Por Lily Zurita
El Día Mundial de la Salud, una iniciativa global que se celebra cada 7 de abril, motiva a tres académicos a reflexionar en torno al estado de la salud y el bienestar de la población en el mundo y la importancia de concientizar sobre el cuidado de la salud de la población, principalmente de la más vulnerable que aún sufre por la falta de acceso equitativo a este derecho universal.
Se trata de un reconocimiento a la salud como un derecho básico y universal, así como, un día para fomentar el acceso a la atención sanitaria de calidad en todas las regiones del mundo, especialmente de la de escasos recursos. También, es una fecha que marca el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud.
Claudia Arauco, directora de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz Cochabamba, asegura que la salud no es sólo un estado de completo bienestar físico, mental y social o la ausencia de afecciones o enfermedades.
“Es el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr, siendo, además, uno de los derechos fundamentales de todos los seres humanos que habitamos el planeta tierra sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art.25) dice que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios (…)”.
En tanto, el artículo 18 de la Constitución Política del Estado boliviano asegura que “I. Todas las personas tienen derecho a la salud. II. El Estado garantiza la inclusión y el acceso a la salud de todas las personas, sin exclusión ni discriminación alguna.
III. El sistema único de salud será universal, gratuito, equitativo, intracultural, intercultural, participativo, con calidad, calidez y control social (…)”.
Al respecto, Griselda Vargas, directora de Medicina de Unifranz La Paz, reiteró que la salud es un derecho humano fundamental y que se debe trabajar de forma conjunta para abordar los desafíos globales de salud.
“Es una oportunidad para resaltar los avances en la atención médica y para reconocer la labor de los trabajadores de la salud, además de poner en la palestra las necesidades del sector”, asevera.
El acceso universal a la salud sigue siendo un desafío en muchos países, incluyendo los más desarrollados. En algunos lugares, todavía hay barreras significativas para acceder a servicios de salud de calidad, como la falta de instalaciones, personal capacitado, financiamiento adecuado, sostenibilidad, entre otros
Bolivia, uno de los pocos países de la región con avances en salud
Bolivia es uno de los países de Latinoamérica que más ha avanzado en cuanto a la asignación de recursos para salud, además de ser uno de los pocos países a nivel mundial que implementa un modelo de cobertura universal, centrando el derecho a la atención médica, según informes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Pasa que invertir en salud significa “invertir en investigación para la salud, siendo éste, un impulsor de la economía, que aumenta la competitividad y aborda factores determinantes sociales de la salud. La inversión en salud genera igualdad de oportunidades para la gente”, puntualiza Arauco.
Por su parte, la doctora Vargas afirma que una población sana es un recurso fundamental para el desarrollo sostenible. “La salud es esencial para el bienestar humano y para el crecimiento económico. Además, la inversión en salud puede contribuir a reducir la pobreza y a mejorar la calidad de vida de las personas”.
Las nuevas tecnologías pueden facilitar el acceso a la salud en algunas áreas, como la telemedicina y la salud digital. Sin embargo, también hay desafíos en cuanto a la equidad en el acceso a estas tecnologías y en la necesidad de garantizar que sean seguras y efectivas.
Arauco recuerda un proverbio árabe que dice, “aquel que tenga salud tiene esperanza; y aquel con esperanza lo tiene todo”. La salud no es solo no estar enfermos; sino es sacar el máximo partido de nuestras habilidades físicas y mentales, disfrutar de aquello que nos rodea y, en definitiva, ser felices.
“Y es que mantener nuestro cuerpo y cerebro saludables es el camino más rápido y efectivo hacia la felicidad y una buena calidad de vida”, según la académica.
Carlos Dabdoub, vicerrector de Unifranz Santa Cruz, sostiene, por su lado, que día a día el “ejército de mandiles blancos” lidia con el dolor y el sufrimiento de la gente.
“Lo más importante de quienes trabajamos con pacientes no es solamente tener el conocimiento de la enfermedad sino, particularmente, tener la empatía y calidad de respetar principios y valores que aprendimos en las aulas”, finaliza el académico que recientemente cumplió 50 años de ejercicio profesional.