están dispuestos a renunciar a su estabilidad emocional para conservar una fuente de empleo, se priorizan como personas, esperan mejores sueldos y, también, un entorno que contribuya al logro de sus objetivos.
Miguel Velarde, coordinador de capacitación de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, indica que la descripción de las nuevas generaciones, laboralmente hablando, puede variar según el contexto y las regiones geográficas donde se desarrollan.
“Generalmente se hacen observaciones basadas en tendencias y características comunes que se han estudiado en grupos de personas nacidas en momentos similares”, dice el psicólogo.
Algunas características laborales que se asocian con las nuevas generaciones, como los Millennials y la Generación Z, indica que son tecnológicamente competentes, flexibles, tienen un alto deseo de propósito, buscan un aprendizaje continuo, suelen cambiar de trabajo frecuentemente. Incluso, se los ha etiquetado como sensibles o frágiles.
Sin embargo, para Velarde, es importante recordar que éstas son solo tendencias generales porque cada individuo es único.
“No todos los miembros de una generación se ajustan necesariamente a estas características y las preferencias y valores individuales pueden variar ampliamente. Además, las generaciones futuras pueden tener sus propias características distintivas en el entorno laboral a medida que evoluciona la sociedad y la economía”, puntualiza.
Las observaciones sobre las generaciones se basan en estudios, sondeos o encuestas, pero es importante tratar a cada persona como un individuo y no hacer suposiciones automáticas basadas en su generación, cuestiona el docente universitario.
El estudio “Talent Trends 2023: La Revolución Invisible”, realizado por Michael Page, revela que, en Latinoamérica, los trabajadores han cambiado en cuanto a actitud y motivación, lo cual ha creado un nuevo panorama para el talento.
Los empleados, que antes estaban cómodos en su empleo y soñaban con jubilarse en un mismo puesto, ahora están abiertos a mejores oportunidades.
La calidad del trabajo, la eficiencia y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal se valoran cada vez más, y se promueve la idea de que no es necesario trabajar largas jornadas para ser productivo y exitoso en la vida laboral, según el mencionado estudio.
Cambian las expectativas laborales en el mundo
En muchas partes del mundo, se ha producido un cambio en las expectativas laborales de las personas.
Históricamente, los trabajadores solían dedicar más horas de las legalmente establecidas a su trabajo, ya sea para ganar horas extras o porque la empresa o institución se los pedía para el cumplimiento de metas y objetivos.
Esto se relacionaba con las expectativas de largas jornadas laborales y con la cultura del trabajo que promovía la idea de que «más horas significan más productividad».
Esta mentalidad ha ido cambiando en muchas partes del mundo por varias razones: legislación laboral, conciencia sobre el bienestar, la tecnología o cambio en la cultura empresarial.
“Si bien la cultura del trabajo de dedicar más horas de las legalmente establecidas a un empleo todavía puede existir en algunas industrias y regiones, ha habido un cambio en las expectativas laborales en muchos lugares”, dice Velarde.
El Informe sobre el futuro del empleo 2023 del World Economic Forum prevé que casi una cuarta parte de los puestos de trabajo (23%) cambien en los cinco próximos años. Según las estimaciones, los empleadores prevén que se crearán 69 millones de empleos nuevos y se eliminarán otros 83 millones de los 673 millones correspondientes a la hoja de datos, lo que supone un descenso neto de 14 millones de empleos.
Evidentemente, un reflejo de la tendencia mundial respecto al empleo es que las empresas ya están priorizando dos habilidades mucho más de lo que parecería, según su importancia actual para su fuerza laboral: la inteligencia artificial (IA) y Big Data, así como liderazgo e influencia social.
Cepal: aparentemente, condiciones son favorables para los jóvenes
En la publicación “Los jóvenes y el empleo en América Latina: desafíos y perspectivas ante el nuevo escenario laboral”, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) asegura que la juventud latinoamericana actual ‘parece’ disponer de condiciones sumamente favorables para su desarrollo pleno en los diferentes ámbitos de la vida.
“En comparación con las generaciones previas, posee niveles más elevados de educación formal, un mejor manejo de las nuevas tecnologías que son determinantes para el desarrollo económico y productivo, una mayor adaptabilidad en contextos volátiles como los que caracterizan a la región en las décadas recientes y una mayor esperanza de vida”, dice el organismo internacional.
Además, los atributos que le son característicos se presentan como factor de éxito en lo estético y lo recreacional. Sin embargo, una serie de obstáculos impiden el aprovechamiento pleno de esas ventajas, entre los que predominan los problemas de inserción laboral.
Los jóvenes de hoy son los agentes del cambio del futuro, reflexiona Velarde a tiempo de solicitar a las actuales generaciones dotarles de las habilidades necesarias para que puedan afrontar los retos y aprovechar las oportunidades asociadas con el trabajo.