Cuatro albergues alteños reciben alimentos donados por competidores de la 5K Unifranz

Cuatro albergues alteños reciben alimentos donados por competidores de la 5K Unifranz

Por Luis Flores

Más de un millar de competidores corrieron por 5 kilómetros en noviembre pasado en la 5K Unifranz, competencia que desafió a los alteños a correr por una causa, recaudar alimentos para iluminar la navidad de cuatro albergues: la Casa del Adulto Mayor San Martín, la Fundación Munasim Kullakita, el Albergue Transitorio 24 Horas y el Albergue Temporal de Invierno del Multifuncional Heriberto Gutiérrez.

La competencia, organizada por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, con el apoyo del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto (GAMEA), la Policía Boliviana, la Cruz Roja Boliviana, AXS Bolivia S.A., Delizia Bolivia, Inplaz – Industria PlasticZ, TECNO Mobile, Fideos Lazzaroni y Revive Bolivia, logró recaudar una tonelada de alimentos, donados por los participantes del evento deportivo y solidario, en el que participaron más de 20 colegios, varias universidades locales, ciudadanía alteña, además de una presencia masiva de estudiantes de Unifranz. 

“La fundación Unifranz como brazo social de nuestra institución trabaja a lo largo del año en distintas campañas de responsabilidad social, en beneficio de la población más vulnerable. (…) Para Unifranz, este tipo de actividades van ligadas a sus valores y su esencia como institución, con la cual formamos profesionales apasionados, íntegros y comprometidos con la sociedad de su país”, comenta la vicerrectora de Unifranz El Alto, Eve Gómez.

El voluntariado en el que trabaja la Fundación Unifranz motivó a llevar adelante la carrera, motivando a los competidores a donar más de una tonelada de alimentos que hoy llegaron a 

centros alteños que cobijan a niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores. Entre las donaciones entregadas se destacan fideos, arroz, azúcar, aceite, harina, agua y otros alimentos no perecederos. 

“Es un claro ejemplo de cómo se pueden generar las alianzas estratégicas para poder promover estas actividades, con el fin de beneficiar a los más vulnerables”, destaca Gonzalo Laime, director de Desarrollo Productivo del Gobierno Municipal de El Alto (GAMEA), tras la entrega de los víveres. 

El recorrido deportivo y solidario además permitió destacar la ruta de los ‘cholets’, edificaciones alteñas, con arquitectura neoandina. De esa forma, también se convirtió en una actividad que revalorizó los elementos turísticos de la joven ciudad. 

“Ha sido un trabajo coordinado, hemos convocado a la juventud principalmente alteña, aunque también tuvimos participantes de Oruro, La Paz y provincias, que se sumaron con sus aportes”, añadió Fernando Villagra, director de Administración de Hotelería y Turismo de Unifranz.

Los ganadores de la 5K fueron Betty Valle (16 a 18 años); Alison Huanca, (19 a 23 años) y Ericka Colque (24 años en adelante), ganadoras absolutas en la categoría damas; y Edward Chambi, Héctor Mamani (16 a 18 años) y Cristian Sirpa (19 a 23 años), en la categoría varones.

“La 5K de Unifranz nos ha demostrado que al unirnos por una causa muy especial podemos lograr grandes metas. Hoy, varios albergues reciben una gran noticia, beneficiarse con el aporte de cada uno de los participantes. Eso es comunidad, eso es transformar la naturaleza de las cosas y también es el propósito que tenemos”, comentó Pilar Hidalgo, directora de la Fundación Unifranz, al finalizar la competencia en El Alto.

Las competiciones pedestres se realizaban en comunidades de La Paz para incentivar el turismo. Este año, se realizó en la urbe alteña con un aporte solidario.

“Se nos ocurrió la idea de que pueda tener un elemento social, en este caso donaciones para ayuda al prójimo. Trabajamos con el GAMEA y coordinamos con ellos, el trabajo con los albergues para personas con situación de calle, personas vulnerables y demás. Nos comentaron que buscan donaciones porque hay fechas como fin de año que se tiene varias necesidades”, suma Villagra.

Esta iniciativa también se conecta con el programa “Causa Hay”, una tradición de la Fundación Unifranz que año tras año logra repartir miles de platos de comida a personas de escasos recursos o en situación de calle.

Las donaciones llegaron a los albergues previstos, quienes recibieron con alegría los presentes a puertas de las fiestas de fin de año.

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