Adiós al efectivo: los pagos digitales están transformando Bolivia

Por Ricardo Espinoza

Pagos digitales
Pagos digitales (Foto; Semanario Los Andes)

Ana necesitaba comprar urgentemente un medicamento para su hijo. Era tarde y no llevaba efectivo. En lugar de buscar un cajero automático que podría tomarle un tiempo prolongado, fue directamente a la farmacia, escaneó un código QR (código de respuesta rápida por sus siglas en inglés) y en segundos completó la transacción sin complicaciones. Lo que hasta hace unos años parecía futurista, hoy es una realidad cotidiana para millones de bolivianos.

El uso de plataformas digitales para transacciones financieras ha crecido exponencialmente en el país. Según datos recientes del Banco Central de Bolivia (BCB), solo en el segundo semestre de 2024, las operaciones en estas plataformas superaron los 135 millones de dólares, con más de 3,7 millones de transacciones.

De acuerdo con los datos del BCB, uno de los aspectos más destacados de esta revolución digital en el país es la expansión del uso de códigos QR, especialmente en zonas rurales y periurbanas, donde el acceso a servicios financieros tradicionales es limitado. Este método de pago registró un incremento del 116% en 2024, movilizando un volumen financiero equivalente a 4,3 veces los depósitos del sistema bancario.

El crecimiento de las transacciones digitales en Bolivia no es un fenómeno aislado. Según el Banco Mundial, la digitalización financiera en América Latina ha avanzado rápidamente en los últimos años, con un aumento del 40% en el uso de pagos electrónicos entre 2020 y 2023. En países vecinos como Perú y Argentina, la implementación de billeteras digitales y plataformas de pago ha transformado la economía, reduciendo la dependencia del efectivo y fomentando la inclusión financiera.

El Alto, rumbo a la digitalización

La transformación digital es clave en el comercio, especialmente en ciudades altamente comerciales como El Alto, donde miles de emprendedores dependen de la rapidez y eficiencia en sus transacciones. La digitalización permite ampliar mercados, reducir costos y mejorar la experiencia del cliente, algo fundamental en un entorno tan dinámico.

Sin embargo, para Mauricio Gutiérrez, docente de Administración de Empresas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, y experto en transformación digital, el principal desafío para la población alteña en la adopción de nuevas tecnologías de pago y transacción es la desconfianza, aún existente.

“Muchos comerciantes aún prefieren el efectivo, ya sea por falta de acceso a cuentas bancarias, desconocimiento sobre plataformas digitales o el temor a fraudes. Por su parte, los clientes enfrentan barreras como la desigualdad en el acceso a Internet y la educación digital, lo que limita el uso de billeteras móviles o pagos QR”, sostiene.

A pesar de estos desafíos, el crecimiento del comercio electrónico y la expansión de los pagos digitales en Bolivia son oportunidades que, con la capacitación adecuada y políticas de inclusión financiera, pueden transformar la economía alteña, haciéndola más competitiva y eficiente.

El auge de los pagos digitales en Bolivia no solo facilita la vida de los usuarios, sino que también fortalece la economía al reducir costos operativos y mejorar la seguridad financiera. Con un ecosistema digital en plena expansión, el país avanza hacia una economía más moderna, inclusiva y eficiente.

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