Por Manuel Filomeno
“Pocas veces tenemos la oportunidad de acceder a expresiones culturales de manera tan abierta, dentro y fuera de los museos, Este evento es maravilloso porque nos abre las puertas a la cultura”, expresa Fátima Castillo, abogada y madre de dos niñas, sobre la Larga Noche de Museos.
Esta actividad, que se realiza en Bolivia desde 2007, pero que remonta sus orígenes a Berlín, Alemania en 1997, abre las puertas, no sólo de los repositorios y espacios privados y públicos, sino de la cultura misma, a los pobladores de las ciudades.
“La Larga Noche de Museos es una oportunidad increíble para incentivar a la población a ser parte de las actividades culturales y darse cuenta de que el visitar un museo no es una actividad aburrida, sino al contrario, una experiencia divertida, de esparcimiento y de reunión, mostrando el alma de las ciudades”, expresa Juan Carlos Núñez, docente de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Cientos de actividades culturales, decenas de espacios, desde centros culturales, museos, repositorios, lugares patrimoniales y hasta casas particulares, miles de artistas y decenas de miles de visitantes, participan cada año en la Larga Noche de Museos en Bolivia, con todo tipo de actividades como conciertos, muestras, ferias, entre otras.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el arte y la cultura son un componente crucial a la hora de pensar en el desarrollo integral de un país. El arte es el reflejo de la cultura humana y, por eso, preservarlo, transmitirlo y fomentarlo es una forma de conservar el patrimonio cultural de pueblos, países y regiones.
Al respecto, el gestor cultural y exsecretario de Culturas del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP), Andrés Zaratti, asegura que las experiencias de diferentes gobiernos locales demuestran que la cultura se constituye en un cuarto pilar del desarrollo sostenible, a la par y con la misma importancia que el económico, el social y el medioambiental, que actualmente son reconocidos como objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
“La cultura posibilita trabajar temas estructurales de una sociedad, como la violencia, la discriminación, la inclusión social, la cohesión, pero también aporta en todo lo que viene a ser el desarrollo económico, a través de las economías culturales creativas. Las nuevas corrientes asumen que la cultura debería tomarse como un factor que puede generar el desarrollo social, el desarrollo económico, el desarrollo ambiental, además de generar su propia dinámica trabajando con la parte intangible de la población”, agrega.
La cultura desempeña un papel esencial en el logro del décimo primer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS 11), cuya finalidad es “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. La cuarta meta de este ODS exige “redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo”.
Fomentar el consumo cultural de la población
Javier Rivera, director de la carrera de Administración en Hotelería y Turismo de Unifranz, indica que la Larga Noche de Museos es una iniciativa que invita a las ciudades y municipios a integrarse en un movimiento mundial que busca la inclusión y preservación del acervo cultural de las poblaciones.
“El hecho de que cada ciudad o municipio dentro de las áreas periurbanas y rurales sean partícipes y decidan aunar esfuerzos con los sectores públicos y privados y abran estos espacios que tienen que ver con el arte, la cultura y la tecnología nos pone en una dinámica que se está llevando a cabo a nivel global. Nos adherimos a esta iniciativa global que va en pro de la cultura, de las personas para conocer más de la cultura local y empaparnos de la cultura y el arte global”, señala Rivera.
El experto agrega que esta fecha permite a la población acceder a actividades y espacios que muchas veces son considerados restringidos y, mejor aún, hacerlo en familia y de manera gratuita.
“Que en una sola fecha se tengan todas estas actividades concentradas en el territorio para que la gente pueda disfrutar, ver y experimentar, ayuda a que la población conozca este tipo de espacios y que los visitantes aprendan sobre los museos que existen en sus ciudades, los centros donde puede distraerse y que son parte de las opciones que existen en las ciudades y que después los puedan visitar”, acota.
De acuerdo con la encuesta sobre consumos culturales en Cochabamba, La Paz y Santa Cruz, realizada por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) y el Center for International Private Enterprise (CIPE), un 22% de los encuestados en el eje troncal asistió a un museo durante el último año (2023), aunque la mayoría de las personas solo asistió una (44%) o dos (27%) veces en el último año.
Por otra parte, la mayor parte de los encuestados revelaron que las personas asisten a los museos de manera gratuita (63%), aunque existe una parte de la población que sí pagó una entrada para poder asistir a un museo (36%).
Asimismo, los museos más visitados por los habitantes de las principales áreas metropolitanas son los de historia (11%) y los de arte (10%). Los menos concurridos son museos de ciencias naturales (2%) y de ciencia y tecnología (1%). Los museos de historia son los favoritos de los habitantes de La Paz/El Alto, con un 15% de la población que asistió a uno en el último año. Por otro lado, en el área metropolitana de Cochabamba/Kanata, las personas prefieren ir a los museos de arte (12%) al igual que los habitantes del área metropolitana de Santa Cruz (10%).
Como potenciar estas actividades
De acuerdo con Núñez, para potenciar el impacto de eventos como la Larga Noche de Museos, es necesario un compromiso de las autoridades y una inversión mayor en difusión y tecnología.
“Mucho implica la difusión (promoción) de nuestros museos, si no se sabe que existen pues la gente no va y, por otro lado, la gente tiene una estigmatización de que es aburrido o demasiado solemne; por lo tanto, el museo es un centro de reuniones, compras, actividades de recreación donde el museo se convierte en un vecino más de la ciudad. Debemos romper ese paradigma y dar una nueva faceta de interacción a través de la promoción de los mismos usando las redes sociales y página web”, expresa.
A su vez, Rivera puntualiza que la tecnología es la gran aliada de los organizadores de estos eventos y recomienda potenciar las plataformas digitales para mejorar su difusión.
“Considero que para lograr un mayor éxito se tiene que usar la tecnología. En Santa Cruz son 70 espacios, entre museos, galerías, centros culturales, bibliotecas. Existe una variedad de centros que presentan una oferta particular pero que se adhieren al evento y lo potencian. Actualmente, se utilizan páginas web sencillas para sistematizar toda la información, es algo bueno organizar la información para ver toda la oferta, los lugares y los horarios, pero creo que se debe seguir trabajando en la plataforma para que se organice y se haga más llamativa la oferta”, concluye.
