Diseñar el futuro: cómo la BICeBé transforma la mirada de los estudiantes

Por Manuel Joao Filomeno Nuñez

La Bienal Internacional del Cartel en Bolivia (BICeBé) no solo exhibe diseño, transforma la forma en que los estudiantes piensan, crean y se proyectan al mundo. Así lo afirma Susana Machicao, directora del evento, quien sostiene que la Bienal “permite salir de la zona de confort, abrir la mirada y entender que el diseño no tiene fronteras”.

“Siempre es bueno participar en espacios que te saquen de la zona de confort”, expresa Machicao. “La Bienal te permite darte cuenta de que todavía hay mucho por aprender. Los maestros vienen a compartir sus procesos, sus experiencias, y eso es gratificante para cualquier profesional, no solo para los que están en formación.”

La BICeBé 2025 se desarrolló en La Paz y Cochabamba, del 20 al 24 de octubre, con exposiciones, conferencias y talleres que reunieron a referentes del diseño mundial. Una de sus principales sedes fue la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), que en su campus Cala Cala de Cochabamba inauguró la muestra de carteles inéditos en el paseo cultural Celsa Nogales de Ágreda, donde 19 estudiantes de las carreras de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia, y Publicidad y Marketing, comparten espacio con diseñadores de 91 países.

La participación de los estudiantes de Unifranz en la Bienal marcó un antes y un después en su manera de entender el diseño. Muchos llegaron con expectativas técnicas, pero se encontraron con un proceso de aprendizaje más profundo.

“Si no hubiera sido por el impulso de mis docentes y mentores, no me habría animado a participar. Esta experiencia me enseñó que el diseño no solo es estética, es pensamiento que transforma”, comenta Jimena Gordillo, estudiante de Diseño Gráfico. Su compañero Samuel Argote agrega que “saber que mis obras fueron seleccionadas me llena de orgullo. Nos motiva a seguir creando con propósito y a demostrar que el diseño boliviano tiene mucho que decir al mundo”.

Durante la inauguración de la muestra, La rectora de Unifranz, Verónica Ágreda, reafirmó el compromiso institucional con la formación integral y ética.

“La educación del diseño es una práctica aplicada. No enseñamos a producir imágenes, sino a comprender su poder. Crear es también un acto de servicio”, afirmó.

El diseño como descubrimiento y crecimiento

Machicao explica que la Bienal actúa como un catalizador creativo. “El evento es un espacio donde uno se da cuenta de que pertenece a una comunidad global. Estar expuesto a la creatividad internacional y nacional hace que los jóvenes diseñadores amplíen sus horizontes y cuestionen su forma de crear”.

Para ella, la clave está en entender el diseño como un proceso de descubrimiento. “Una persona que busca ser buena profesionalmente es una persona que siempre está aprendiendo. La BICeBé fomenta justamente eso: la inquietud constante, la necesidad de mirar, de cuestionar y de seguir creando”, asegura.

La Bienal también permite visibilizar el talento boliviano ante el mundo. “La prueba de que el evento y el país son respetados está en la masiva participación internacional. En esta versión recibimos más de 12.600 carteles de 91 países, y 481 fueron seleccionados. Esto pone a Bolivia dentro del mapa del diseño, y hoy se habla del diseño boliviano a partir de lo que la Bienal ha construido desde 2009”, destaca Machicao.

Inspiración global, identidad local

La interacción con maestros y diseñadores de distintas partes del mundo es uno de los aspectos más valorados por los participantes.

“Los talleres, las exposiciones y los encuentros son espacios que te obligan a mirar más allá del ombligo. Te muestran otros caminos y te inspiran a mejorar. Los estudiantes se dan cuenta de que no están solos, que forman parte de un movimiento creativo global”, afirma la directora de la BICeBé.

Esa apertura se combina con una profunda reflexión sobre el contexto local y la responsabilidad del diseño frente a los desafíos sociales y ambientales. En esta edición, las categorías inéditas invitan a repensar el vínculo entre creatividad y sostenibilidad.

“La segunda vida de las cosas era una asignatura pendiente”, comenta Machicao. “Queríamos que los diseñadores del mundo pensaran en cómo transformar los desechos y darles una nueva existencia, tal vez eterna. En cambio, la categoría para estudiantes, Desacelera para avanzar, busca que los jóvenes se alejen del ruido digital, caminen sobre el pasto, miren las nubes, redescubran su entorno y, desde ahí, vuelvan a crear.”

La Bienal como comunidad creativa

Más que un evento, la BICeBé es una comunidad que une generaciones de diseñadores y construye identidad colectiva. Machicao sostiene que la Bienal “es una escuela viva de pensamiento visual, donde la creatividad y la reflexión se encuentran para formar profesionales que transforman su entorno”.

“Cada obra es el testimonio de un tiempo y una sensibilidad. El cartel, en su sencillez y poder, sigue siendo una herramienta democrática para expresar ideas y construir identidad colectiva”, señala la directora.

En esa convergencia entre aprendizaje, inspiración y compromiso, la BICeBé reafirma su papel como plataforma de proyección internacional del talento boliviano, y Unifranz consolida su compromiso con una educación que combina creatividad, ética y conciencia global.

La exposición de carteles inéditos de la BICeBé 2025 permanecerá abierta durante un mes en el paseo cultural Celsa Nogales de Ágreda, en el campus Cala Cala de Unifranz Cochabamba, como un espacio para vivir el diseño, celebrar la creatividad y diseñar el futuro desde Bolivia hacia el mundo.

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