Cáncer de piel: todos estamos expuestos a este mal, pero podemos prevenir

Cáncer de piel: todos estamos expuestos a este mal, pero podemos prevenir

Por Lily Zurita

El cáncer de piel es una de las formas más comunes de cáncer en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se diagnostican entre dos y tres millones de casos de cáncer de piel en todo el mundo, de los cuales 132.000 son como consecuencia de melanoma. 

A pesar de su prevalencia, muchas personas aún no toman las medidas preventivas necesarias para proteger su piel de los dañinos rayos ultravioleta (UV). En este contexto, la visibilización de la enfermedad por parte de artistas y figuras públicas ha demostrado ser una herramienta poderosa para la concienciación y prevención.

Uno de los casos más destacados en los últimos años es el del actor Hugh Jackman. En múltiples ocasiones, Jackman utilizó sus plataformas de redes sociales para compartir su experiencia personal con el carcinoma de células basales, un tipo de cáncer de piel. 

A través de publicaciones que incluyen imágenes después de sus cirugías y mensajes directos a sus seguidores, Jackman ha instado a la población a usar protector solar y realizar chequeos regulares con dermatólogos. Su influencia ha sido innegable, llegando a millones de personas en todo el mundo y fomentando una mayor conciencia sobre la importancia del cuidado de la piel.

Otro caso reciente es el del actor, Kevin Jonas (36 años), integrante de los Jonas Brothers, quien reveló que tiene cáncer de piel. El joven cantante utilizó su cuenta de Instagram para alertar a sus fans sobre la importancia de realizarse chequeos médicos oportunamente. 

La modelo y actriz Cara Delevingne también ha hablado abiertamente sobre su diagnóstico de melanoma y utilizó su presencia en eventos públicos y entrevistas para destacar la importancia de la detección temprana y las medidas preventivas. Su mensaje ha resonado especialmente entre los jóvenes, un grupo demográfico que a menudo subestima los riesgos del cáncer de piel.

La visibilidad de estas figuras públicas no sólo humaniza la lucha contra el cáncer de piel, sino que también proporciona una plataforma educativa. 

Al compartir sus historias, estas celebridades pueden desmitificar la enfermedad, reducir el estigma asociado y proporcionar información vital sobre prevención y tratamiento. Además, su influencia puede motivar a otros a tomar medidas proactivas en el cuidado de su salud.

Un estudio publicado en el Journal of the American Academy of Dermatology encontró que las campañas de concienciación pública, especialmente aquellas respaldadas por celebridades, pueden aumentar significativamente la probabilidad de que las personas se sometan a chequeos dermatológicos y adopten hábitos de protección solar.

La visibilización del cáncer de piel por parte de artistas y figuras públicas desempeña un papel crucial en la lucha contra esta enfermedad. Al compartir sus experiencias personales, estos individuos no solo inspiran a otros a tomar medidas preventivas, sino que también ayudan a educar al público sobre los riesgos y la importancia de la detección temprana. En un mundo donde la influencia de las celebridades es poderosa, su compromiso con la salud pública puede salvar innumerables vidas.

Qué es el cáncer de piel

El cáncer de piel es una enfermedad en la cual las células de la piel comienzan a multiplicarse sin control. La mayoría de los casos son provocados por la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) del sol, las camas bronceadoras o las lámparas solares.

Andrea Jessica Roca, docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, indica que el cáncer de piel es el crecimiento anormal de las células de la piel que pueden estar en zonas expuestas o no al sol.

“Esto se da porque las células de la piel desarrollan mutaciones en su ADN lo que forma un crecimiento descontrolado”, puntualiza.

Según la Sociedad Boliviana de Dermatología (SBD) los tipos de cáncer de piel más comunes son el basocelular, el carcinoma y el melanoma, siendo el último de estos, uno de los más serios, por su probabilidad de extensión a otras partes del cuerpo. Esta enfermedad se identifica con mayor frecuencia en mayores de 40 años, sin embargo, depende del tiempo al que se exponga la persona.

La aparición de lunares atípicos, el continuo uso de cabinas o camas solares para bronceado, la exposición a ciertos productos químicos o a la radiación, se constituyen en factores de riesgo para desarrollar el cáncer de piel. 

Los antecedentes familiares también afectan, si uno de los padres tuvo la enfermedad es posible que el hijo también lo manifieste. Incluso tener un sistema inmunitario débil arriesga a la persona a desarrollar este tipo de cáncer, al igual que la exposición a sustancias tóxicas, como el arsénico.

Gonzalo Vargas (nombre convencional) es un joven profesional que, a sus 27 años, sintió que el mundo se le venía abajo cuando el médico le anunció que tenía cáncer de piel, luego de varios estudios realizados como consecuencia de una herida que no sanaba.

“Es muy pronto para hablar del tema. Pasé días muy terrible porque, de paso, tuve que cumplir sesiones de quimioterapia y radioterapia, que además me obligaron a cambiar varios de mis hábitos alimenticios. Hoy, sin embargo, ya estoy mejor y con muchas más ganas de vivir y disfrutar la vida”, dice Vargas, quien recomienda hacerse revisiones periódicas para descartar cualquier contratiempo de salud.

El cáncer de piel se manifiesta principalmente en las zonas de la piel más expuestas al sol, como el cuero cabelludo, el rostro, los labios, las orejas, el cuello, el pecho, los brazos y las manos, y, en el caso de las mujeres, las piernas. Los signos de alerta son manchas o lunares que aparecen en la piel, lunares que cambian de tamaño y forma o la aparición de bultos en la piel, indica Roca.

“También puede formarse en áreas que rara vez ven la luz del día: las palmas de las manos, debajo de las uñas de las manos o de los pies y el área genital”, manifiesta la doctora Roca.

La gravedad puede variar según el tipo y la etapa en la que se llegue a diagnosticar. Los más comunes, y generalmente tratables, son el carcinoma basocelular y el de células escamosas, siempre y cuando se diagnostiquen a tiempo, pero el melanoma es muy agresivo y puede llegar a ser mortal.

Asimismo, afecta a personas de todos los tonos de piel, incluidas aquellas con tez más oscura. Cuando el melanoma ocurre en personas con tonos de piel oscuros, es más probable que ocurra en áreas que normalmente no están expuestas al sol.

“La prevención y diagnóstico temprano son muy importantes para el cáncer de piel, hacerse autoexámenes de la piel o visitar al dermatólogo anualmente puede ayudar a detectar algún cambio sospechoso, aparte se debe educar sobre la importancia del uso de protectores solares para poder reducir la incidencia de este cáncer”, concluye Roca.

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