Caries infantil,  cómo tratar a tiempo la enfermedad que ataca la sonrisa de los niños

Por Aldo Juan Peralta Lemus

Las caries en los niños son una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia. Aunque muchos padres las asocian con un problema menor, la realidad es que pueden causar dolor, infecciones y hasta afectar el desarrollo del habla y la alimentación de los más pequeños. Las caries no esperan, y cada día más niños enfrentan sus efectos sin saberlo. La salud bucal en la infancia es una necesidad urgente.

Gustavo Zapata, especialista en odontopediatría y docente de la carrera de Odontología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que la higiene bucal debe empezar desde el momento que brotan los dientes, para marcar ese hábito de higiene oral desde muy pequeños.

“Se ha empezado a ver que el manejo de químicos, que no sean tóxicos para los niños y bebés, puede ayudar mucho. Se está dejando un poco de lado lo que es el flúor en sí, que era nuestra primera arma de defensa contra las caries, y se empezó a implementar otro tipo de elementos como: el calcio o el fósforo, que, en traumatología pediátrica o en pediatría, se utilizaba para estimular la formación y regeneración de hueso”, explica Zapata.

Lo más alarmante es que muchas veces las caries avanzan en silencio. Estas afecciones no duelen hasta que ya es muy tarde, donde la enfermedad ha avanzado y causado el deterioro del esmalte. Y más cuando se hacen visibles los resultados: dientes perforados, sensibilidad extrema en dientes y encías e incluso la movilidad dental.

La utilización de calcio y fósforo es una de las formas con las que se prevé prevenir y tratar la afección dental en niños, según comenta el experto en odontopediatría. “Varios estudios indican que, si (el calcio y fósforo) se aplica en los dientes, puede haber una corrección y una mejora en la estructura dental, esto nos va a dar que sea mucho más sólido el diente, para que no tenga tanta tendencia caries”, comenta Zapata.

Ante este panorama, la clave es la prevención y el tratamiento oportuno. Cuando se detectan a tiempo, las caries pueden tratarse de forma sencilla, sin dolor y sin traumas para el niño. Todo comienza con una visita al odontólogo. 

El tratamiento más común en etapas tempranas es la remoción del tejido dañado y la colocación de una resina dental que restaura la forma y función del diente. Este procedimiento es rápido, seguro y bien tolerado por los niños cuando se realiza con especialistas en odontopediatría.

En casos más avanzados, donde el nervio está comprometido, puede ser necesario realizar una pulpotomía (una especie de tratamiento de conducto infantil) o, en situaciones extremas, extraer la pieza afectada. Esto siempre es el último recurso, ya que puede alterar la posición de los demás dientes.

Por otro lado, avances más recientes han permitido desarrollar tratamientos más efectivos y menos invasivos, enfocándose en la detección temprana y la prevención. Algunos de los estudios y ejemplos son nuevas formas de tratar las caries a tiempo en niños.

La remineralización de los dientes con biomateriales y flúor es una de las formas para fortalecer los dientes. La aplicación de geles o barnices de flúor de alta concentración ayuda a remineralizar el esmalte en etapas iniciales de la caries (manchas blancas). También se utilizan materiales bioactivos que liberan calcio, fosfato y flúor en beneficio del diente.

Según la Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD), el uso de barnices de flúor reduce la incidencia de caries en 30 a 40% en niños menores de 6 años. Un estudio de 2021 en Journal of Dental Research (Revista científica de odontología y salud oral que se centra en la investigación y la difusión de conocimientos) destacó que los materiales bioactivos pueden revertir lesiones en una etapa inicial,  sin necesidad de restauraciones invasivas.

Otra de las formas es la utilización de inhibidores de caries basados en probióticos. La utilización de probióticos orales para equilibrar la microbiota bucal, reduce la presencia de bacterias cariogénicas (producto de los alimentos que promueven caries) como el Streptococcus mutans, que es la bacteria que se encuentra normalmente en la cavidad bucal, forma parte de la placa dental, además, se la asocia con el inicio y desarrollo de las caries. 

Un ensayo clínico en Caries Research (revista internacional que publica estudios epidemiológicos, clínicos y de laboratorio sobre enfermedades dentales) del 2024, demostró que los probióticos incluidos en chicles o enjuagues bucales disminuyeron la carga bacteriana en 20%, en niños de 4 a 8 años, siendo una estrategia de cuidado preventivo complementario.

Pero más allá del tratamiento, el verdadero desafío es evitar que las caries aparezcan. Y en eso, la rutina diaria es importante, el cepillado dos veces al día con crema dental con flúor y el uso de hilo dental cuando hay contacto entre dientes.

“Otro elemento importante es el hábito de la higiene, no necesariamente está implícito una pasta dental en forma obligatoria, puede ser muy poco, algo muy pequeño. Lo que sí limpia los dientes es el cepillo. La pasta es un gran complemento, el enjuague también. El hilo dental, cuando el niño es más grande puede utilizar, también es un apoyo. Pero lo que marca la higiene es un buen cepillado, la técnica mecánica es lo mejor”, enfatiza Zapata.

La alimentación también es una aliada, o enemiga, de la salud bucal. Las meriendas con jugos azucarados, golosinas pegajosas o carbohidratos refinados son el caldo de cultivo perfecto para las bacterias que causan caries. En su lugar, se recomienda agua, frutas frescas y lácteos sin azúcar añadida.

En casa, los padres deben supervisar el cepillado hasta que el niño tenga la habilidad motora para hacerlo correctamente, lo cual suele suceder alrededor de los 8 años. También se recomienda usar pastas fluoradas desde la aparición del primer diente, siempre en la cantidad adecuada.

Otra de las mejores herramientas para combatir las caries es la educación. Hablar de salud bucal, llevar a los niños desde pequeños al dentista y hacer del cuidado dental una actividad habitual son otras formas de obtener una sonrisa saludable en los niños, y evitar una llena de problemas.

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