No es novedad que la ciencia y la tecnología avanzan a grandes pasos. Consecuencia de ello, la innovación repercute en profesiones, oficios y carreras universitarias. Es el caso de Bioquímica y Farmacia que, en la última década, registra hitos importantes.
Inmerso en el panorama global de innovación, Bolivia también ha experimentado notables avances en esta disciplina. La revolución tecnológica ha transformado la investigación, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades.
El acceso a tecnologías de última generación, sumado a la devastadora experiencia de la pandemia por el coronavirus, ha llevado a los profesionales vinculados a la salud a realizar investigaciones más precisas y desarrollar terapias más efectivas.
Daniel Pinto, director de la carrera de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que la bioquímica no se circunscribe sólo a investigaciones de laboratorio, sino que la inteligencia artificial está abarcando las ciencias de la salud y se está relacionando, por ejemplo, con los sistemas automatizados que se trabajan en laboratorio.
“Estamos a un paso de que la IA sea la que haga la atención de un paciente en un laboratorio y que siga las secuencias analíticas o que haga mucho del trabajo en laboratorio”, afirma el académico.
La implementación de sistemas de información y la interconexión de laboratorios han mejorado la velocidad y la calidad de los diagnósticos. Ahora, se logra una atención médica más rápida y personalizada.
La formación de profesionales altamente capacitados y la colaboración entre instituciones científicas y farmacéuticas han contribuido al avance constante de la Bioquímica y Farmacia en el país.
De igual manera, los esfuerzos conjuntos entre el sector público y privado han fortalecido la infraestructura de investigación y desarrollo. De esta forma, se logra un entorno propicio para la innovación, sostiene el profesional.
Tendencias 2024
A nivel mundial, la Bioquímica y Farmacia se encuentran en una etapa emocionante, impulsada por avances tecnológicos que transforman radicalmente la forma en que se abordan los desafíos médicos.
Entre las tendencias que marcarán este 2024, destacan:
– Terapias génicas y celulares: el desarrollo de terapias basadas en la modificación genética y celular promete revolucionar el tratamiento de enfermedades, ofreciendo opciones más específicas y menos invasivas.
– Inteligencia Artificial (IA) en la investigación farmacéutica: la IA se está utilizando para analizar grandes conjuntos de datos, acelerando la identificación de compuestos farmacéuticos potenciales y mejorando la eficiencia en el descubrimiento de nuevos medicamentos.
– Medicina de precisión: la personalización de tratamientos según la genética y las características individuales de los pacientes se está consolidando como una práctica común, permitiendo una atención más efectiva y con menos efectos secundarios.
– Desarrollo de vacunas avanzadas: la rápida respuesta a epidemias ha impulsado la investigación y desarrollo de vacunas más avanzadas y eficaces, utilizando tecnologías innovadoras.
La tecnología favorece la investigación
Según Pinto, el uso de la tecnología, la automatización y la robotización en este rubro es inevitable. La disrupción tecnológica lleva a una evolución permanente en cuanto al manejo de medicamentos, cosmetología industrial y producción de alimentos.
“Definitivamente la investigación es la respuesta que la población necesita. Hay procesos emergentes, cuyos resultados recién se verán a partir de este año, por ejemplo, en tratamientos contra el cáncer”, indica el académico.
Bolivia, según Pinto, se encuentra en una posición estratégica para aprovechar la tendencia global en este campo, fortaleciendo sus capacidades científicas y fomentando la colaboración entre sectores público y privado.
“El impulso de la investigación y la adopción de tecnologías emergentes serán clave para asegurar un futuro prometedor en el ámbito de la Bioquímica y Farmacia en el país”, puntualiza.
El 2024 se perfila bastante prometedor para esta disciplina, marcado por tendencias que transformarán la forma en que abordamos la salud y el bienestar de las personas a nivel global.