Por Lily Zurita
Si usted es una persona jovial, alegre y comunicativa, ¿qué haría si el ambiente en su trabajo es parco, monótono y limitante? Con seguridad, ‘tira la toalla’ y se manda a mudar en busca de una fuente de empleo más empática con sus colaboradores.
La alegría no es un adorno más en el entorno laboral, sino la base fundamental para cultivar un ambiente positivo y estimulante que repercuta en el desempeño y la satisfacción de los empleados o colaboradores.
Cuando la alegría se convierte en un ingrediente esencial, sus efectos son profundos y duraderos, explica Andrea Henao, docente de la carrera de Administración de Empresas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
“Si los empleados se sienten felices y valorados, tienden a estar más motivados y comprometidos con los objetivos de la empresa. Además, la alegría en el trabajo puede fomentar la productividad y la creatividad, ya que un ambiente alegre estimula la mente y promueve la generación de ideas innovadoras”, puntualiza.
Es, pues, una fuerza motivadora poderosa. Cuando los empleados se sienten apreciados y felices, su compromiso con los objetivos de la empresa se fortalece naturalmente. Esta conexión emocional con la organización, según la académica, impulsa la dedicación y el esfuerzo, impulsando el rendimiento general.
Pero la alegría no solo despierta la motivación; también desata la creatividad. Un ambiente alegre y positivo nutre la mente, permitiendo que florezcan ideas innovadoras.
Su impacto se extiende al bienestar emocional de los empleados, ya que actúa como un escudo contra el estrés, la ansiedad y la depresión, promoviendo una salud mental y física óptima. Un equipo feliz es un equipo saludable, capaz de afrontar desafíos con resiliencia y determinación.
Asimismo, fortalece los lazos entre la empresa y sus empleados. La sensación de ser valorado y apreciado fomenta la lealtad y la retención del talento. Los empleados que encuentran satisfacción en su trabajo son más propensos a permanecer en la empresa a largo plazo, enriqueciendo así la fuerza laboral con su experiencia y compromiso.
“Sentirse felices y satisfechos con su trabajo puede contribuir a la retención del talento, ya que los empleados que se sienten felices y valorados tienden a permanecer en la empresa por más tiempo y a ser más leales a la organización”, asegura la experta.
Adicionalmente, es un catalizador para forjar una cultura organizacional positiva y saludable. Un entorno alegre fomenta la colaboración, la comunicación abierta y el espíritu de equipo. Estos elementos fundamentales elevan la cohesión y la camaradería en el lugar de trabajo, creando un ambiente propicio para el crecimiento y la innovación.
Armonía, impacto y reconocimiento
En el artículo “hacer de la alegría una prioridad en el trabajo”, publicado por Harvard Business Review, Alex Liu asegura que, en cualquier entorno de equipo, “la alegría surge de una combinación de armonía, impacto, y reconocimiento y que todos los líderes empresariales pueden generar en sus organizaciones”.
La armonía crea un ambiente positivo que contribuye a la felicidad y satisfacción laboral. El impacto se refiere a la sensación de que el trabajo que se realiza tiene un propósito significativo y contribuye al éxito de la empresa. Finalmente, el reconocimiento a los logros y contribuciones de los colaboradores refuerza su sentido de valía y les hace sentirse valorados.
En conjunto, la armonía, el impacto y el reconocimiento crean un ambiente de trabajo positivo y estimulante que contribuye a la alegría y satisfacción laboral de los empleados.
¿Cómo pueden los líderes aumentar la alegría en el trabajo?
Andrea Henao explica que los líderes pueden aumentar la alegría en sus equipos de trabajo de diversas formas y enumera algunas:
- Crear un ambiente positivo, reconociendo y celebrando los logros de los empleados, por pequeños que sean, y creando un ambiente donde se valoren las contribuciones de cada miembro del equipo.
- Promover la comunicación abierta, donde los empleados se sientan cómodos expresando sus ideas, preocupaciones y sugerencias.
- Incentivar el trabajo en equipo, con actividades o eventos que fomenten la camaradería y la colaboración, como almuerzos o salidas grupales.
- Ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y personal con capacitaciones, cursos o programas de mentoría que ayuden a los colaboradores a crecer y desarrollarse en su carrera.
- Fomentar un equilibrio entre trabajo y vida personal, ofrece flexibilidad en los horarios de trabajo cuando sea posible y anima a los empleados a tomarse tiempo para descansar y recargar energías fuera del trabajo.
- Crear un sentido de propósito ayuda a los empleados a conectar su trabajo con un propósito más grande.
La alegría en el trabajo no es un lujo, sino una necesidad empresarial. Su presencia fortalece el desempeño, la satisfacción y la retención de los empleados, impulsando así el éxito empresarial en términos de productividad, innovación y reputación.
“Al priorizar la alegría en la gestión del capital humano, las organizaciones allanan el camino hacia un futuro brillante y próspero para todos sus integrantes”, explica la académica.
El desafío en Bolivia
En Bolivia también es posible trabajar bajo la premisa de crear ambientes laborales que fomenten la armonía, el impacto y el reconocimiento como elementos clave para lograr alegría en el trabajo. Si bien cada empresa y sector puede tener sus propias características y desafíos específicos, los principios fundamentales para crear un ambiente positivo son universales.
“Para lograrlo, en el país, los líderes y gerentes pueden implementar estrategias como fomentar la colaboración y el trabajo en equipo, comunicar claramente la misión y visión de la empresa, y reconocer y celebrar los logros de los empleados”, dice Henao.
También pueden ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y personal, y promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal.
Además, es importante adaptar estas estrategias a la cultura y contexto específico del país, teniendo en cuenta las necesidades y expectativas de los empleados locales.
“Al implementar estrategias para aumentar la alegría en el trabajo se debe considerar, sí o sí, la diversidad cultural y social del país, promover la inclusión y la equidad, y respetar las tradiciones y valores locales para crear un ambiente laboral positivo y estimulante para todos los trabajadores”, concluye la académica.