Fab Lab Santa Cruz: dos años de innovar con propósito para transformar vidas
Por Andres Zankis

El Fab Lab Santa Cruz cumple dos años de vida, consolidándose como un espacio donde la tecnología, la creatividad y la colaboración se encuentran para transformar ideas en soluciones con impacto social. Jóvenes, emprendedores y profesionales de distintas áreas han encontrado en este laboratorio un punto de encuentro para experimentar, aprender y crear proyectos que responden a los desafíos de la actualidad.
“El Fab Lab Santa Cruz se ha convertido en un verdadero catalizador de talento joven, integrando disciplinas tan diversas como arquitectura, diseño, salud y más, en un entorno de aprendizaje colaborativo impulsado por tecnología de punta. Este espacio inclusivo permite que cualquier persona, sin importar su carrera o edad, pueda experimentar con herramientas de fabricación digital”, manifiesta Jorge Pazos, director del Fab Lab Santa Cruz.
En solo dos años, el Fab Lab ha logrado posicionarse como un referente de innovación en la región, apoyando proyectos que van desde la moda boliviana hasta el desarrollo de soluciones en salud. Esta sinergia no solo rompe las barreras tradicionales entre campos, sino que también cultiva habilidades esenciales para enfrentar los desafíos complejos del futuro.
“Estamos formando alianzas nacionales con nuevos espacios makers para crear una Red de Fab Labs Bolivia y así compartir proyectos a nivel nacional. El objetivo es tener presencia en todo el país y brindar a los jóvenes makers bolivianos acceso a la fabricación digital”, resalta Pazos.
Por su parte, Grecia Bello, coordinadora del Fab Lab Santa Cruz, remarcó que lo más significativo ha sido ver cómo la tecnología despierta nuevas posibilidades en los jóvenes. También señala que la propuesta del Fab Lab trasciende lo técnico, debido a que su impacto está marcado por la dimensión humana.
“Hemos acercado la tecnología a jóvenes que nunca imaginaron trabajar con impresión 3D o robótica, y también acompañamos a emprendedores a dar forma a sus ideas. Creo que el mayor aporte ha sido inspirar y demostrar que en Santa Cruz también podemos crear, innovar y soñar en grande”, afirma Bello.
En un mundo donde los cambios tecnológicos marcan el rumbo de la sociedad, el Fab Lab Santa Cruz emerge como un espacio democratizador del conocimiento. Su filosofía permite que la innovación no sea exclusiva de expertos, sino una posibilidad abierta para cualquier persona con curiosidad y ganas de transformar su entorno.
“Aquí los estudiantes no solo aprenden teoría, sino que pueden tocar, probar y equivocarse hasta lograrlo. Mi sueño es que el Fab Lab se vuelva un referente de innovación con corazón, donde la gente sienta que no solo aprende, sino que también transforma su vida y la de su comunidad”, agrega la líder innovadora.
De cara al futuro, el reto es ampliar horizontes y multiplicar historias de impacto. Con alianzas internacionales, proyectos interdisciplinarios y un compromiso firme con la comunidad, el Fab Lab Santa Cruz quiere consolidarse como un faro de innovación en Bolivia y Latinoamérica, demostrando que la tecnología con propósito es capaz de cambiar vidas.