El pasado fin de semana la familia del actor Bruce Willis, anunció, a través de redes sociales, que el protagonista de la película “Duro de Matar”, sufre de demencia frontotemporal. Willis, de 67 años, padece de una enfermedad degenerativa mucho más veloz y menos común que el Alzhéimer. “Desde que anunciamos el diagnóstico de afasia de Bruce en primavera del 2022, la condición ha tenido un progreso y ahora tenemos diagnósticos más específicos: demencia frontotemporal (conocida como DFT)”, escribió en su cuenta en instagram, Emma Heming, esposa del actor.
La demencia frontotemporal engloba a un grupo de trastornos cerebrales que afectan principalmente “los lóbulos frontal y temporal del cerebro, produce alteraciones en las áreas asociadas a la personalidad, la conducta y el lenguaje”, asegura la Dra, Griselda Vargas, directora de la Carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Esta enfermedad incurable puede comenzar entre los 40 y 60 años, sin causas conocidas. Los pacientes pueden mostrar cambios dramáticos de personalidad, indiferencia emocional, acciones impulsivas o incapacidad de usar el lenguaje adecuadamente.
“Desafortunadamente nuestros desafíos con la comunicación son solo uno de los síntomas de la enfermedad de Bruce, mientras esto es doloroso es solo un relieve para tener un diagnóstico claro”, complementó Heming, como ratificando los efectos del trastorno que aqueja al actor que protagonizó más de sesenta películas.
Según Vargas, «la demencia frontotemporal en sus primeras etapas acaba con su capacidad de comunicarse de todas las formas, al igual que con sus habilidades motrices. Genera cambios importantes de personalidad, elimina los aprendizajes sociales y el autocontrol”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define este trastorno como un deterioro de la memoria, el pensamiento, el comportamiento, interfiriendo en la capacidad de realizar actividades en su vida cotidiana. Asegura que alrededor de 50 millones de personas la padecen en todo el mundo, de las cuales el 60% están en países de bajos y medianos ingresos.
Se la conoce también con el nombre de “demencia de Picks” y se puede presentar en personas hasta de 20 años, pero generalmente suele presentarse en personas de 40 a 65 años.
“Cuando empieza con esta demencia, puede cambiar sus hábitos y convertirse en una persona totalmente diferente. A modo de ejemplo, come objetos no comestibles, realiza cosas que llama la atención y nosotros podemos pensar que está haciendo alguna broma, pero son síntomas específicos del surgimiento de la enfermedad, que no viene de golpe, sino paulatinamente y vendrá de menos a más”, apunta la doctora.
La profesional de medicina asegura que, si bien los síntomas son diferentes en cada persona, hay algunos que coinciden en quienes la padecen, como el cambio de conducta, cada vez más inapropiada, pérdida de empatía, sensibilidad a los sentimientos de los demás, apatía que puede confundirse con depresión, falta de juicio, desinterés en la higiene personal, cambios de hábitos alimenticios, entre otros.
También padecen problemas en la comunicación, risas o llantos descontrolados, temblores, rigidez, debilidad muscular y problemas al caminar.
Vargas asegura que la enfermedad esta en plena investigación. En primera instancia, se señaló que tiene características genéticas por lo que se debe tomar mayor atención en caso de antecedentes familiares de demencia.
“No hay muchos estudios de está enfermedad, no hay una causa definitiva por la cual las personas la padecen. Se habla mucho de factores genéticos, entonces hay una predisposición si en la familia hay personas con esta enfermedad, por lo menos un 50% posible que ocurra esto en otro familiar”, asegura.
Sin tratamiento por el momento
Actualmente, no hay tratamientos que ayuden o reviertan la evolución progresiva del trastorno. La Dra. Vargas, señala que, a pesar de no haber tratamiento, existen métodos para disminuir y mejorar la vida de las personas con demencia frontotemporal.
“Hay tratamiento, pero como no se sabe exactamente cual es la causa, los tratamientos son paliativos, correctivos y disminuyen la progresión de la enfermedad”, afirma.
Willis puso fin a la actuación en 2022, al ser diagnosticado con “afasia”, un desorden del lenguaje que afecta la habilidad de comunicarse de quien lo padece, al parecer un primer síntoma de la demencia frontotemporal.
“Hay muchos síntomas que serán satélites para el diagnóstico. La afasia, por ejemplo, es una enfermedad que te impide pronunciar palabras, hablar de forma adecuada, identificar los objetos con el nombre que corresponda”, concluye.