Juventud alteña vibrará con el futsal: se viene la Copa Unifranz
Por Ricardo Espinoza

Según la FIFA, en todo el mundo, más de 30 millones de personas juegan futsal. No es solo un número, es el reflejo de un deporte que mueve pasiones. En El Alto, esa energía se siente en cada cancha en la que no solo se juega, ¡se vive! Para celebrar esta pasión creciente y todo lo que representa dentro y fuera de la cancha, la Universidad Franz Tamayo prepara el lanzamiento de la Copa Unifranz, una fiesta deportiva donde el talento, el compañerismo y los valores serán los verdaderos protagonistas.
Más que una competencia, será una celebración de lo que este deporte representa para la juventud alteña: una forma de encuentro, superación y formación. La copa busca impulsar no solo el talento deportivo, sino también el desarrollo personal de estudiantes de último año de colegio, apostando por el deporte como medio para transformar realidades.
Durante una semana, alrededor de 200 jóvenes de diversas unidades educativas de El Alto pondrán en juego su talento, convicción y ansias de coronarse como los primeros campeones de este torneo que pretende realizarse cada año.
Salud física, emocional y mental
Rápido y dinámico, el fútbol de salón tiene ganado un lugar privilegiado entre los jóvenes alteños. Más allá del resultado, se ha convertido en una forma de canalizar energías, una herramienta de formación integral y un espacio de forjar vínculos que perduran fuera de la cancha.
Aunque a simple vista parezca solo un juego, en una ciudad tan desafiante como El Alto, donde muchos jóvenes combinan estudio con trabajo, el futsal representa una válvula de escape emocional, un espacio seguro para expresarse y crecer. Además, es un deporte exigente que potencia la resistencia, agilidad y coordinación, pero también ayuda a liberar tensiones, reducir el estrés y desarrollar hábitos saludables.
“El futsal te enseña disciplina, esfuerzo y trabajo en equipo. Te ayuda a estar sano, a sentirte bien contigo mismo y a conocer gente nueva. Además, te impulsa a superarte, no solo en la cancha, también en los estudios”, dice Alan Cali, estudiante de Unifranz El Alto e integrante del equipo.
De igual forma,el futsal no solo entrena músculos, también fortalece el carácter. Al jugar se aprende a tomar decisiones rápidas, a perder con dignidad, a liderar sin imponer, a colaborar sin competir destructivamente.
Quienes practican este deporte desarrollan competencias clave como el trabajo en equipo, la empatía, la perseverancia y la disciplina, habilidades blandas cada vez más valoradas tanto en el entorno académico como profesional.
“Este deporte no simplemente nos ayuda a desarrollar capacidades físicas, sino que también ayuda a desarrollar capacidades técnicas, tácticas y habilidades sociales, lo cual contribuye a su desarrollo personal”, comenta Germán Nina, profesor del taller de futsal un equipo mixto de secundaria.
Copa Unifranz: cuando el deporte educa
Más allá de promover el juego limpio y la competencia sana, la Copa busca fortalecer el desarrollo personal y colectivo de los estudiantes, apostando por el deporte como medio para formar ciudadanos más comprometidos, saludables y empáticos.
Porque en El Alto, cada pase, cada gol y cada abrazo después del partido, tiene el poder de cambiar realidades.