Por Guiomara Calle
El sábado 26 de octubre, las calles de la ciudad más alta del mundo serán el escenario de algo más que una carrera pedestre. No se trata sólo de recorrer 5 kilómetros, sino de hacerlo con un propósito lleno de empatía y solidaridad. La población de El Alto y La Paz está invitada a participar de esta maratón que pide alimentos como inscripción, con el objetivo de llevar ayuda a las personas en situación de vulnerabilidad.
El evento es organizado por la Universidad Franz Tamayo, a través de la Fundación Unifranz, en coordinación con la Alcaldía de El Alto. Pilar Hidalgo, directora de dicha fundación, afirma que esta carrera “es mucho más que un evento deportivo”. “Vamos a correr con el corazón, sabiendo que cada paso que demos será en beneficio de alguien que hoy tiene una necesidad urgente. No se trata de una carrera, sino de ayudar, de hacer algo significativo por los demás”.
La inscripción es sencilla pero poderosa, consiste en la donación de alimentos no perecederos como arroz, azúcar, harina y aceite, en una cantidad mínima de un kilogramo. Estos insumos serán convertidos en canastas familiares que la Fundación Unifranz distribuirá entre personas de escasos recursos y en situación de calle.
“Sabemos que la gente de El Alto y La Paz es generosa, y estamos convencidos de que llevarán más de lo que pedimos porque cuando se trata de ayudar, siempre dan más de lo que se espera. Lo que estamos haciendo aquí no es solo organizar una carrera, sino que estamos creando un movimiento de solidaridad”, añade Hidalgo.
Una inscripción que vale más que cualquier medalla
Para muchos beneficiarios, estos alimentos no representan sólo una comida, sino un mensaje de que no están solos, de que alguien piensa en ellos. Hidalgo destaca que será una oportunidad de construir un impacto social porque la carrera, además de reunir a atletas y aficionados, unirá también a toda una comunidad que busca hacer el bien.
En ese marco, estudiantes de unidades educativas de El Alto y La Paz, universitarios, aficionados al deporte y atletas profesionales están invitados a recorrer una ruta urbana llena de simbolismo y cultura, en la ciudad más alta del mundo.
Esta iniciativa también se conecta con el programa “Causa Hay”, una tradición de la Fundación Unifranz que año tras año logra repartir miles de platos de comida a personas de escasos recursos o en situación de calle. Hidalgo explica que “Causa Hay” significa “vivir bien”, un concepto heredado de los ancestros que entendían que “el bienestar solo se alcanza cuando crecemos juntos, en comunidad”.
Este programa, con sus ollas solidarias, lleva alimento y esperanza a lugares como el albergue San Calixto y otros comedores comunitarios, recordando que el acto de compartir puede cambiar vidas.
Una conexión con la belleza turística de El Alto
Los cinco kilómetros de la ruta están llenos de simbolismos representativos de la ciudad de El Alto, entre ellos las icónicas edificaciones “cholet” y otros estilos únicos de la arquitectura andina. De esta forma, el evento deportivo también ayudará a difundir la riqueza cultural de la ciudad más joven de Bolivia.
“Correr por la ciudad, por la cultura y por quienes esperan una mano amiga” es el mensaje que resuena en el manifiesto de la carrera pedestre. En un trabajo conjunto entre Unifranz y el Gobierno Municipal de El Alto, se busca reactivar el turismo local con eventos deportivos como la 5K.
Las personas interesadas en ser parte de este movimiento, sólo necesitan acercarse a los predios de Unifranz El Alto (Av. del Aeropuerto Internacional El Alto #1015) para dejar su donación y con ello habilitarse para ser uno de los corredores solidarios. En la denominada “Capital de Los Andes, correr por otros nunca había sido tan importante”.