¿Qué es la felicidad? Es un estado emocional de satisfacción plena. Se trata de una meta humana fundamental perseguida por todos, aunque no hay fórmulas mágicas para encontrarla.
El Informe mundial de la felicidad se elabora con datos de la Encuesta Mundial de Gallup, en la que se pide a los encuestados que puntúen su vida del cero al 10, siendo cero la peor vida posible y 10 la mejor vida posible.
Respecto a la décima edición del Informe, publicado el 18 de marzo de 2022, en su página oficial, Naciones Unidas indica que la misma “muestra un rayo de esperanza en mitad de tiempos oscuros. La pandemia no solo supuso dolor y sufrimiento, sino también un aumento del apoyo social y la benevolencia”.
Los países más felices del mundo
En Latinoamérica y El Caribe, los países con mayor índice de felicidad son Costa Rica (puesto 23°), Uruguay (puesto 30°), Panamá (puesto 37°), Brasil (puesto 38°) y Guatemala (puesto 39°), con índices que van desde 6,85 hasta 6,13 puntos. En tanto, Venezuela (108°), Ecuador (76°), Perú (74°), Paraguay (73°) y Bolivia (71°) son los países donde la población no es muy feliz.
Si bien Bolivia se encuentra por encima de la puntuación promedio mundial, ha pasado de estar en el puesto 51 en 2015, al 71 en el año 2022, lo que significa un retroceso de 20 lugares en el ranking.
Al respecto, la coordinadora nacional de Desarrollo Organizacional de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Gema Murillo Calatayud, asegura que existen diferentes factores que influyen en la felicidad de cada país.
“En el caso de Bolivia, puntualmente, se tienen índices bajos en acceso a la educación, acceso a la salud, libertad para tomar decisiones y programas de lucha contra la corrupción, lo cual influye directamente en el índice de felicidad”, afirma.
Los indicadores son multidimensionales y contemplan temas como bienestar, salud, uso del tiempo, educación, diversidad cultural, buen gobierno, vitalidad comunitaria, diversidad ecológica y calidad de vida.
Murillo Calatayud sostiene que cada persona define los intereses que persigue para alcanzar la felicidad, que puede ser desde la autosuperación, realización personal, profesional o económica, entre otros. Por esta razón, el sentimiento de realización plena varía en cada individuo.
En ese marco, la educación potencia directamente el progreso de los individuos o colectivos como un país, por lo que debe ser de calidad, aprovechamiento y accesible a toda la población en sus diferentes niveles (desde inicial hasta la educación superior).
“Las instituciones influyen directamente en la felicidad de sus colaboradores. Existe una tendencia fuertemente difundida sobre el cambio de paradigma del área de Recursos Humanos, hoy en día se habla de Gerencias de Felicidad, que prioriza las necesidades de los colaboradores para alcanzar el sentimiento de plenitud”, agrega la experta en psicología empresarial y organizacional, recursos humanos y equidad de género.