Está claro que la participación plena de las mujeres en el desarrollo social promueve un crecimiento mayor y más inclusivo al ampliar la fuerza de trabajo, aumenta la productividad, expande las oportunidades, reduce la pobreza y ayuda a contener la desigualdad. Su empoderamiento tiene efectos positivos en la economía, la toma de decisiones, la política y la sociedad en general.
Las mujeres de hoy están presentes en áreas laborales que antes eran consideradas no convencionales, en la construcción de familias, instituciones y empresas, Gabriela Acarapi, es una muestra de ello. Creo valor desde la chatarra con innovación. “Evoluzion” es su marca de productos con accesorios metálicos no ferrosos que la llevó a ganar la cuarta versión del Innova Women, iniciativa que busca promover el talento femenino y potenciar sus habilidades en la ciencia, tecnología e innovación impulsado por el Instituto de la Mujer y Empresa (IME) de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), junto a la Cámara de Industrias, Comercio, Servicios y Turismo (CAINCO) y Swisscontact.
Estudios de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dan cuenta que en Bolivia la participación laboral de la mujer sobrepasa el 62%, la más alta de la región que alcanza al 51% en América Latina y el Caribe.
Si bien los datos son interesantes, aún sigue siendo menor que la de los hombres. “Las mujeres representamos la mitad de la población de este mundo, pero solamente la mitad trabaja con respecto a un 80% de los hombres, sin embargo, ganamos sesenta y tres veces menos y dedicamos el triple del tiempo a trabajos no remunerados”, apuntó Verónica Ágreda, Directora Ejecutiva del Instituto de la Mujer y Empresa y Rectora de la Universidad Franz Tamayo, UNIFRANZ.
UNIFRANZ creó el Instituto de la Mujer y Empresa (IME), en octubre del 2017, alineada a esta causa, potenciar la innovación y el liderazgo femenino conscientes de que necesitan las mejores herramientas para crear las mejores empresas del siglo 21, con base en el empoderamiento de la mujer. En los últimos años ha potenciado a más de 6.000 mujeres en innovación y liderazgo femenino.
A la fecha –el IME– ha incubado 74 emprendimientos liderados por mujeres y este año proyectan 12 más, lo que significa que pasaron por varias etapas entre ellas el asesoramiento de su negocio en una etapa temprana. “Ellas son las que constituyen la comunidad de emprendedoras de triple impacto con base tecnológica, socialmente ambientales y que no solamente buscan beneficiarse y tener un retorno económico, sino también resolver distintos problemas de la sociedad”, dice Xiomara Zambrana, Directora Asociada del IME.
Para Ágreda, “no hay nada mejor que invertir en nosotras mismas, invertir en el conocimiento, eso nadie se los puede quitar (..) De hecho el emprendimiento es complejo para las mujeres porque estamos con la familia, con los roles que se nos han impuesto. Estar acompañadas en este camino es esencial, por eso creamos el IME, para crecer mutuamente en formación, mentoreo y coaching (..) es un camino largo, de dormir menos, de pasar más horas dedicadas a nuestros emprendimientos, en este camino no estamos solas’.
La profesionalización otra herramienta de desarrollo
Bolivia experimenta un momento crucial en la profesionalización, cada año hay más mujeres tituladas que hombres; con presencia en carreras que en el ayer eran consideradas exclusivas para el género masculino. Cerca al 55% de titulados de UNIFRANZ, en los tres últimos años son mujeres, datos que coinciden con las estadísticas del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), del resto de universidades del país.
“Para una mujer la profesión es parte de la lucha por la equidad de género, es el camino hacia la autonomía. Aún vivimos en un contexto machista, la profesionalización es una herramienta para mostrar que tenemos las mismas capacidades que el varón y podemos desempeñarnos a la par en el contexto laboral, que no hay límites, por eso hoy optamos por profesionalizarnos en ingeniería civil, aeronáutica u otras carreras que antes eran estereotipadas como exclusivas para el género masculino”, apunta Liudmila Loayza, directora de la carrera de Psicología de UNIFRANZ La Paz.
Cada 11 de octubre en Bolivia se conmemora el día de la mujer, instituido en el gobierno de Lidia Gueiler, en homenaje al natalicio de Adela Zamudio, poeta, escritora, maestra y luchadora por los derechos de la mujer. Es autora del célebre poema Nacer Hombre, primer documento que desarrolló ideas progresistas y denunció la discriminación en contra de la mujer en el siglo XIX.
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Colación de la Vigésima Segunda Promoción de Profesionales de UNIFRANZ El Alto