Por Fernanda Lima, estudiante de periodismo de UNIFRANZ
El periodismo de investigación busca realizar un cambio en la sociedad. Para los periodistas Carlos Quisbert y Claudia Soruco, esta vertiente del periodismo juega un rol mediador entre la población y los administradores del poder. Ambos periodistas estuvieron al frente del ciclo de charlas “Expertos en periodismo de investigación, más allá de la verdad”.
El evento estuvo a cargo de la carrera de Periodismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Los investigadores Mark Lee Hunter y Nils Hanson aseguran que “el periodismo de investigación es la tarea de revelar cuestiones encubiertas de manera deliberada, por alguien en una posición de poder. Es una actividad que requiere el uso de fuentes y documentos tanto públicos como secretos”.
Soruco ve en el periodismo una herramienta que trabaja en favor de la población, para que ésta pueda ejercer su derecho a justicia y acceso a la información pública.
“¿Qué es lo que genera en la población un hecho de corrupción? Indignación, molestia, rabia y acción, lo que se traduce en movimientos, marchas y exigencias. La población es quien debe ejercer su derecho a la libertad de información”, indicó. La periodista fue reconocida con el premio nacional de Periodismo 2022 por un reportaje titulado “Marco Antonio Aramayo: tortura y muerte de un denunciante de corrupción”.
Desde una mirada crítica, la periodista hizo hincapié en el rol del periodista en la denuncia de hechos que atentan contra la población.
“Los periodistas no somos actores judiciales, no podemos formar parte de un proceso judicial, nuestro trabajo es hacer un reportaje, denunciar, difundir y hacerle seguimiento, no se nos puede convocar como testigos, ni obligar a revelar nuestras fuentes”, puntualizó.
Para profundizar una investigación, se requiere un mayor esfuerzo. No se conforma con pocas fuentes, abarca una infinidad de ellas para confirmar la hipótesis. El cruce de variables es fundamental, ahí se sustenta la defensa del periodista.
Por su parte, Quisbert destacó por su cobertura en el caso del bebé Alexander. Su charla partió de la reflexión sobre la responsabilidad que exige el periodismo.
“No se dediquen al periodismo si no es su vocación o si buscan tener comodidades, porque no es así, el periodismo busca crear un cambio en la sociedad, nos lleva a marcar la vida de otras personas, ese es el verdadero privilegio”, afirmó Quisbert.
El periodismo de investigación mantiene su rigor desde la obtención y procesamiento de la información, los sostiene al confirmar o descartar una hipótesis. La valoración de la información obtenida es clave para proseguir con el proceso investigativo.
El periodista de investigación tiene que estar absolutamente comprometido con la verdad que está tratando de descubrir. Ese recorrido implica ser ético, remarca Quisberth. Otras características que destaca el experto es la paciencia, persistencia y compromiso.
Los dos periodistas coincidieron en marcar la parte más difícil. Ambos apuntaron a la dificultad para encontrar una buena historia. Éstas surgen del dato disparador, una pista, la filtración de una información, entre otros.
Quisbert establece como un pilar fundamental del periodismo la pasión por su trabajo. “Necesitamos hacer cosas de calidad, ese trabajo de calidad va a cambiar la vida de las personas”, enfatizó.